Capitulo 17

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Alex
Camino hacia mi departamento, cagandome de frío. Debí ponerme un abrigo. Por suerte, la casa de Lena no quedaba muy lejos. Ahora se donde vive y tengo su numero de teléfono. Y debo admitir que mi buzo le quedaba hermoso.
La forma en que mi abrigo es más grande que ella me encanta.
Creo que sera mi prenda favorita de ahora en mas. Espero que quede su perfume impregnado en la tela.
¿Que estoy diciendo? Lena solo me interesa, ¿verdad? No estoy enamorado de ella, ¿O si? Joder, ¿Por que tiene que ser tan complicado?
Si pudiera pedir un dedo en este momento, seria aclarar mis sentimientos.
Si. De verdad estoy hecho un lío. Pero, ¿Quien no lo estaría? Si actuó como un enamorado cada vez que la veo, pero se que no es amor. Apenas la conozco. Pero tiene algo.
Lena tiene algo especial, y no se que es. Y no es sólo su físico, sino, es algo en su esencia. Esa chica es un misterio que me esta volviendo loco.
Sin darme cuenta, estoy entrando en mi edificio.
Para mi suerte, el aire acondicionado esta encendido, lo cual hace que el edificio este calentito. Subo las escaleras y, al llegar a mi piso, entro a mi departamento.
Sin saludar a nadie, me dirijo a mi habitación,
-Alex Ramírez Evans, ven aquí ahora mismo -interrumpiendo mi camino, Karen me habla con voz burlona. Resoplo, me doy vuelta y me dirijo a la cocina, donde estan Karen.
En cierta forma me gusta que use el apellido de mi madre cuando intenta engañarme. Pero eso no quita el dolor.
Me siento en una silla frente a la isla que uso para desayunar.
-¿Que pasa ahora, Karen? -digo de la forma más amable que puedo. Deja de lavar unos tomates y me mira.
-La chica con la que estabas hoy, Lena, ¿Que hacía aqui? -Me pregunta sentándose del otro lado de la isla.
-Pues, la verdad es que... -pienso que decirle. Karen es muy buena conmigo, y no me juzga, merece la verdad, y yo necesito que la cepa- tengo la suerte de que Andy y los chicos la quieran de amiga.
-No has respondido a mi pregunta- A pesar de las serias palabras, Karen tiene una sonrisa cómplice en su rostro. Suspiro.
-La cagamos al prejuzgarla y se enojo. Se fue, pero no a su casa, y su hermana llamó. La cubrimos y luego los chicos se fueron, pero yo la busque. Tenía el presentimiento.yo de que estaba cerca -Karen, me mira sería y sorprendida- y no me equivoque. La encontré y nos vinimos.
-¿Como es eso de que la sentiste cerca? -pregunta luego de unos segundo de silencio, en los que supongo, estuvo pensando.
-No lo sé. Solo... sabía que estaba bien, y algo me dijo que la buscará por el parque.
-Y ¿Que hiciste cuando la viste?
-La verdad es que me la quede mirando sopor un rato. Miraba como su ceño estaba fruncido mientras leía un libro y escuchaba música. ¿Y sabes que a pesar de su ceño fruncido, sonreía de rato en rato? Inexplicable, ¿No? -La verdad sale de mi boca sin pedirle permiso a mi cerebro. Me detengo y pienso que diré a continuación. Ya sabe lo más patético de la historia, mejor sigo con la verdad.
-¿De verdad? -sonrie- ¿Que hiciste luego?
-Lugo volví a la tierra, me acerqué a ella y me arrodilló a su lado. Estaba tan metida en el libro que ni noto mi presencia. Le dije un hey, pero no reacciono, entonces, no se de donde salió el impulso de quitarle un auricular y susurrando al oído.
-Alex... -me mira sería. Pero sería de verdad, no como cuando pretende estarlo- ¿Estas seguro de que sólo te interesa? -me hace la pregunta que ya me he hecho yo mismo antes. Joder, si supiera que me pasa...
-No se Karen. Estoy hecho un lio. ¿Que hago? Esto es muy estresante, ¿Sabes?
-No se Alex. No se que hacer en esta situación. Te quiero como a mi hijo, pero eres un adolescente y no tengo experiencia en ese terreno. Ayúdame a ayudarte. ¿Que te estresa? -Me muerdo el labio.
Te quiero como a mi hijo, me dijo. ¿Como es posible? Yo... si la quiero. Pero es confuso. No la quiero como a mi madre, pero la quiero como la esposa de mi padre, pero es más.
-Cuentame Alex. Confía en mi -Dice al ver que no respondo. Me pesan los párpados.
-Se que no la amo, porque apenas la conozco. Pero cada vez que la miro, siento, no se... -me detengo a pensar. ¿Que es lo que siento? Ni yo puedo explicarlo- Es raro Karen, ni yo mismo se que es lo que siento. Sólo se, que cada vez que la miro, y en especial cuando está leyendo, quiero sentarme a su lado y saber que piensa. Bah. Ni yo mismo me entiendo -me pasó las manos por el pelo, frustrado.
Nos quedamos En silencio durante un largo rato. Ninguno de los dos sabe que decir.
-Alex... -me mira preocupada- No se si es buena idea, y mucho menos se si es aconsejable... darte una idea de que hacer, pues es algo... poco ortodoxo.
-Dime, Karen -espetó. Estoye desesperado.
-Pues... creo que debes soñar con ella.
-¿Soñar? ¿De que manera? -digo impaciente.
-Imagínate que ella es tu pareja y, sueña que haces con ella... lo que haría una pareja de adolecentes -me explica. Su tono de voz es raro.
-¿Cosas como que? -pregunto. ¿Cosas como que? ¿Ir a pasear? ¿Besarse? ¿Hacer al amor?
-Tu sabes Alex. TODO -Dice, y ya entiendo.
-Gracias Karen.
-De nada Alex. Sólo, no se lo digas a tu padre, ¿Okey? No se como reaccionará si se entera de que te de consejos... poco comunes.
-Claro. Aunque no entiendo por que sigues con el.
-Lo amo Alex. Ya tienes mucho en que pensar, no te preocupes por mi. Ve a tu cuarto. Te llamó para que vengas a cenar.
-Esta bien Karen.

Como lo SoñeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora