Mi propia historia

17

Cap 17!!!!!

Paseos por una entrevista que me ha hecho @daysi2237 sobre esta historia!!

Gracias Daysi!!!!!
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Suspiro aliviada. Al fin, la policía. Me miro y me doy a mi misma asco. Tengo la ropa sucia, muy sucia y con algunos agujeros. El pelo hecho una naranja, lleno de nudos y muy sucio. Por no hablar de los zapatos y mi cara, ya que llevo unos cuantos días ahí sin ducharme y con la misma ropa.

Pero no me puedo quejar, ya que mis nuevas amigas\ compañeras de prisión están mucho peor que yo. Ya que ellas llevan mucho más tiempo encerradas.

Corremos como podemos por las calles para encontrar el coche de policía. Cuando aparece por la esquina nos paramos muertas de cansancio.

Dos hombre bajan del coche.

-¿Alguna de aquí se llama Isabel Torres? -pregunta uno.

¿Isabel Torres? ¿Quien es? ¡Ah, si, soy yo! Pero estoy muy mareada....

-Yo -digo en susurro antes de desmayarme.

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Abro los ojos y veo el techo de mi cuarto. He tenido una pesadilla horrible, pero por suerte era solo una pesadilla.

Resulta que me raptaban y me querían torturar. Aunque luego yo lograba escapar.

Bajo las escaleras y me encuentro a mis padres en el sofá.

-Buenos días mam... -empiezo a decir.

-¡Hija! -gritan los dos. Vienen corriendo y me abrazan.

¿Pero qué mosca les ha picado?

-¿Cómo estas? -me pregunta mi madre.

-Bien, mamá, ¿y tú?

-Hija, aquí la que importa eres tú. ¿Te hicieron algo? ¿Qué paso? -me responde.

Mi padre solo asiente.

-¿De qué hablas mamá?

-¿No te acuerdas, cariño? -me dice. Yo niego con la cabeza- te raptaron y fuiste encontrada antes de ayer por la noche junto con dos niñas.

¡Ohh! O sea que era todo verdad, no ha sido una pesadilla.

Entonces me echo a llorar. Mi madre me abraza y mi padre me dice que no me preocupe, que ya estoy a salvo.

-Papá, mamá, ¿donde están Lucía y Eva?

-¿Quiénes? -pregunta mi padre.

-Lucía y Eva, ya sabes, las crías que iban conmigo.

-Ohh cariño ellas están en el hospital- me responde mi mamá.

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Cierro la puerta del coche de un portazo y voy corriendo hacia la entrada del hospital.

Cuando les dije a mis padres que quería ir al hospital, y que quería ir ya mismo, no les gusto la idea. Querían que yo descansase y no hiciese esfuerzos. Pero luego entendieron mis razones.

Son mis amigas.

-¿Qué desea? -me pregunta la señorita de información.

-¿Donde están unas Eva... y Lucía...?

No me sé sus apellidos. Si me los han dicho no me acuerdo.

-Verás cariño -me dice la recepcionista- necesito el apellido. Además tú eres menor de edad y no puedo darte esa información, menos si no eres familiar suyo.