Mi Hermanastro - One Direction| Z.M

Capitulo 42

-Zayn está mejorando sus signos vitales ya están mejor, podremos despertarlo de que se autorice –explico el doctor.
-En cuanto se autorice háganoslo saber –dijo Trisha más relajada.
-Solo una cosa, aun no sabemos si él no recuerda nada lo despertaremos para asegurarnos y verificar que es lo que ha sucedido con él- dijo el doctor hablando con un movimiento de manos.
-De acuerdo –respondió Trisha.

Me quede mas tranquila Zayn ya estaba mejor, solo faltaba estar segura de que es lo que pasaba por su cabeza.
-Dice el doctor que Zayn ya está mejor –dije al entrar al cuarto de Harold.
-¿En serio? Me da mucho gusto, necesito hablar con él –dijo este mirándome.
-Aun no saben si perdió la memoria, apenas lo sabremos en cuanto despierte –conté dejando caer mi espalda en la silla.
-Espero que todo salga bien Maya -dijo él tocando mi mano que estaba recargada en la camilla.
-No tienes idea de cómo lo espero yo también –dije asintiendo.
-En cuanto se pueda hablar con el házmelo saber para ir con él –dijo Harold poniéndose cómodo.
-Claro no te preocupes –dije ayudándolo a acomodar una almohada.
-Vamos a dar un paseo –dijo con una sonrisa.
-¿Qué? Estas loco no puedes caminar –dije mirando su pierna solo para asegurarme de que estuviera enyesada.
-Pero podemos ir con la silla de ruedas –dijo apuntando una en la esquina de la habitación.
-¿Puedes salir? –cuestione responsable.
-Pregúntaselo a la enfermera si no me crees –dijo elevando ambas cejas.
-Lo hare Harold, no confiare en ti y no quiero me que regañen por tu culpa –dije con una mirada fusiladora.

Salí asomando mi cabeza de un lado a otro, una enfermera de baja estatura y una silueta delgada se acercaba acomodando su uniforme.
-Mmh ¿disculpe? –indague con respeto.
-¿Si? –dijo la chica poniendo sus lentes de contacto.
-El joven de esta habitación ¿puede salir a dar un paseo? –pregunte apuntando con mi pulgar justo detrás de mí.
-Déjame echar un vistazo –dijo ella abriéndose espacio para pasar.
La chica checo la tabla que estaba a los pies de la camilla, y checo el reloj que yacía en su muñeca torció el gesto y miro a Harold.
-No has tomado tus pastillas –dijo la enfermera.
-Eso es importante Harold, tienes que tomar tus pastillas si quieres dar un paseo –dije poniendo mis manos sobre mi cintura.
-Tienes razón –dijo mirando a la chica yendo hasta el otro extremo del cuarto buscando algo en un mueble.
-Aquí tienes –dijo ella dándole unas tres pastillas en la mano, y luego sirviendo agua natural en un vaso de vidrio.
-Gracias –dijo este mirando las pastillas aterrorizado.
-Eso se ve doloroso para la garganta –dije con una cara de miedo, y es que odio tomar pastillas.
-Luego de tomar las pastillas puedes dar un paseo pero solo de 20 minutos y solo en el hospital –dijo ella aclarando.
-De acuerdo –dijimos al disparejo.

Ayude a Harold a sentarse en la silla de ruedas color marrón, y salimos de la habitación entre risas por que apenas podía controlar para donde quería llevar en realidad la silla.
-Eres malísimo en esto –inquirí entre una risa.
-No me culpes es la primera vez que ando en una de estas cosas –dijo tratando de hacerla para la derecha.
-¿Te ayudo? –me ofrecí poniendo mis manos en las manijas.
-De acuerdo –dijo este dándose por vencido al no poder controlarla.
-Demos un tour –dije irónica-. ¿Dónde está Lucia?
-Fue a su casa a bañarse y cambiarse –dijo mirando hacia un costado.
-Oh –musite asintiendo.
-Oye Maya quería disculparme una vez mas por cometer este maldito error –se lamento de nuevo.
-Ya te dije que fue un accidente, no tienes por que disculparte conmigo en todo caso hazlo con tu padre, si decepcionaste a alguien ha sido a él –dije hablando seriamente.
-Tienes razón, lo hare y gracias –dijo con su voz ronca.

Seguimos nuestro camino topándonos con muchas personas en este, burlando de algunas que miramos haciendo cosas graciosas y luego del tiempo que dijo la enfermera lo lleve hasta su habitación.
-Creí que te habías ido sin avisarme –dijo Lucia haciéndose la indignada.
-¡Mi amor! –exclamo emocionado al verla. Se miraban tan felices juntos, me recordaba a mí con Zayn.
-Yo me voy chicos, iré a ver que ha pasado con Zayn –dije sacudiendo mi mano al despedirme.

Camine hasta la sala donde estaban los chicos.
-¿Qué paso? ¿Hay alguna nueva noticia? –cuestione interesada al acercarme a Mandy y Louis.
-El doctor está hablando con los demás médicos, en unos momentos mas nos van a informar –dijo Mandy hablando bajito.
-Entonces hay que esperar –dije apoyando mi espalda en el sofá.
Cerré mis ojos más o menos cinco minutos.
-¿La familia del chico Zayn Malik? –se acerco otro médico, un señor con su cabello del color de la nieve.
-Aquí –dijo Trisha limpiando su cara con un pañuelo.
-El chico Malik será despertado mañana por la mañana, por ahora queremos tenerlo en observación solo una noche mas –dijo este hablando directamente con la madre de Zayn.
-¿A que hora? –cuestiono ella intrigada.
-A las ocho de la mañana, necesitamos a personas que él conozca bien –dijo el doctor.
-Y eso ¿para que? –quiso saber Trisha con interés.
-Para ver cómo reacciona, queremos saber si los reconoce bien –explico el médico.
-De acuerdo doctor, cuente con ello –aseguro Trisha asintiendo.

El médico se fue y Trisha se acerco a Perrie a decirle algo discretamente, disimule mi mirar y luego mire como se acercaba a nosotros.
-Mandy, Louis quiero que estén mañana presentes –les hizo saber apuntándolos.
-Si está bien tía –dijo Mandy hablando claro.
-También quiero que estés Maya -dijo ella mirándome con una mirada serena.
-Gracias –dije asintiendo lentamente.
-Váyanse a casa, que yo me quedare aquí a cuidar a Zayn –dijo ella sonando maternal.
-Yo me quiero quedar –dije con timidez. 
-No te preocupes, que yo me quedo con él –dijo ella tratando de decirme que todo estaría bien.
-Nosotros ya nos vamos tía –dijo Mandy dándole un abrazo.
-Adiós tía –le dijo Louis dándole un beso sobre la frente.
-Adiós –le respondió-. Anda tu también vete.
-Gracias, de nuevo –dije mirándola agradecida.

Mi padre me prestó las llaves de su vehículo y me fui directo a casa no tenía ganas de nada, solo quería que fuese el día siguiente para saber cómo estaba Zayn, la tarde se paso y luego de terminar de comer escuche el timbre de la puerta principal.
-Señorita Maya la buscan –dijo María con timidez.
-Que pase –dije entrecerrando los ojos.
-¡Maya! –exclamo Liam al verme.
-Liam hola, que bueno que ya llegaste –dije abrazándolo.

Subimos a mi recamara para platicar mas en privado.
-Pues ya verás que mañana el te recordara -dijo dándome ánimos Liam.
-Así será –dije torciendo el gesto, aun que en realidad no lo creía del todo.
Liam dejo sus maletas en una esquina y luego de encontrar algo cómodo con que dormir, nos acostamos y quedamos profundamente dormidos.
- Maya, Maya -decía la voz sacudiéndome.