Capitulo 23

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Lena

Me aplico el labial lo más rápido que puedo, y por una vez en mi vida, tuve suerte y me quedo genial.

Cojo mi mochila y una barra de cereal, para comerla en el camino. Tomo mis llaves y cierro la puerta a toda prisa, para empezar a correr escaleras abajo.

¡Maldito Alex! ¡Todo esto es tú culpa! Si no me hubieras besado, no me habría quedado hasta las cuatro de la madrugada pensando en lo bien que besas. Y si no le hubieses contado a tu madrastra lo que paso, tal vez, no estaría llegando tarde al colegio por haberme dormido.

-Acepta que te encanto el sabor de sus labios.

Jamás.

-Sabes que sí. Te has pasado toda la noche pensando en la suavidad de sus labios y la carnosidad de su...

¡Basta!

-... lengua. Si su lengua. Tu primer beso con lengua, te lo dio él, y te encanto.

Está bien. Me gusto, pero solo es un juego para él, así que ¡Mejor deja de recordarme todo lo que hizo, conciencia! El es un tío guapo e inteligente. Tiene experiencia, y ¿Sabes de donde la consiguió? ¡Con chicas! Soy solo una más. No hagas que me arrepienta de haberme abierto con las personas. Si me enamoro de él y me rompe el corazón, que es lo que hará, no me quedaran mas fuerzas para seguir, y lo sabes.

Llego a la escuela y camino para tranquilizarme. Veo en mi móvil la hora. Joder. Son las ocho y diecisiete.

Y la tolerancia es de quince.

Amo mi suerte.

-Tendra que esperar en la biblioteca hasta la siguiente hora -me volteo a ver el dueño de la voz que me asusto- Su nombre.
-Magdalena Torres -le contesto al preceptor. Anota en una tabla lo que supongo es mi nombre.
-Tiene tardanza -vaya novedad. Asiento y el se va a no se donde.

Me dirijo a mi casillero y guardo mis carpetas en el. Saco mi pequeño estuche de maquillaje y lo guardo en mi mochila.

En el baño, que a diferencia de mi antigua escuela tiene espejo, me aplico delineador, me arqueo las pestañas y le pongo rímel. Me quedo bien, por suerte ya que no tengo desmaquillantes.

Salgo del baño y busco la biblioteca.
Veinte minutos después, estoy acostada en una mesa de la biblioteca leyendo mi libro. Aunque mi mochila no sea muy buena almohada, y que probablemente termine con tortícolis, logro sumergirme en el ultimo libro de la saga After.

-No puedes darle lo que ella necesita, y estas impidiendo que encuentre a la persona que lo hará -dice, pero sobre todo lo que mas oigo es la puerta del antiguo dormitorio de Tessa al cerrarse, lo que significa que ha salido de la ducha.
-Ya lo verás, Carol…

-¿Lena? -me incorporo y me mareo- ¿Que haceis aquí? -aclaro mi visión y descubro a una Támara mirandome con una pila de libros .
-Me he quedado dormida y llegue tarde -explicó mientras veo como guarda los libros en un gran estante.
Por primera vez desde que llegue, observó la enorme biblioteca. Es muy grande, las repisas son muchas y están llenas de libros, ¡Hasta hay sillones! Y yo acostada en una mesa.

Como lo SoñeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora