Capitulo 15

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Alex

Es sabado, y por mas que intente estar feliz, como es de costumbre, no lo logro.
La confusión, es el estado de animo que me predomina en este momento. Lena ha entrado en mi vida de forma tan abrupta, que ha logrado descolocarme. Y bueno, mis amigos, o quienes creí que eran mis amigos, han dejado de hablarme. Después de que «rechacé » su invitación el lunes, me han ignorado prácticamente todo el tiempo. He recogido a Bruno cada día, y ha estado distante. Preguntarles que esta sucediendo no es una opción. Pero ¿Que mas da si me hablan o no? Prácticamente, sólo son las personas con las cuales ando en skate y con las que, una que otra vez, he salido a alguna fiesta. No solemos hablar de algo que no sea trucos, zapatillas o fiestas. Ni siquiera hablamos de chicas.
Restándole importancia al asunto, que de hecho no es importante, almuerzo con Karen y sus hijos. No entiendo por que esta con mi padre. Nunca esta en casa. Siempre sale de viaje a cualquier parte del país, o del mundo, y si no fuese por la cantidad de dinero que nos 'pasa' cada mes, diría que no tiene trabajo y que tiene alguna amante.
Termino mi plato, y espero sentado a que Karen y sus hijos terminen su milanesa. No soy tan descortés como para levantarme así nomas de la mesa y marcharme.
Mientras espero, no puedo tener mejor idea que pensar en la semana que tuve; la aparición de Lena, el rompimiento con Emma, el distanciamiento con las personas que creía mis amigos y vuelvo a pensar en Lena. Hago un álbum mental de ella, en cada día de la semana. El lunes, tenía un adorable y sensual vestido negro, y el pelo ondulado, le llegaba más abajo de la cintura. El día siguiente, vestía una falda negra y una remera semitransparente azul, con un adorable moño negro en el medio. El miércoles y el jueves su vistió con shorts y remeras cortas, pero acampanadas. Y ayer tenia puesto unos jeans negros y una remera blanca corta, con flores de muchos colores, y que en la espalda tenia moños, dejando en vista su corpiño negro. A excepción de Lunes, llevo en cabello lacio, y todos los días llevo tacos bajos, que es utilizaban su figura. Sin duda es muy diferente. Es sexy, pero adorable. Es, simplemente especial, eso creo.
Perdido en mis pensamientos, no me he dado cuenta de que los demás han terminado de comer. Karen empieza a recoger la mesa, pero la detengo y lo hago yo. Me sonríe a modo de agradecimiento. Una vez terminada la acción, me encierro en mi habitación. Aburrido, me pongo mis auriculares y escucho música, acostado en mi cama.
Suspiro. Esto es deprimente. Debo hacer algo. Inmediatamente, mi vista encuentra mi repisa con skates, sonrio y sin dudarlo, tomo una de ellas, y salgo de mi habitación.
-Ey Karen, iré a dar un paseo… nos vemos luego -le digo y escucho un adiós Alex cuando abro la puerta.
Bajo las escaleras a toda prisa y casi me caigo. Llego a la planta baja y saludo al portero con la mano, el me destraba la puerta.
Una vez en la calle, empiezo a andar por la bici senda. Sigo el recorrido de esta, y me deja en la esquina de La Celeste, una de mis panaderías favoritas, ahí me gusta comprar los cupcakes. Voy a la entrada del local y busco algo de dinero en mis pantalones. Tengo suerte.
Entro a la panadería, y le pido a la joven vendedora, dos cupcakes de vainilla. Pago y salgo de local. Me como uno y guardo el otro para después.
Salgo y decido dar unas vueltas por la Pueyrredon. Empiezo a andar y siento que mi móvil vibra. Paro y leo el mensaje.
«Alex, ¿Vas a venir? Solo faltas tu. Bueno, y Lena, pero seguro no viene»
Le contestó a Andy un Okey, ya voy y me dirijo al Buen Pastor. Se me había olvidado, pero me queda a mano, así que llego a la esquina y doblo.
Y para mi bella suerte, me encuentro con una morena bajita, con pelo color café que le llega a la cadera. Bajo la velocidad de mi skate, para quedar detrás de ella. Viste unas zapatillas negras, con un detalle en verde agua; son unas zapas tipo las que usamos los skateboardings. Lleva unos minishorts negros y una musculosa acampanada azul. Una cartera cae por si costado derecho y llega justo a la altura de su cadera.
Me pierdo mirando sus piernas morenas y como el short envuelve su culo. Salgo de mis fantasías cuando tropiezo y me caigo de bruces. Me golpeo las rodillas y me raspó las manos. No se que sonido habre pronunciado, pero Lena se da vuelta y me mira.
-¿Alex? ¿Estas bien? ¿Que te paso? -me pregunta con su adorable voz mientras se acerca y arrodilla frente a mi. Veo en sus ojos, a través de sus gafas rosas y negras, preocupación.
-Eh… -pienso.
«La verdad es que me he caído por haber estado mirándote como un pervertido adolescente tu culo y tus piernas. Pero en si, solo miraba, no pensaba con seguridad hacerte algo»
-… No se. Me tropecé. ¿Ves donde esta mi skate? -descarto la versión larga de los hechos. Se da vuelta, buscando mi preciada skate y me levanto. La mira y se levanta.
-Ya te la paso -avanza unos metros y se agacha para recogerla, haciendo que, la tela de sus shorts se levante. Mierda- Toma. ¿Estas bien? -Por Dios, su tonada es bella.
-Eh… si, perfecto. Por cierto, ¿A donde vas? -pregunto, parandome frente a ella. Sin tacos, me llega al pecho.
-Al Buen Pastor -me mira un segundo, y aparta la mirada rápidamente, al igual que el cuerpo- Mi hermana pensó que seria buena idea -sonrie nerviosa- ¿Tu que crees? -me pregunta sin mirarme.
-Me parece bien, les caíste bien a los chicos -Joder. Debí haber dicho Nos caíste bien. Estupido- Yo también voy para allá. Vamos -Le dedicó una sonrisa y comienzo a caminar a su lado, sosteniendo la skate bajo el brazo izquierdo, para no intervenir entre nosotros.
Un silencio incómodo se posa sobre nosotros. Ninguno sabe que decir. No hablamos directamente desde el lunes. Me mira tímidamente y me habla con su melodiosa voz.
-¿Es difícil andar en eso? -me pregunta señalando la skate. Sonrió ante tal inocente pregunta.
-La verdad que no. Es muy fácil -la miro y le sonrió
-Entonces ¿Por que te caíste? -no hay maldad en su pregunta, solo… simple curiosidad.
-Me distraje -le sonrio. Mira al frente y agradezco de que no me pregunte el con que me distraje.
Cruzamos la calle y la voz de Bruno me detiene.
-Ey, Alex -esta con Joel y Federico, se acercan a nosotros- veo que no pierdes el tiempo -suelta una carcajada.
-¿Perdon? -le pregunto con tono hostil.
-Tan rápido te tiraste a la chica nueva. Ja. Eres fantástico -Mira  a Lena- Todos creían que eras una santita. Ja. Cuando Alex te deje pasate por mi curso, es tu paralelo. La pasaremos bien -le sonríe con malicia y le examina, sin discreción, su cuerpo.
Maldito Bruno. Lena lo mira con rabia y le espeta.
-¿Me acusas de puta? Eres un idiota. Alex no es mi puto novio y Jamas saldría con una mierda como tu. Imbécil -su tonada se acentúa mas, creando dramatismo al asunto.
Con la boca abierta observo como sigue su camino, y como Bruno mira su culo. ¿Quien se cree que es para insinuar tal cosa?
-Eres un idiota -le suelto a Bruno.
-¿Idiota yo? Ja. Eres un estúpido Alex. Si no te la estas tirando, ¿Que hacías con ella?
-Caminabamos. Andrea la invito al Buen Pastor, y me la encontré de camino -no se para que le explico. Me doy la vuelta y me apresuró para darle alcanzo a Lena.
La veo en la esquina y me monto en la skate para llegar mas rápido. Pienso en como insulto a Bruno. Su voz cambio y sus pupilas se dilataron.
-¡Lena! Espera -Le grito, pero ella cruza la calle. La sigo, y le toco el hombro cuando la alcanzo. Se da vuelta y veo en sus ojos… ¿Ira? ¿Tristeza?- Tranquila, Bruno es un imbecil.
-Esta bien Alex -me habla sin emoción alguna- Sólo… no me gusta que la gente crea que soy una zorra, cuando no lo soy.
-Te aseguro que nadie, excepto Bruno, creen eso -Trato de tranquilizarla. No se que mierda hacer. Ella es diferente y por ende, su forma de tranquilizarse es diferente, ¿No?
-Solo… no le digas a nadie lo sucedido -dice aun sin emoción. Se da vuelta, y creo que lo mejor es mantenerme a su lado sin hablar.

***

-¡Lena! Pensábamos que no ibas a venir -Grita Andy entusiasmada al ver a Lena dirigirse a ellos.
-Mi hermana prácticamente me obligo -dice como normalmente habla, con un poco menos de entusiasmo- En fin, ¿Que se hace aquí? -les pregunta mirando el lugar. Aquí la vi por primera vez… ¿Que me cautivo de ella?
-Charlar, tomar mate y no se, pasar el rato -le explica Nicolás con una sonrisa.
Lena y yo nos sentamos con los chicos; yo entre Támara y Nicolás, y ella, entre Nicolas y Andy.
Los chicos empiezan a contarle a Lena de que hacen cuando se juntan. Prácticamente, Andrea habla, Lena escucha y Nicolás con Tami acotan. Yo escucho, pero no comentó nada. 
Támara empieza a cebar mate, y le pasa el primero a Lena. Espero que le guste. Ninguno de nosotros tiene raíces gauchas, todos somos citadinos que aprendieron a poner yerba en un mate y a ponerle azúcar y agua caliente.
Lena chupa de la bombilla y frunce el ceño. Me preocupo.
-¿Y? ¿Que tal? -le pregunta Andy.
-Amargo y caliente, para mi gusto. Normalmente yo no tomo mate cebado, tomo té, y lo tomo dulce y tibio -¿Te? Nos quedamos mirándola con los ojos como platos. Se que es descortez, pero nos sorprendió. Es tan, o mas, citadina que nosotros, creo- ¿Que? ¿Pensaban que por ser de un pueblo, de una provincia pequeña, era una campesina? -Pregunta con tono hostil. No respondemos. Y admito tiene razon- Asombroso -blanquea los ojos y se lavanta- Dignesen a hablarme cuando se saquen de la cabeza sus estúpidos prejuicios -Y se va. Todo se quedan soprendidos por la falta de timidez en sus palabras,  quedan en una especie de trance.
Yo ya pase por eso, así que me levanto y corro tras ella.
-Lena -Le grito, y para mi sorpresa, se detiene y gira para mirarme- Perdón, no es tan así como piensas -trató de excusarnos, pero por su mirada se que me esta diciendo No soy tonta- Bueno, si pensamos eso, pero lo lamento, no quisimos ser descorteces o prejuzgarte -digo, y escucho que los chicos están detrás de mi.
-Como sea -espeta y sigue su camino. Que mierda.

Como lo SoñeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora