Capitulo 22

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-Nada –dijo rápido, mire para todos lados y ahí estaba la pista más visible del mundo pero con lo que ellos no contaban, era eso de lo que me decepcioné completamente.
La blusa que yo nunca olvidaría que es simplemente idéntica a la mía, estaba ahí tirada justo a la cama, y era evidente ‘por Dios’ la ropa de Harold estaba esparcida por toda la habitación.
-¿Dónde está Harold? ¿Debajo de la cama? ¿En el baño? ¡Oh no ya sé! En el closet –dije caminando a este mientras miraba como Harold se ponía cada vez más nervioso.
-¡No! No Maya no –dijo rascando su nuca.
-Vamos niña bonita, sal de ahí ya te descubrí –dije golpeando la puerta del closet.

Abrí la puerta quedándome de tras de esta, cuando salió la mire en ropa interior y al verme inmediatamente bajo la mirada, mire a Harold con una mirada asesina.
-No le digas a Zayn de esto por favor –suplico Perrie casi de rodillas.
-No. No te preocupes me asegurare de que tarde o temprano tu misma se lo confieses y tu Harold en realidad no te juzgo del todo sea por que lo haces –dije ahora mirándolo a él.
- Maya por favor, no se lo digas a nadie –replico Harold.
-No es mi problema Harry –dije por primera vez llamándolo ‘Harry’
- Maya si no le dices de esto a Zayn te juro que comienzo a tratarte bien –dijo Perrie aun asustada de que fuera a decir algo, pero al fin y al cabo ¿Qué podía decir yo? Si al final salgo con su novio.
-No necesito que me trates bien, no vivo para complacerte –dije mirándola con desprecio.

Joe solo se quedo mirando en silencio y sin decir nada, se hizo a un lado para dejarme salir de ahí y baje los escalones corriendo.
Conduje hasta la casa de Niall esperando que estuviera ahí.
-Que bueno que estas aquí –dije dándole un abrazo.
-¡Maya! Harry me comento que ya habías llegado –dijo dejándome entrar.
-Hola Maya -dijo Marielva con una sonrisa inocente en su rostro.
-Hola linda –le dije sentándome junto a ella en lo que Niall se sentó frente a nosotras.
-¿Qué hay? –pregunto este dando una palmada con sus manos.
-Niall ¿tu sabias que? Harold y Perrie… -pause mirando a Marielva haciendo una juntando mis dos dedos índice- . Bueno su sabes.
-¿Cómo te enteraste? –cuestiono Niall interesado.
-Los acabo de descubrir –dije dejando caer todo mi peso en la recargadera del sofá.
- Maya no juzgues a Harry, el lo hace para ayudar a su papá con los gastos de los medicamentos de su mamá. Claro que su papá no sabe que es lo que hace para conseguir el dinero –dijo asintiendo con la cabeza.
-El en serio necesita el dinero Maya -dijo ella palmeando mi rodilla con su mano.
-Claro eso lo sé, lo que me molesta es lo que le están haciendo a Zayn. Es decir no me parece justo –dije haciendo un gesto.
-Lo sé y tienes razón, pero por favor no se lo cuentes a nadie –rogo Niall.
-Esto debe quedar en secreto Maya -me apunto con su dedo Marielva.
-Claro no se preocupen –asentí con la cabeza.

Llamaban a la puerta de la cómoda casa de Niall, alguien tenía que atender, me dije mientras todos cruzábamos nuestras miradas en cuestión.
-¡Van! –exclamo Niall yendo a la puerta.
No mirábamos quien era a la puerta pero solo escuchábamos ‘Oh por Dios’ y un exagerado ‘¡Hola!’ ¿Quién será? Nos preguntamos Marielva y yo.

Luego de unos cuantos segundos Niall llego junto a una hermosa chica, de cabello negro y blanca, una chica muy carismática y hermosa.
-Mi amor, Maya les presento a mi prima de Canadá, Lucia –presento a la chica Niall.
-Hola soy la novia de tu primo –se dirigió a ella entusiasmada Marielva.
-Y yo me llamo Maya mucho gusto –dije estrechando su mano.
-El gusto es mío –dijo sonriéndome.
-¿Qué haces por acá? –pregunto Niall casi gritando.
-Bueno andaba por California, así que como son vacaciones pensé ¿Por qué no? Además te echaba de menos –dijo despeinándole el cabello.

Pase un buen rato en la casa de Niall, eso me distrajo del mal rato con Perrie y Trisha, con el de Zayn y con lo de Harold y Perrie.
Eran casi las siete y al entrar en mi habitación mire una nota junto al mueble a un costado de la cama, estaba doblado y con letra apenas entendible decía mi nombre, lo abrí y decía ‘Tu, yo, 8:00 pm, sigue el camino a la derecha del árbol torcido, Zayn’ Ahora que sabia como era que corría el agua no podía negarme a seguir con Zayn, después de todo yo lo amo.
El tiempo se fue en buscar que ponerme y en ponerme algo de maquillaje, tome las llaves de mi vieja troca y conduje por el oscuro y tenebroso camino hasta llegar a una cabaña, se podía ver iluminado por dentro las luces eran demasiado oscuras pero eso lo hacía aun mas emocionante para mí.

Estacione la camioneta junto a su auto último modelo y subí los escalones rechinantes hasta abrir la puerta para entrar, todo era velas y pétalos de rosas por doquier, me sentí como en una película romántica y como si tuviéramos muchísimo tiempo saliendo, al llegar a la habitación lo mire ahí parado frente a la cama con una sonrisa tímida en su bello rostro y mirándome con esa mirada tan inocente que me parte en mil pedazos, no podía contenerme no dijimos nada solo, sonreí al tenerlo al milímetros de mi y penetrar sus labios a los míos suspirando, aferre mis dedos a su cabello y el no dejaba de besar lentamente mis labios con esa ternura tan indescriptible, no quería abrir mis ojos simplemente quería seguir disfrutando el momento, sus labios bailando con los míos en un ritmo que ambos cantábamos en silencio.
-Hola –dije mirando detenidamente su perfecta cara.
-Hola –menciono quitando con la yema de sus dedos mis cabellos casi invisibles sobre mi cara.
-No te voy a dejar –asegure estremeciéndome completamente.
-Te amo –dijo con voz tierna.
-Y yo a ti –respondí con una sonrisa tímida.

Caminamos hasta la puerta de cristal que estaba junto a la habitación y había algo tapado con una manta.
-Espero que tengas hambre –dijo entre una risita.
-De hecho si –le dije sobando mí estomago.
-¡Taran! –dijo destapando una caja de pizza y unas deliciosas bebidas energéticas.
-¡Mmm.! –emití juntando mis labios.

Luego de terminar la última rebanada de pizza, nos acostamos en la manta a mirar el cielo oscuro con múltiples brillantes estrellas, la esencia del aire salado se mezclaba con toques de agua. Me encontraba sobre su pecho y él me rodeaba con su brazo.
-Algún día le pondré tu nombre a una estrella –dijo en lo que yo escuchaba su corazón palpitante.
-Eso sería tan romántico –dije suspirando.
-Es tarde ya amor, deberíamos regresar a casa –dijo bajando su mirada a mí.
-Si, vamos –dije levantándome.
-Ayúdame –dijo alzando sus manos para que pudiera ayudarlo, pero solo me engaño y me jalo sobre él para poder hundirse en mis labios.

Antes de subir cada quien a sus autos nos dimos la ultima probada de labios, y me dejo ir primero en el camino.
Llegamos a casa y me fui a mi habitación. Me quede dormida repasando todo lo que había pasado en todo el día.

La mañana se me pasaba lento mientras estaba sentada en la suave arena mirando a la gente mojarse en el agua salada. No dejaba de pensar en lo que había pasado con Harold ¿Cómo era posible? Me pregunte, luego pensé ‘de seguro Zayn ahorita está con Perrie, no lo vi en casa’ torcí la boca.
-Hola –dijo una voz femenina.
-¡Hey! Hola –dije tapando la reluciente luz con mi mano.
-El clima es delicioso aquí –dijo Lucia sentándose junto a mí.
-Lo sé, aun que me gusta mas el frio –dije regresando mi mirada hacia enfrente.
-Al menos el frio se puede quitar –rio.
-¡Exacto! –exclame dándole la razón.
-¿Maya, puedo hablar contigo? –pregunto

Mi Hermanastro - One Direction| Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora