Capítulo 23

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Ahí estaba yo, recordando mi infancia acostada en el pasto boca arriba: mirando las nubes, con la pequeña diferencia que esta vez lo hacia con el amor de mi vida. Volteé a mirarlo y ahí estaba el mirando el cielo, me acerqué a él y acaricié su cabello, el sonrió y me miró. Como lo amaba se veia tan hermoso, se acercó y me dió un pequeño beso en los labios, yo sonreí sobre sus labios y me subí encima de el, y lo besé.

Jamás, jamás, jamás en mi vida iba a alejarlo de mi porque si lo hacia moriría, lo amaba con toda mis fuerzas ¡Con todo mi corazón! Como nunca lo habia hecho con nadie, este era un sentimiento nuevo en mí, nunca lo habia experimentado porque nunca me abrí tanto a una persona como lo he hecho con él. El se ha metido en mi corazón bajo mi piel, con el puedo ser yo, la simple Lia Brooks, el era mi vida. Sin el mi vida seria de nuevo vacía y sin razón. Si estaba con el me sentia en las nubes, amaba cada cosa de el, era... perdón, ES perfecto, amaba sus cualidades y sus defectos, deseaba poder decirle al mundo entero que amaba aquel hombre al que estaba besando ahora, ¿Cómo podia despertar tantas cosas en mi con solo una mirada? El era mi corazón.

Lo necesitaba como el aire que respiraba, en este preciso instante supe que estaba realmente enamorada, mi corazón latia a mil y sentia esas mariposas en el estómago, sus labios eran dulces y suves que hacia vibrar cada parte de mi cuerpo, lo amaba de pies a cabeza , como no me habia dado cuenta antes que esa persona fastidiosa, el hermano de mi mejor amiga terminaria convirtiendose en dueño de mi alma y mi corazón. No se como pude detestarlo tanto y ahora lo amaba con todo mi ser, no queria dejar de besarlo, sentia su respiración agitada al igual que la mia, sus manos subian y bajaban por mi espalda, y su piel empezaba a quemarme.

- Papá tenia razón no se despegan – dijo una vocesita muy concida me alcé mi cara y volteé a mirar y ahí estaba mis tres pequeños, Sofi, Daniel y David.

- ¡¡Pequeños!! – dije sonriendo, me levanté y los abracé – ¿Qué dijo tu papá Sofi? – pregunté riendo.

- Que tu y tu novio no dejaban de dar besos. – dijo riendo Daniel.

- Es mentira – dije.

- Si claro tia, nos acabamos de dar cuenta – dijo David, que por lo general siempre es el mas callado, algo extraño ya que Bryan era un fastidio, quien lo iba decir el padre un terremoto y el hijo un santo, yo reí.

- Chicos el es Jack: mi novio – Jack se habia sentado.

- Hola chicos – dijo mi adorado novio.

- Jack, ella es sofi de 5 años, el es Daniel de 9 son los hijos de Pablo y el es David de 8 el hijo de Bryan.

- ¿Podemos decirte tio? – preguntó la dulce Sofi, como amaba a aquella niña era mi consentida, siempre con sus dos colitas y su oso de peluche, Jack rió.

- Claro pequeña – dijo agarrandola en sus brazos, para alzarla.

- ¿Y jugarás con nosotros en el xbox? – preguntó Daniel.

- Claro me encanta la idea – dijo Jack.

- ¿Sabias que la tia Lia juega con nosotros siempre y monta patineta como nosotros? – dijo David,y yo reí.

- Si, lo se. – sonrió – Es una de las cosas que me encantan de ella.

- Wow pero tia mirate estas echa una diosa – dijo Daniel y yo reí.

- Pareces una princesa – dijo la pequeña Sofi, en los brazos de Jack.

- Jajaja chicos no exageres, ¿Y tu David qué opinas? – le pregunté al pequeño, la verdad es que el me recordaba mucho a mi cuando era pequeña, su forma de ser, callado pero inteligente.

Fall - Jack GilinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora