Mi propia historia

13

Cap 13! :))

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Pumm. La palabras de mi madre me llegan como un disparo.

No, no, no .... ¡¡¡ NO!!!

Tengo que ir a esa competición.

Me subo corriendo muy enfadada a mi cuarto. Cierro la puerta de un portazo y me tumbo en la cama. Noto lágrimas silenciosas caer por mi cara.

Estoy llorando.

¡No es justo! No me pueden castigar sin ir a la competición. Pueden castigarme sin salir o sin tele o móvil, pero no sin bailar.

Odio mi vida. La odio. Me encantaría ser un personaje de cuento y tener todo lo que quiera.

Un recuerdo se me viene a la mente.... yo... Harry Potter....y una piedra de muchos colores.

¿Dónde metí esa piedra?

La busco con desesperación por todo el cuarto. Tiro los libros de las estanterías, pero luego los recojo, ya que si hay algo que mi madre no soporte, a parte de que saquemos malas notas, es el desorden.

Quito las sábanas de la cama y miro debajo de esta. También miro debajo de la mesa e incluso en la papelera.

Cuando ya me he cansado de buscarlo, me siento frustrada en la cama.

Y entonces la veo. Ha estado ahí todo el tiempo. No me lo puedo creer.

Tengo ganas de tirarme de los pelos.

Todo el rato la piedra ha estado encima de la mesilla. Y yo no la he visto.

Aggg soy tonta. Muy tonta.

Con la piedra en la mano voy a la estantería y busco algún libro interesante para meterme en él.

¿Divergente? Umm no. No estoy yo para saltar de trenes en movimiento.

A lo mejor lo hago mas adelante.

¿Crepúsculo? Pufff esa esta bien. Pero en Forks hace mucho frío y no me apetece. Además de que a mí si me daría miedo estar cerca de vampiros, no como a Bella.

También iré mas adelante.

Al final me decido por meterme en otro libro de Harry Potter. Mientras que no sean el siete y el cuatro, que supongo que darán más miedo, sera muy guay ser Harry.

A si que cojo el quinto libro: "Harry Potter y la orden del fénix"

Me encanta eso de la magia.

Vale tengo el libro y la piedra, pero.... ¿ahora que hago?

Me tumbo en la cama y pruebo de todo.

Frotó la piedra mientras leo el libro. La aprieto. La doy vueltas. Hago lo mismo solo que sin leer el libro, solo agarrándolo.

Pero nada pasa.

- ¿Qué tengo que hacer? - murmuro para mí misma.

Entonces oigo murmullos y pego la oreja a la puerta.

Son mis padres.

-Vamos a hablar con ella- dice mi mamá.

¿Ella? ¿Yo o mi hermana?

- Dala tiempo - le responde mi padre - esta enfadada por lo del baile.

Vale soy yo.

- No, vamos ahora- dice mi madre.

Oigo el ruido de los muelles del sofá, señal de que están levantándose.

¡¡Tengo que irme ya!! ¡¡No quiero hablar con mis padres!!