Mi Hermanastro - One Direction| Z.M

Capitulo 44

-Mmh… si, pero el no –dije luego de mirar a Trisha, que me asintió accediendo a que respondiera a eso.
-Oh que bien –dijo asintiendo con la boca llena.

Todo era como si Zayn acabara de conocerme, me sentía rara y mal.
Liam se había ido, tenía que ayudar a cuidar la pastelería y promete volver, algún día tendría que hacerlo.
-¿Padre? –pregunte luego de abrir la puerta de su despacho.
-Pasa hija –dijo este haciendo una seña con su mano, dejándome entrar.
-Estoy pensando en vender la casa, quiero comprar un departamento al fin de cuentas solo soy yo –dije encogiéndome de hombros, y vino a mi mente cuando Zayn dijo que quería que nos fuéramos a vivir, juntos, solo él y yo.
-Entonces buscare alguien que la ponga a la venta –dijo este aceptando.
-Gracias –finalice.

Me fui directamente a ninguna dirección, simplemente salí de casa y caminaba por ahí, fije mi mirar derecho y mire a un chicho sentado en una banca cerca de ahí, este tenía su mirada clavada al suelo y entonces cuando estaba mas o menos a un metro de distancia note que era mi hermoso novio de la infancia.
-Niall –dije sentándome junto a él.
-¡Maya! –dijo este mirándome emocionado.
-¿Qué haces? –me interese mirarlo ahí solo.
-Nada, estaba aburrido en casa y prefiero estar aburrido fuera que ahí encerrado –dijo con una risa inocente.
-Y Marielva ¿Dónde la dejaste? –pregunte buscándola a metros de distancia.
-Se fue, de nuevo con su hermana la visita muy seguido –dijo dejando caer su peso sobre la parte trasera de la banca.
-Oh –musite inhalando.
-¿Cómo estas? Supe que Zayn no te recuerda –dijo mirándome con preocupación.
-Es como si nos conociéramos de nuevo, terrible –dije afligida, y recordando la bella cara de Zayn al verme.
-¿Qué harás si no te recuerda? –quiso saber con voz tranquila.
-Huiré, no vale la pena estar aquí si él no sabe cuál es la verdadera historia –dije negando con la cabeza.
-Deberías intentar enamorarlo de nuevo –dijo este poniéndose en la misma posición que yo, recargando los codos en las rodillas.
-Tal vez, tal vez no. Quiero que sepa quien soy en verdad, que no me vea como su hermanastra, es decir él cree que tiene 17 años y que su novia es Madison –dije explicando.
-Deberías intentarlo –dijo este, a continuación su móvil sonó y se alejo un poco a contestar la llamada, se acerco a mí y aseguro que tenía que irse.

Me quede ahí por un rato más. Me quede pensando lo que Niall me había dicho, tal vez tenía razón, enamorarlo de nuevo podría resultar, nada perdía con internar o mas bien ¿Qué mas podía perder con intentar? Si ya lo había perdido.
-Hola escuche la aterciopelada voz de Zayn hablándome a mi espalda.
-Hola –dije volviéndome ante él, desarmando por completo al ver su perfecta sonrisa.
-¿A dónde fuiste? –quiso saber caminando hasta el sillón.
-Por ahí –dije metiendo mis manos a los bolsillos traseros de mis ajustados jeans.
-¿Te puedo confesar algo? –cuestiono curioso.
-Claro, lo que sea –dije ansiosa por saber que es lo que diría.
-Me causa curiosidad por saber quien eres, por conocerte –dijo este, continúo-. Por alguna extraña razón me molesta no recordarte, por más que hago memoria.
-Bueno es solíamos ser muy cercanos –dije haciendo una mueca rara.
-¿Qué tanto? –pregunto mirándome.
-No te lo puedo decir –dije bajando mi mirar.
-¿Por qué? 
-Por que no lo puedes saber aun –explique jugando con uno de los cojines de los hermosos sillones cafés.
-Entonces déjame conocerte, de nuevo –dijo interesado.

Todo parecía acomodarse, Zayn tenía la curiosidad de conocerme y yo estaba dispuesta a hacer lo que sea para estar con él así que accedí, pero antes tenía que regresar a Los Ángeles.
-¿Para que vas a Los Ángeles? –pregunto caminando tras de mí.
-Tengo que ir a vender la casa donde vivía –respondí volviendo mi mirar a él.
-¿Puedo ir contigo? –pregunto inocentemente.
-Suenas como un pequeño, tan tierno –dije deteniéndome parándome frente a él.
-Gracias, supongo –dijo como bajito.
-Es raro platicar contigo como si no supieras quien soy, pero a la vez me parece fascinante que quieras conocerme, tal vez algo dentro de ti…
-¿Qué? ¿Qué ibas a decir? –pregunto insistente.
-Tal vez algo de ti te dice quien soy realmente, pero no sabes cómo descifrarlo –continúe.
-Pues no lo sé, solo sé que quiero conocerte y que ya no soy novio de Madison –dijo haciendo una mueca graciosa.
-¿Quién te lo dijo? –pregunte volviendo a caminar escaleras arriba.
-Mi mamá, me dijo que tengo novia pero que tengo que esperar un poco tal vez la recuerde –escuche su voz.
-Ojala –pedí entre dientes.

Estábamos en mi habitación, saque la maleta morada que estaba debajo de mi cama y comencé a tomar ropa del closet, doblándola y acomodándola dentro de esta.
-Entonces ¿puedo ir contigo? Es que tengo la curiosidad de estar contigo –dijo mirándome como acomodaba una blusa dentro de la maleta.
-Pídele permiso a tu madre, tal vez no puedas salir del pueblo –dije mirándolo quedándome quieta.
-Entonces se lo preguntare –dijo levantándose caminando a la puerta, estando frente a esa se detuvo y volvió su mirada a mi-. Una cosa más, me pareces muy hermosa.
-Gracias –dije y esto último hizo añicos mi corazón.

Zayn ya no regreso y cuando baje a buscarlo Trisha me dijo que había salido un rato con Louis y Mandy, así que como salía hasta el día siguiente fui hasta el cuarto de televisión y buscaba con mi índice apuntando cada una de las películas que estaban acomodadas perfectamente en el estante, hasta que un titulo capto mi atención ‘Un paseo para recordar’ la palabra ‘recordar’ retumbo en mi cabeza una y otra vez. 

La película era extremadamente hermosa, lo confesare una lágrima cayo por mi mejilla. Luego de ver la película me quede mirando la televisión sin interés alguno, sin realmente visualizar las imágenes que se proyectaban ante mí, la luz que el televisor proyectaba me bañaba por completo y me hacia resaltar ante la oscuridad, recargue mi cabeza en mi mano y me quede mirando a la nada.

Unas cálidas manos vendaron mis ojos dejándome en la completa oscuridad, las toque y con tocarlas un segundo basto para detectar que era él, el amor de mi vida.
-Zayn –dije con una risita.
-Vaya que me conoces –dijo este sentándose junto a mí.
-No tienes idea –dije desviando mi mirada.
-¿Qué veías? –pregunto mirando la televisión tratando de entender el programa.
-No lo sé, de hecho no la estaba viendo –dije mirando el televisor.
-Entonces ¿Qué estabas haciendo? –pregunto entre una carcajada.
-Pues, en realidad no lo sé –me eche a reír.
-Mi madre me ha dejado ir a Los Ángeles contigo –dijo este entusiasmado.
-¿En serio? Pues que bueno –dije, brinque y grite de emoción para mis adentros.
-Si, hare mi maleta ahora antes de dormir –dijo mirando la televisión, su perfil era perfecto simplemente el hombre mas perfecto que había visto en toda mi vida, y tal vez no eran muchos pero no había que ver mas para saber que lo había encontrado.

Dormí satisfecha de cómo es que había terminado el día, Zayn no me recordaba pero quería conocerme. No podía dormir pero luego de recordar cada simple segundo de mi día quede dormida al fin.

Desperté y para cuando baje las escaleras con mi maleta en mano, Zayn ya estaba abajo y sonreí al verlo mirándose al espejo, como siempre.
-Te ves bien –dije mirándolo de reojo.
-¡Já! Gracias –dijo mirándome de frente.
Mi padre me dio las llaves de unos de los autos que no utilizaba, ya que nos habíamos regresado en el auto de Zayn y este estaba prácticamente desecho.