Mi Hermanastro - One Direction| Z.M

Capitulo 46

-Les envían esto –dijo una chica llegando, al escuchar la voz mi corazón se partió en dos, no podía estar pasándome eso a mí.
-¡Madison! –exclamo Zayn al verla. No podía ser mas horrible lo que acababa de suceder, Zayn se abalanzo a ella a abrazarla, y ella lo abrazo igual, no tenía ni maldita idea de por que Zayn era tan cariñoso con ella.
-Hola Zayn –dijo ella mirándolo a los ojos.
-Madison no tienes idea de cuantas ganas tenia de verte –dijo este admirado y sorprendido de que estuviese frente a él.
-¿Ah sí? Y eso ¿Por qué? –quiso saber ella extrañada.
-Me gustaría que habláramos en privado, Maya ¿me permites? –pidió permiso.
-Adelante –alcance a balbucear.

El hambre se me esfumo, solo de mirar como Zayn y Madison reía y platicaban muy a gusto fuera del local, me moría de los celos, unas chicas entraron y las atendí, para cuando ellas se fueron Zayn ya iba entrando.
-Tendré una cita con Madison hoy, espero que no haya problema si llego un poco tarde –dijo él emocionado.
-Na, no te preocupes –dije y todo dentro de mí ardía.
-Gracias –dijo sonriente.
Mataría a Liam, de eso no había duda alguna.

Zayn no llegaba y yo parecía una madre esperando a que su hijo regresara a casa para dormir, si él no regresaba juraba ir a buscarlos y alejar a Zayn de las orejas y llevármelo arrastrando hasta casa, lo sé un poco exagerada pero ¿Cómo dejar que el amor de mi vida este con otra chica?

Las luces combinado con el sonido del motor de un auto se hicieron presentes, subí corriendo las escaleras hasta mi habitación, si Zayn se llegaba a dar cuenta de que lo estaba esperando no se que pensaría, me asome por la ventana muy cautelosa, creo que lo demasiado para que ellos ni notaran que había una ventana en el segundo piso, ambos bajaron del deportivo rojo que Madison conducía y seguía cada simple movimiento, antes de que Zayn caminara por el caminito pavimentado para llegar a la puerta principal ella lo abrazo por el cuello, y este rodeo su cintura al parecer con algo de fuerza, se mantuvieron por segundos, tal vez un minuto y luego se vieron directamente a los ojos, terminaron la noche con un dulce beso sobre los labios, me desarme por completo, pude escuchar mi corazón partirse en mil pedacitos, quería tapar mis ojos pero me hice masoquista y me quede mirando sin que se me escapara ni un solo segundo, se sonrieron mutuamente y ella se fue con una sonrisa indescriptiblemente enorme hasta su auto y Zayn, bueno él se miraba visiblemente emocionado.

Cerré la cortina, me avente a mi cama y me puse a llorar como lo había acostumbrado los últimos días, el coraje y los celos corrían por mis venas como fuego ardiente sin ninguna gota de agua que pudiera auxiliarme y me sentía realmente enojada con Madison, con él, conmigo misma, con el mundo.
No quería saber nada, de nada, solamente quería que Zayn recordase quien era yo, que es lo que solíamos ser, todo parecía un mal sueño del que lamentablemente no podía despertar, me sentía atrapada en la pesadilla. Golpeaba la almohada donde estaba recostada, y me mordía los labios para no hacer ruido alguno, no quería ser descubierta por Zayn.

Hice una cuna con mis manos y deje el agua caer en esta, me lleve el agua a la cara y se sentía realmente refrescante, levante mi mirada y mi cara se vea de pocos amigos, por tanto llorar, pensé.
-Buenos días Maya -dijo mirándome ir hasta el refrigerador.
-Ah buenos días –dije casi sin prestarle atención.
-Ayer que llegue ya estabas dormida, o al menos eso parecía –dijo él sonando acelerado.
-Si, me acosté temprano –mentí, mire el refrigerador de arriba abajo, estaba casi vacío, ‘tengo que ir al súper mercado’ pensé.
-Pues me la pase muy bien –dijo Zayn con una sonrisa.
-Que bueno –dije sin mirarlo.
-¿Te pasa algo? –se intereso.
-Nada, solo estoy cansada –dije mintiendo de nuevo-. Vamos tenemos que trabajar, tal vez puedas ir a desayunar con Madison.

¡Sí! Estaba celosa ¿y que? No podía evitarlo y casi se lo escupía en la cara y él ni en cuenta, ‘pero que estúpido’ dije entre dientes cuando íbamos camino a la pastelería.
-¿Qué? –cuestiono este al escucharme balbucear sola.
-Nada –dije negando con la cabeza.
Seguí mirando el camino, no quería prestarle atención por que sabía que me portaría grosera con él. Llegamos y no encontré a Liam por ningún lado, fui a la cocina y tampoco estaba ‘que raro’.
-Ale ¿Dónde está Liam? –le pregunte mirándola adornar un pastelillo.
-Oh fue a dejar unos encargos –dijo ella probando un poco de betún que le quedo en un dedo.
-¿Cómo les fue ayer? Lo quiero todo –dije, sintiéndome bien por primera vez ese día.
-Bueno, Liam es un lindo, fuimos a cenar, y a caminar por ahí –conto emocionada.
-Pero dime ¿hubo beso? –pregunte aplaudiendo y dando unos saltos como niña pequeña.
-Esta bien te lo diré, ¡Sí! Si hubo beso –dijo saltando conmigo.
-¡No lo puedo creer! Me alegro por ustedes –dije abrazándola.
-Gracias, pero tú dime ¿Cómo te sientes? –cuestiono preocupada.
-Pues ¿Qué te puedo decir? Nada bien, Zayn se encontró a la que cree que aun es su novia ayer, es la chica que nos trajo la comida –continúe-. Salieron, y los mire por la ventana para cuando llegaron, ellos se besaron.
-¡Oh por Dios! Maya lo siento mucho –dijo ella consolándome.
-Ya no puedo seguir con esto, Zayn no me recordara –dije bajando mi mirada.
-No digas eso, quizás debas decirle la verdad ¿no has pensado en eso? –dijo Ale levantando mi cara.
-No lo sé, siento que ya no debo amarlo, a estas alturas ya sería fatal para mí –dije acumulando un nudo en la garganta.
-Deberías pensarlo, es lo que yo te recomendaría –dijo ella, y pensé que tenía razón.
-Hola chicas –dijo Liam llegando, e inmediatamente limpie la lágrima que había dejado caer.
-A ti te estaba buscando, ¡te voy a matar! La persona que trajo ayer la comida, es Madison la ex novia de Zayn, pero la que Zayn piensa que aun es su novia –dije golpeando su estomago con debilidad.
-No entendí –dijo tocando su barbilla.
-Madison, es la ex novia de Zayn pero Zayn piensa que aun es su novia –explique de nuevo mas tranquila.
-Oh perdón yo no lo sabía –dijo Liam haciendo un poco chueca la boca.
-Ya que –dije cruzándome de brazos y a la vez encogiéndome de hombros.

Me puse mi mandil y me fui a la caja, tome mi libro que estaba arriba de un pequeño mueble que tenemos ahí, Zayn no estaba así que me puse a leer en lo que algún cliente llegaba.
-Hola linda –escuche la linda voz de ese lindo rubio.
-¡Hey! No me llamaste ayer –me quejo apuntándolo con mi índice.
-Perdón, me salió algo con mi padre pero si quieres podemos salir hoy –dijo con una sonrisa, de esas de las que solo él sabe hacer.
-Suena bien –dije asintiendo, de alguna manera lo sentía como una satisfacción-. En tanto no me dejes plantada de nuevo.
-Te lo prometo, no lo hare –levanto su mano en forma de juramento.
-Entonces a las ocho está bien –dije mirándolo.
-De acuerdo a las ocho será, pero por ahora llevare dos brownies –dijo apuntándolos.
-De acuerdo –dije levantándome, y tomando dos brownies poniéndolos en una bolsita de papel.
-Entonces en la noche nos vemos –dijo guiñándome el ojo, como adobara hacer eso.
-Hasta la noche –dije mirándolo caminar.

Me volví a sentar tomando mi libro de nuevo, ya iba casi en la pagina 100 ‘pero que rápida’ musite en voz baja, escuche unos pasos aproximarse y cuando levante mi mirada mis ojos se llenaron de un brillo especial, de ese brillo que solo tenía para cuando miraba a Zayn.
-¿Dónde estabas? –pregunte siguiéndolo con la mirada.
-Con Madison, desayunamos antes de su turno –dijo poniéndose junto a mí.
-Ah –musite con una mueca celosa.
-¿Cómo ha estado todo? –cuestiono mirando las mesas vacías.
-Tranquila –dije acomodando mi mandil-. Oh por cierto, me toca salir a mi hoy, tendré una cita.
-Oh ¿en serio? ¿Con quien? –quiso saber volviéndose a mí con velocidad.
-Con el chico de ayer, Justin –aclare con una sonrisa, y algo dentro de mí se movió, algo que se podía decir como venganza, dulce venganza.
-Pues me da gusto, pero oye ¿Qué h de tu novio? –pregunto mirándome con el entrecejo fruncido.
-Bueno veras el no está aquí ahora, tengo la esperanza de que regresara muy pronto –dije, pensé en ser mas directa pero ¿de que me serviría? Si él estaba saliendo con Madison de nuevo.
-Pues buena suerte hoy –dijo con una sonrisa de lado.
-Gracias –dije tomando mi libro de nuevo abriéndolo donde lo había dejado, me senté derecha y con las piernas cruzadas, mi móvil comenzó a timbrar y eche un brinco asustada, el celular estaba a tope de volumen, deje el libro sobre la barra y me puse en pie para poder sacarlo de mi bolsillo trasero, cuando mire el numero me sorprendí un poco.
-¿Hola? –conteste con el teléfono pegado a mi oreja.