Mi esposo gruñón

Capitulo Nueve

Seguí con la mirada a la chica de cabello rubio, quién caminaba alrededor de mi habitación en un intento de comprender la situación en la que me encontraba.

—¿Una cita? —Mi prima preguntó, ella había llegado unas horas atrás
después de recibir una llamada de mi parte, solicitándole ayuda.

—Sí, estoy un poco nerviosa y es que ni siquiera se dónde me llevará.

—Que tiernos son —Apretó mis mejillas — Me recuerdan a la relación que tenía con Arturo cuando apenas nos conocíamos.

—Tal vez lo seamos pero es que  lo quiero —Confesé. Ella abrió sus ojos por la sorpresa.

—¿Qué has dicho? —La emoción se filtraba en su tono de voz.— Sabía que se enamorarian

—No tan rápido —Detuve el grito de felicidad que estaba por salir de su boca — he dicho que yo lo quiero, pero eso no significaba que él corresponda los sentimientos.

—¿Pero qué dices, chica?, ese hombre está loco por ti —Aseguró

— Claro, esta tan enamorado que rechaza mis besos —Dije con sarcasmo.

—¿Qué quieres decir con eso? —
Preguntó sorprendida.

—Lo que oíste, lo más romántico que Drake a hecho es invitarme a esta 
cita y para ser sincera, estoy perdiendo las ganas de asistir.

—Phoenix... —Sofía puso sus manos sobre mi hombros. — Ya verás que esta noche será diferente, debes ser  paciente con Drake porque él no está acostumbrado al romanticismo, su última relación fue hace cinco años.

—Ya, pero yo nunca había tenido un novio oficial en mi niñez y ahora tengo un esposo y sin embargo no soy tan frío como él, no intentes justificarlo.

—Ya tranquila, no nos desviemos del tema —Suspiró — ¡Mejor busquemos un precioso vestuario para esta noche! —Asentí con mi cabeza sólo para cambiar el tema de conversación, que había logrado ponerme de mal humor.

[***]

Al final había optado por usar esa noche un pantalon apretado y una camisa blanca algo transparente.

Cuando estuve lista para salir, abrí la puerta principal al mismo tiempo que otra persona la abría desde afuera. Drake, lucía un pantalón color gris junto a una camiseta negra que lo hacían ver hermoso.

—Hola —Saludó, moviéndose un poco de la entrada para dejarme salir de la casa

—Hola —Contesté sorprendida por verlo allí. — debo decir que es asombroso que hayas llegado temprano.

—Lo sé —Abrió la puerta de su auto para mí. — Te ves hermosa por cierto.

—Gracias, también te ves lindo —Respondí cuando él también subió al auto. — ¿Me dirás para dónde vamos?

—Te puedo dar una pista —Habló mientras comenzaba a conducir — es al aire libre

—¿Cómo en un campo? —Pregunté, su respuesta fue una sonrisa en sus labios.

Minutos más tardes el auto se detuvo en un campo de flores que era tan lindo como me lo esperaba. Salí del automóvil sin esperar que Drake me abriera la puerta.

—¿Te gusta? —Despeino su cabello.

—Me encanta —Apunte mas allá, donde había un mantel tendido en el césped y detrás de unos árboles se veía perfectamente un lago —¿No pasa nada si entro al agua?

—Nada malo pasaría porque es un lugar seguro. Puedes llevar una linterna si quieres sentirte más segura porque está oscureciendo.— Era cierto, estaba oscureciendo pero aun así las luces de las estrellas y las velas alumbraban lo suficiente. Drake había armado un pequeño camping para ambos.