Como lo Soñe

Capítulo 14

Lena
Entro en la oficina de Ana, y tomo asiento. Estoy segura de que esta vez si me va a preguntar mis razones. Debo mediar mis palabras.
-Hola Lena, ¿Que tal? -me pregunta con una sonrisa.
-Bien -Como ya todos saben, soy pésima entablando conversaciones.
-Sabes que debemos avanzar ¿No? Lo de el lunes, le dije al director, que lo use para crear confianza, pero hoy tenemos que progresar.
-Lo se. ¿Que necesitas saber?- preguntó en un suspiro. Tengo hambre.
-Muchas cosas -dice y se le ilumina el rostro en una sonrisa- Juguemos a un juego -su tono me indica que es una orden, no una pregunta- Yo te pregunto algo y tu me respondes sinceramente. Luego tu me preguntas algo sobre Andrea y sus amigos -¿Que tiene que ver Andrea en esto? Y ¿Por que sabe que trato con ella? ¿Ella vendrá acá? No. Siempre nos vamos juntas y no falta a ninguna clase.
-¿Que tiene que ver Andrea? -pregunto de una vez.
-Nada, solo que ella me ha contado de ti. Esta muy intrigada. Me pidió toda la semana que te saque información -No se que expresión he puesto- Tranquila, es confidencial. El director se enterara solo si hay algún problema.
-Esta bien… espera ¿Andrea te pregunto toda la semana? ¿En que momento?
-¿No te lo contó? Andrea es mi hija -Me cuenta con una sonrisa.
-No lo sabia, ¿Como no me di cuenta? ¡Son iguales!
-Si, lo se. Pero, si no te quieres quedar aca hasta la cena, responde mis preguntas -se acomoda en su silla y me mira fijamente- ¿Con quien vives aquí?
-Eso esta en mi expediente; vivo con mi hermana, ella tiene mi custodia -si, suena raro, que teniendo padres, tu hermana sea quien tenga tu custodia.
-¿Por que?
-Por que no puedo vivir sola legalmente. La persona con la cuál viva debe tener mi custodia, además de que Paula es la que firma los papeles de la escuela -cuento tal como me dijieron que haga.
-Y ¿Como te sientes con eso? -me suelta la típica pregunta.
-Bien, solo que Paula tiene muchas responsabilidades -Me da algo de culpa. Paula estudia y trabaja, además de ser mi tutora legal- ¿Que mas?
-Esta bien. ¿Cuando decidiste que vendrías a  vivir aquí? -Pienso antes de responder. Uf, fue hace tiempo.
-Emm… mi hermana Eli quiso que yo venga para primer año, pero era todavía una niña inmadura -suspiro y hago calculos- Y, hace un poco mas de un año decidí intentar terminar la secundaria en Córdoba -respondo finalmente.
-¿Por que? -me interrumpe antes de que responda- Dime absolutamente todos los motivos. Los sabré de todos modos -Me dice entre seria y picara.
Suspiro con resignación; tiene razon. Esto debe ser como retirarse una bandita: rápido y doloroso.
-No me gustaban las opciones académicas que me ofrecían -Ana hace un gesto que me pide explicación- Ya sabe; Colegio católico del cual me fui en quinto grado; Escuela técnica o escuela publica que no me permitiría llegar muy lejos si decidía cursar a la mañana -suspiro antes de seguir. Ana me interrpe.
-¿Por que te fuiste en quinto grado? ¿Que paso? -Me pregunta anotando en su libreta. Suspiro.
-La verdad… no tenia personalidad y sufría bullyng -aun me cuesta admitir que era una marginada que sufria de bullyng.
Veo en su rostro la lastima. Sabe que me duele. Pero es mejor hacer como si no importara. Se lo que viene.
-Lena…
-Ni se moleste. Ustedes me obligan a estar aqui, y lo menos que pueden hacer por mi es guardarse su lastima, porque yo no la quiero. Siga haciendo su trabajo -Exploto. Necesitaba hacerlo. Todo mi buen comportamiento hace que me estrese. No soy una persona calmada, tengo carácter. Pero nadie debe saber eso. Espero que Ana sea la única en enterarse.
Veo como ella piensa. No sabe que decir. Lo se.
-Lena, necesitas hablar de ello, si no, reaccionaras de forma violenta, como ahora -sus palabras tienen razón. Me calmo lentamente- ¿Te parece si hablamos de ello otro día? -asiento con la cabeza gacha- Bien. ¿Hay algo mas que deba saber? -me pregunta suavemente.
-No mucho mas. En mi segunda escuela pase más o menos lo mismo, pero ahí forme mi personalidad. Pero para ello tuve que pasar por muchas costar, que por cierto ya acepte y solucione SOLA -remarco la ultima palabra.
-¿Y tu familia? -se que quiere cambiar la dirección del relato. Inspiro y expiro. Mis yos me vuelven a hablar.
-Cuida tus palabras. No quieres problemas, ¿Verdad? -Habla mi razonamiento.
No. No los quiero.
-Debes hablar, necesitas hablar -me habla con dulzura mi otra voz.
Debo contestar. Ahora.
-Bien. Con mis padres hablo una vez al día. Con mis hermanas me hablo normal, les cuento casí todo. Mas a Paula, ya que Eli vive en Catamarca. Y con Rafael, no me hablo desde agosto del año pasado -Cuento la media verdad.
-Rafael es tu hermano ¿No? -asiento- ¿Por que no hablan?
-suspiro por vigésima vez.
-Ley del hielo que no rompí por orgullosa, y que el intento romper pero se canso en noviembre -cuento la deprimente relación que sostengo con el tercer hijo de mis padres. Hace tiempo deje de llamarlo hermano.
-Me sorprendes Lena. Es tan… difícil, y aun asi sigues adelante como si nada. ¿No te cansas?
-A veces -bajo mi timida mirada- Pero ¿Que puedo hacer? ¿Sentarme y esperar vivir de la lastima de la gente? No gracias.
-¿No te gusta depender? Eres de verdad fuerte. ¿Quien te mantiene económicamente? -rio con ironia en mi interior ¿De verdad soy fuerte? No lo creo.
-Mis padres me mandan una mensualidad que cubre mís necesidades, pero necesitó trabajar para poder permitirme mas gastos -cuento la verdad, tal vez ella sepa donde pueda conseguir un trabajo de medio tiempo que reciba menores de edad.
-¡¿Trabajar?! -levanta la voz sorprendida- ¿Cuantos años tienes? Tus preocupaciones deben ser la escuela y no se, divertirte con tus amigos, y tal vez conseguir novio -dice lo último con un abrupto cambio de tono; de uno rigido a uno cómplice.
-Mi vida social no es de importancia. Aparte, ya he trabajado antes, y mantenía el mejor promedio de mi curso -trabajabe mas de un año, y no me he muerto sin vida social. Entre menos amigos mejor, menos problemas, menos sufrimiento.
-Lena, tu vida social si que importa. De hecho, es lo que mas debería importarte ahora. ¿Andrea y sus amigos te importan?
-Si, claro que si -balbuceo. Odio balbucear. Mejor cambio el tema ¿Alguna otra pregunta?
-Ah. Si claro. Haber ¿Me dijiste todos tus motivos?
-Si.
-Bueno, entonces ¿Te parece si vuelves aquí el martes? -Me pregunta. ¿Que? ¿Otra vez acá?
-¿Por que volver?
-Por que creo que necesitas volver, y… si yo lo digo, deberás cumplir. Elije un día -Bufo. No me queda de otra.
-El miércoles. No me gusta comer a las apuradas los día que tengo gimnasia -Espeto de mala gana.
-Esta bien. Ven después de clases.
-Okey. Hasta luego -me despido y salgo de la sala

***

Salgo de la ducha y me pongo mi pijama. Mi primera semana escolar ha sido bastante buena, y agotadora.
Me acuesto y leo el final de After 2: En mil pedazos. Después de treinta minutos, leo la ultima pagina, y no puedo evitar que mis emociones se alboroten al leer las últimas palabras pronunciadas porTessa;
« -¿Papa? »
Siento la familiar sensación de querer levantarme y correr hasta el siguiente libro, mas no me dejo. Necesitó descansar. Acomodo mi libro en el cajón de mi mesita auxiliar, me saco mis gafas y me duermo.
Sueño con las agradables personas que conocí en esta semana.