Capitulo 33

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-Pues no… -mi teléfono timbro en ese momento era un mensaje, al mirar la pantalla sentí un remolino de emociones encontradas en el estomago, abrí el mensaje y decía ‘Si tan solo pudiera tenerte un segundo mas…’ era de Zayn, sentí como cambie mi semblante inmediatamente.
-¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? –alcance a escuchar a lo lejos la voz de Justin.
-¿Qué? Ah sí lo siento –dije mirando a la nada limpiando la lagrima que corría por mi cara.
-¿Todo bien? –pregunto preocupado.
-Si todo bien –dije sacudiendo mi cabeza para percatarme de que no sospechara que me sentía mal.

Luego de conocernos un poco más y terminar de comer, sugerí que fuéramos a la pastelería por un postre.
-El pastel de chocolate es mi debilidad –dijo probándolo.
-Si el mío también –dije antes de dar un bocado.
-Está delicioso ¿tú lo hiciste? –pregunto mirándome como diciendo que no le fuera a echar una mentira.
-No, bueno si pero no es mi receta es la receta de la mamá de Liam –explique con una sonrisa.
-¿Quién es Liam? –cuestiono.
-Mi mejor amigo –dije sonriendo-. Oye ¿enserio no tienes novia? Es decir eres muy guapo como para no tener novia.
-No, no tengo novia –dijo encogiéndose de hombros.
-Seguro te la pasas conquistando chicas por ahí, con esa sonrisa –dije burlando.
-No me gusta jugar con las chicas, me gusta conocerlas y si resulta gustarme en serio entonces veo que pasa –dijo muy seguro, el chico era encantador.

Me llevo a casa y me dormí rápidamente al día siguiente tendría que abrir de nuevo. 
-¿Cómo te fue? –pregunto Liam golpeando su hombro con el mío.
-No te burles, solo fue una salida nada mas –aclare mirándolo seriamente.
-Bueno solo cuéntame –dijo ya tratando de sonar serio.
-Bien, Justin es encantador –respondí lo que quería escuchar.
- Maya tal vez deberías de darte la oportunidad con él, tal vez Zayn solo fue un ‘amor de verano’ –dijo haciendo las comillas al aire.
-¡No! No lo hare –dije luego bajando mi voz rápidamente.
-De acuerdo –alzo sus manos en forma de defensa-. Si no quieren pues no.
-Ya cállate y hay que ponernos a trabajar –golpee su pecho levemente y nos dirigimos a atender a la gente que acababa de entrar.

Estaba en la parte trasera checando todo en la cocina, que todo estuviera en orden y que nada se carbonizara entonces, recordé mi pastel con Zayn y es que como evitar pensar cada maldito segundo del día en él si se había convertido en mi todo de la nada, cada recuerdo con él me desarmaba por completo y me olvidaba de la realidad en la que estaba.

Sentí como vibraba algo en el bolsillo trasero de mi teléfono y luego de sonreír a la nada ahogada en lo más profundo de mis recuerdos me percate de que era mi celular.
-¿Hola? –conteste sin mirar el identificador.
- Maya -menciono solamente con voz ahogada.
-Zayn –dije con un hilo de voz.
-No tienes ni idea de cuánto te extraño –dijo sonando tranquilo.
-Solo tienes que escucharme, esa foto Zayn esa foto no es real de hecho estaba pensando en ti –dije sonriendo por lo bajo.
-Te amo maya, hablemos –dijo este.
-De acuerdo ¿Cuándo? Yo puedo ir pero hasta mañana –dije mordiendo mi labio inferior.
-Esta bien, mañana nos vemos –dijo satisfecho.
-Adiós Zayn, te amo –dije con temor de que no respondiera a eso.
-Yo también te amo –dijo y luego colgó.

La llamada hizo estremecer cada parte de mi, hizo añicos todo mi ser, e hizo que mi corazón quisiera salirse de mi pecho, pero estaba feliz y ansiosa por verlo, abrazarlo, decirle una y otra vez sin cansarme cuanto es que lo amo y cuanta falta me hacía.
-¡Liam! Necesito irme –dije decidida a partir en ese instante a San Clemente.
-¿A dónde? –pregunto confundido.
-A San Clemente, Zayn acaba de hablarme quiere hablar conmigo –explique apresurada-. ¡Luego te cuento! ¡Adiós!

Conduje hasta casa de mi tía, por algo de ropa y para avisarle que iba a San Clemente. 
Cuando estacione la troca un escalofrió recorrió mi cuerpo en seguida y me quede paralizada antes de abrir la puerta, cuando entre parecía como si ni un alma estuviera presente y luego corrí hasta la el cuarto de Zayn abriendo la puerta, mirando a Zayn parado en el balcón, parado de espaldas.

-Hola –musite tocando su hombro.
Volteo a verme, toco mi rostro con sus manos como si no creyera que en verdad estaba ahí, me observo y me abrazo fuerte entre suspiros.
Me hizo estremecer, no me quería alejar de él ni un segundo era el paraíso y no quería irme de ahí, me miro a los ojos con ternura y luego me acerco lentamente a mi penetrando sus labios con los míos como si no hubiera un mañana, sentí las mariposas que habían estado tranquilas estallar en mi estomago revoloteando emocionadas, mis corazón a 1000 por hora chocando con su pecho y mis dedos enredados en su suave cabello, ambos perdiendo el control, simplemente amándonos sin que nada detuviera el momento.

-No me alejes de ti, no de nuevo –dije dejando caer una lagrima que cayó en su mano.
-No ya no, te amo y estoy seguro de eso –respondió penetrándome en su pecho.
-Te amo Zayn.
-Yo te amo mas mi amor –dijo tomándome nuevamente por la cara.
-Tienes que saber que la foto no es verdadera –dije negando con la cabeza.
-Lo sé mi amor, Liam ha hablado conmigo me explico todo –dijo sonriéndome.
-¿Liam? No me dijo nada –dije con el entrecejo arrugado.
-Si estuvo llamando todos los días hasta que deje que me explicara –conto, y entonces recordé que Liam me había dicho lo de las llamadas.
-Pero y ¿Qué pasara con Perrie? –pregunte bajando mi vista.
-No lo sé, no me importa –dijo encogiendo los hombros.
-Tendré que regresar, supongo –dije riendo.
-No, si estamos aquí no podremos ser felices como queremos –dijo torciendo la boca.
-¿Entonces, que haremos? –cuestione con confusión.
-Vámonos a L.A. tengo algo de dinero ahorrado, podemos rentar un departamento y buscar un trabajo –dijo tan seguro.
-No te preocupes por lo pronto nos podemos quedar con mi tía, ya resolveremos lo del dinero –dije animándolo.
-Entonces tendremos que hablar con John y mi madre –dijo inseguro.
-Entonces hagámoslo, esta vez no quiero que nada nos separe –dije con voz tranquila.
-Ahora si nada nos va a separar –dijo tierno.

Bajamos tomados de las manos caminando hasta el despacho de mi padre, él aun no tenía ni la menor idea que yo estaba ahí.
-¿Maya? ¿Qué haces aquí? –pregunto mirando mi mano entrelazada a la de Zayn.
-Vine a hablar con Zayn –conteste sin más explicación.
-¿Qué pasa aquí? –pregunto Trisha apuntándonos.
-Mamá, John nos vamos, Maya y yo nos vamos a Los Ángeles, viviremos allá.
-¡Estas loco! No te dejare ir a vivir a Los Ángeles y menos con ella –dijo molesta Trisha.
-No mamá esta vez no decidirás por mi –dijo el desafiándola.
-Ustedes en serio se aman ¿no es así? –musito mi padre cuestionándonos.
-Si papá –respondí dirigiendo mi mirada a él.
-No sé que decir, quiero que seas feliz Maya pero no sé si ponerme de lado de mi esposa –menciono mi padre.
-No importa si nos bendicen o nos maldicen, John amo a tu hija y lo digo en serio –dijo Zayn mirando a mi padre, no como un hijo mira a su papá si no como un hombre mira a un hombre.
-Si es así entonces, no hay mas –dijo mi papá.
-¿Qué? John no puedes dejarlos, son hermanastros ¿Qué no te das cuenta? –Trisha se miraba furiosa pero al parecer a Zayn le importaba un comino.
-Solo acéptalo mamá –dijo Zayn jalándome del brazo, subimos las escaleras e hizo su maleta, dejando mucha ropa y tomando una caja de metal que estaba bajo su cama.

Subimos a mi troca y el condujo hasta Los Ángeles.
Al llegar a casa de mi tía, solo estaba Briana.
-No te preocupes, bienvenido –dijo ella amable a Zayn.
-Gracias –dijo tímido.
-Vamos a acomodar tu ropa en lo que mi tía llega –dije apuntando las escaleras.
Zayn se adelanto un poco.
-Es guapísimo bruja –me dijo mi prima golpeando mi estomago con su codo.
-Calla, es mío –dije mostrándole la lengua y alcanzando a mi amado.
-Tu prima es divertida –musito Zayn riendo.
-Si está un poco loca, no le prestes mucha atención –dije riendo con él.
-Y dime mi amor ¿Qué quieres hacer? –dijo alzando sus cejas, pero ya se a donde quería llegar.
-Cenar –dije burlando.
-Que mala eres –dijo fusilándome con la mirada.
-Zayn acabamos de llegar, no podemos hacer eso en la casa de mi tía –dije mirándolo como una madre regañona.
-Esta bien, me lo debes –dijo quitándose la camisa dejando al descubierto su bien formado abdomen.
-No me hagas esto –dije mirándolo con deseo.
-¿Hacerte que? –pregunto haciéndose el que no sabía nada.
-Tu sabes de que hablo –dije riendo escondiendo mi rostro.
-Se que quieres –dijo haciéndome cosquillas.
-¡No Zayn! ¡Sabes que odio las cosquillas! –exclame mientras me retorcía de la risa.

No dejaba de hacerme cosquillas, y yo moría de la risa.
El perfecto chico solo me provocaba, se acerco a mí lentamente y comenzó a besar mis labios con delicadeza, estaba sobre mí y yo acariciaba su espalda desnuda. Extrañaba sus besos sin dudarlo, me hacía mucha falta.
-¡Oh no perdón! –exclamo tapándose los ojos.

Mi Hermanastro - One Direction| Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora