Capítulo 21

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Su beso me tenia en las nubes estaba soñando despierta. Era tan dulce y tan delicado y a la vez: apasionado. Como lo amaba, como lo deseaba pero seria arriesgarme a perderlo y jamás lo haría, no podria vivir sin él. El aire nos faltaba pero aun asi seguiamos besandonos, cada uno con los ojos cerrados, mientras me acariciaba la mejilla, tocaron la puerta y eso nos hizo separarnos... Lo miré y me sonrojé, el sonrió.

- ¿Esperas a alguien? – susurró en mis labios.

- No, solo a ti – dije y le di un corto beso en los labios, el sonrió sobre mis labios.

- Bueno, será mejor que mires quien es. – dijo, yo me separé de el y sonreí. Luego me levanté con cuidado de no tropesarme con nada, ya que aun no llegaba la luz. Abrí la puerta, era la pizza, diablos habia olvidado la pizza, bueno con Jack me olvido de todo. Miré al chico que traia la pizza, este traía una lámpara en la mano y me alumbraba. Lo miré bien y el chico no era para nada feo, y me sonrió coquetamente, tomé dinero y se lo di, el chico me miró e iba a decir algo. Pero se callo, di la vuelta y ahí estaba mi Jack, serio, recibió la pizza y se apresuró a cerrar, yo empecé a reír, el me miró levantando una ceja.

- Si no te conociera, juraría que lo que acabas de hacer fue por celos. – dije riendo, el me miró y me atrajo a el cojiendome por la cintura. Yo dejé de reir y lo miré, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, y mi corazón amenazaba con salirse por mi boca.

- Tal vez no me conoces tambien como crees. – dijo acercandose a mi con una ceja levantada, esa mirada me mataba, mi temperatura empezaba a subir.

- Eh... y...y-yo ... porque no comemos pizza. - dije, soltandome de su abrazo, y cojiendo la caja de pizza, rápidamente me senté en el sofa y le hice lugar, el se quedo mirandome con una sonrisa burlona.

- ¿Qué? Me tienes miedo. – dijo acercandose peligrosamente. Mi corazón latia a mil, si seguóa asi no me haria cargo de mis acciones.

- ¡Ja! ¿Por qué? – dije metiendo un pedazo de pizza a mi boca un poco nerviosa.

- No se – dijo agachandose a mi altura y mirandome a los ojos, y otra vez volvió a mirarme de esa manera intensa.

- No, no será que es otro que me tiene miedo. – dije acercandome a sus labios ¡Esperen! ¿Esa fui yo? El rió y besó mis labios cortamente, y se sentó a mi lado, empezamos a comer entre risas, y miradas intensas, cuando terminamos con la pizza lo miré.

- ¿Vamos?

- ¿A dónde? – preguntó.

- A mi cuarto – el sonrió de una manera pícara.

- Que clase de proposición me estas haciendo. – yo me sonrojé, al notar el doble sentido.

- ¡Idiota! Yo me referia a que te quedes conmigo. – dije tapando mi cara, porque estaba roja como un tomate. El rió y me quitó las manos de la cara.

- Solo queria hacerte sonrojar – dijo en una carcajada, luego en cuestión de segundos me levantó en sus brazos, yo empecé a reír.

- ¿Qué haces? – le dije riendo.- ¡Bajame!

- No – dijo sonriendo, empezó a caminar a mi habitacion y cuando llego ahí me tiró en la cama, yo no dejaba de reir

- Que delicado – dije riendo aún más, el me miró y se acostó a mi lado. Yo dejé de reír y lo miré a los ojos, a eso hermosos ojos color avellanas, nunca me iba cansar de observarlo detalladamente cada parte de su cara buscando alguna imperfeccion pero no la tenia. El era simplemente perfecto, el hombre que yo amaba, se acercó a mi y me dio un dulce beso en los labios. Yo sonreí

Fall - Jack GilinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora