-Za... Zayn –dije llevando mi mano a mi boca con el llanto al borde de mis ojos.
El sostenía algo, cuando mire lo que sostenía no soporte mas y me puse a llorar, llevaba en sus manos la foto donde aparecíamos él y yo besándonos, cuando se percato de que la había visto, la volteo y decía con su letra “te amo” ¡no lo podía creer!
-¿Me recuerdas? –cuestione mirándolo con los ojos cristalizados.
-Completa –menciono con una sonrisa encantadora, que hizo que me temblaran las piernas.
-¿Recuerdas todo el tiempo que vivimos juntos? –insistí con una mirada fija.
-Cada segundo mi amor –dijo con la misma sonrisa de antes.
-¿Qué es lo último que recuerdas? –quise saber sonriendo finalmente.
-Cuando nos tomamos esta foto –dijo mostrándome la fotografía.
Mi corazón se acelero y lo único que deseaba con todas mis fuerzas era besarlo, así que lo tome por la cara y junto sus labios a los míos, besándonos deseosos el uno del otro, me tomo por los muslos e hizo que enredara mis piernas en su abdomen, el huracán de emociones se mostraba en nuestro beso, ardiendo de una pasión como nunca antes, las mariposas en mi estomago volaban por todo mi interior, sentirlo tan cerca de mi era el mejor de los sentimientos.
-Zayn, te amo, te amo, ¡te amo! –exclame tocando su cara aun en shock, no podía creer que estuviese ahí conmigo.
-Te amo mas –dijo besando nuevamente mis labios.
-No sabes cuanta falta me has hecho –dije poniendo mis pies en el suelo.
-Leí la carta que me dejaste –dijo este limpiando una lagrima que corría por mi mejilla.
-Si, lo siento –dije bajando mi mirada.
-No perdóname, no sabes cómo me siento por hacerte sentir mal –dijo lamentándose.
-Esta bien mi amor, no me recordabas –dije apoderándome de la piel de su perfecto rostro.
-Perdóname –dijo tomando mi mano y besándola-. Fui un idiota, pero al menos soy tu idiota.
-Todo mío –dije feliz, y lanzándome de nuevo a él sin querer separarme ni un segundo, quería recuperar el tiempo perdido, lo amaba-. Entonces ¿Cómo recuperaste la memoria?
-Luego te cuento mi vida –dijo abrazándome por la cintura con fuerza y dándome una probada de labios.
-Te amo –repetí mirándolo directamente a los ojos.
-Y yo a ti princesa –dijo acariciando frágilmente mi mejilla con la yema de su dedo índice.
Nos tomamos de la mano y entramos a la pastelería, Liam y Ale nos miraban enternecidos, no cabía de la emoción, explotaría ahí mismo. No cabía duda de que Zayn estaba hecho para mí, para que estuviéramos juntos.
-Liam hola hermano –le dijo Zayn dándole un abrazo.
-Veo que estas mejor –menciono Liam como broma.
-Mucho –mascullo volviendo su mirar a mí.
-Hola Zayn –dijo Ale cuando este la voltee a ver.
-Hola linda –le dijo el dándole un cálido abrazo.
-Felicidades –dijo Liam mirándonos abrazados.
-Gracias –dijimos al mismo tiempo Zayn y yo luego reímos.
Liam dejo que nos fuéramos mas temprano de lo que tenía que salir, conduje hasta casa de mi tía y ahí estaban ellas discutiendo de por que Briana no asistiría a la universidad, al notar nuestra presencia se quedaron calladas, pero luego la notaron bien y se dieron cuenta de quien iba conmigo.
-¡Oh por Dios! Zayn ¿Qué haces aquí? –farfullo Briana en voz alta.
-Vengo en busca de tu hermosa prima –dijo este mirándome.
-¿Cómo ya la recuerdas? –pregunto mi tía poniéndose en pie sorprendida.
-Si tía, recupero la memoria ya –dije golpeando un poco su abdomen-. Que por cierto no me has dicho como.
Eleve mi mirada y me di cuenta como Zayn negaba con la cabeza y el entrecejo fruncido.
-Pues bienvenido, cariño –le dijo mi tía abrazándolo y dándole muchos besos en la mejilla.
-Ya mamá lo vas a asustar –replico Briana quitándola-. Hola guapo.
Briana se acerco a él dándole un abrazo y un beso en la mejilla.
-Vaya que bienvenida, pero no es necesario –inquirió mi amado modesto.
-Vamos amor, tenemos mucho de que hablar –le dije-. En un rato más bajamos.
Subimos corriendo las escaleras y entramos a mi habitación sellando la puerta con seguro, no quería interrupciones, no quería que nos sucediera lo de la vez pasada...
-Ahora si amor, cuéntame –lo induje a hablar.
-No quiero hablar, ¿sabes que quiero? –dijo coqueto enarcando sus cejas.
-No ¿Qué? –cuestione siguiéndole el juego, lo conocía sabía perfectamente lo que me diría y no mentiría lo deseaba también.
-Quiero hacerte el amor, una y otra vez –dijo asomando su mirada por debajo de mi blusa.
-Que pervertido –bromee-. De acuerdo lo haremos pero primero dime como recuperaste la memoria.
-No primero, lo primero –dijo cerca de mis labios, provocándome.
Sabía cómo hacerlo.
No sabía negarme a sus encantos, así que nos comenzamos a besar, como extrañaba estos besos que me ponían loca con solo juntar sus labios a los míos, mi estomago estaba hecho un desastre, las cosquillas no cesaban. Estaba sobre sus piernas, y él con la espalda recargada en la cabecera sosteniéndome por la cintura, indeciso en si quitarme o no quitarme la blusa.
Sus besos eran mi mas grande debilidad, nuestras respiraciones agitadas, en ropa interior, solos en mi habitación, todo termino en una escena de amor completamente perfecta.
-Ahora si me dirás como paso –ordene mirando como jugábamos con nuestras manos.
-No lo recuerdo, creo que me comencé a sentir mal o algo así –dijo suspirando-. Estuve en el hospital unos días, eso es lo que se.
-¿Por qué carajos nadie me lo dijo? –cuestione molesta.
-No lo sé, solo sé que lo último que recordaba era tu y yo tomándonos la foto, y no sabía cómo había llegado hasta ahí –dijo él entrelazando su mano a la mía y dejándolas quietas.
-Pues al menos ya todo será como antes –dije acomodando mi cabeza en su pecho desnudo.
-Perdóname si te hice sufrir –se disculpo con ternura.
-No importa ya, en tanto estés aquí ahora y siempre conmigo no importa ya –dije con una sonrisa.
-Siempre –aseguro golpeando levemente la punta de mi nariz con su índice.
-Para toda la vida, ya lo dijiste idiota –dije con una risa, fruncí mis labios y nos dimos un pequeño beso.
Estábamos en San Clemente, mi padre iría a Nueva York también en compañía de Trisha así que ¿Por qué no ir los cuatro juntos? Y ahí íbamos en el avión, directo a la gran ciudad de Nueva York, listos para la universidad, para prepararnos para el resto de nuestra vida.
-Que rara eres –menciono Zayn en broma luego de que le dije lo que quería estudiar.
-Cállate idiota –dije jugando-. Serás el maestro de Ingles más guapo del mundo.
-Eso nadie lo puede negar –dijo engreído-. Tu la detective mas sexy.
-Eso sí es verdad –bromee con una carcajada.
-Shh la gente nos va a escuchar –dijo Zayn haciéndose el adulto.
-Cálmate –jugué golpeando su brazo.
-Ya mi amor, bésame –pidió con ternura.
No hacía falta que el amor de mi vida me pidiera dos veces un beso, con la mirada era mas que suficiente, los bese rápidamente y luego me quite, su reacción fue tomarme de la cara y besarme todo el rostro, finalizando con un beso en los labios.
-Me dejaste toda llena de saliva –dije limpiando mi cara.
-Te encanta, no te hagas –dijo riendo.
-¿Quieres que te haga lo mismo? Veras que no te va a gustar –dije retándolo.
-No vas a poder –dijo aceptando el reto.
Me trepe sobre sus piernas besando toda su cara, dejando rastro de mi lápiz labial por toda su hermosa cara, hasta llegar a besar sus labios y reír entre besos, toda la gente nos miraba y se reía de lo que hacíamos, podía jurar que pensaba que éramos tiernos.
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Mi Hermanastro - One Direction| Z.M
FanfictionMaya nunca pensó que la muerte de su madre la uniría con su padre y encontraría al amor de su vida, aunque para ser felices tuvieran que pasar por muchas pruebas del destino...