Mi esposo gruñón

Capitulo Diecisiete [Final]

           [2 semanas después]

Tal como la primera vez que habíamos viajado, Drake se encargó
de llevar los equipajes hasta la cajuela del taxi —El cual habíamos pedido para trasladarnos hacia el aeropuerto.— Pues nuestra luna de miel había finalizado, la cual se había resumido en disfrutar nuestros paseos en distintos lugares de Miami, además de haber comprado ropas para el bebé en diferentes tiendas.

Aún no sabíamos el sexo del pequeño bebé por esa razón toda la ropa era un unisex,  mi instinto maternal me decía que el bebé sería hombre, pues cada vez que pateba lo hacía con mucha fuerza, por otro lado, Drake aseguraba que el sexo del bebe sería femenino puesto que —Según sus palabras.— Las mujeres somos complicadas y chillonas por esa razón el embarazo me tenia bipolar, porque dos mujeres juntas eras un caos.

[***]

La noche estaba apunto de comenzar cuando llegamos. El viaje en avión no
había resultado tan agotador como la primera vez, pero aún así me sentía aliviada que ya no estar viajando.

En el camino, Drake me había propuesto cenar esa noche, con nuestras familias de invitado para anunciarles la llegada del nuevo integrante al hogar, Por esa razón cuando la noche llegó, mi cuerpo ya vestía un lindo pantalón negro junto a una sudadera suelta. No había querido arreglarme tan elegante puesto que aún estaba agotada por el viaje.

— Señorita Phoenix, ¿Necesita algo? — Le regalé una sonrisa cariñosa a Hannah. Le habíamos hecho saber a todos los trabajadores de la casa sobre el nuevo integrante de la familia, los cuales desde que se enteraron habían estado muy pendiente en mis necesidades.

— Ya has hecho suficiente al ayudarme eligiendo mi vestuario, Hannah —Le di un abrazo de agradecimiento. — ¿Por cierto, que habrá de comida?

— Serán dos platillos, espaguetis y lasaña. — Mi estomago sonó ante la mención de mis dos comidas preferidas.

—Ya quiero que sea la hora. — Acaricié mi estomago.

[***]

— Cariño llevas mucho tiempo ahí  adentro —Rodé los ojos por la exageración de Drake.

—No me vengas con tus exageraciones, señor gruñón, llevo menos de diez minutos. —Arregle mi cabellos con mi manos antes de abrir la puerta del baño.

— ¿Yo, exagerar? —Preguntó con burla. Depósito un pequeño beso en mis labios para luego mordisquear en la misma zona.

— Te ves muy hermosa — Acomodé la corbata de su traje mientra escuchaba su alago.

— Y tú estás precioso, amor — Tomé su mano tendida para así, ambos salir de su habitación y bajar hasta el comedor, dónde para mi sorpresa ya se encontraban el resto de la familia en nuestra espera, con la comida ya servida sobre la mesa.

Marck se mantenía en una conversación con mi madre como si de buenos amigos se tratase, una risa brotó de mis labios al ver que quizás si me había demorado en el baño. Mi prima fue la primera en notar mi presencia y la primera correr en mi dirección. Me preparé para verme tendida en el sueño con ella encima por su acción.

— ¡Espera, no lo hagas! — El grito de advertencia de Drake, provocó que todas las miradas estuvieran encima de él. Su respiración era agitada cuando cuando sus manos cubrieron mi estomago en modo de protección. Mi prima bajo sus brazos  sin alcanzar a rodearme con ellos.

— ¿Qué sucede aquí? —Preguntó, con una mirada sospechosa, Mamá se levantó de la silla con la ayuda de Marck.

— Lo lamento, me asusté. — Drake murmuró al darse cuenta que ahora todos querían saber lo que estaba ocurriendo.— Pensé que Sofía se caería al suelo sobre  Phoenix. —

Una vez más reí pero esta vez de ternura al ver la preocupación de Drake, tome su carita entre mis manos y bese sus labios.

—Gracias por venir... —Sonreí para los presente. Mi prima abrió de nuevo sus brazo y esta vez fui yo quien se encargó de ir hasta su encuentro.

— Prima de mi corazón — Salude. Al terminar nuestro abrazo, me dirigí hacia Arturo para saludarlo con un beso en su mejilla y así volver dónde Drake.— Bueno  creo que mejor se los décimos ahora

— Lo siento, se que lo diríamos después de la cena pero no pude evitarlo reaccionar así —Siguió disculpándose Drake.

— No importa, de todas formas se tenían que enterar. — Entrelacé nuestra mano.

— Ustedes están escondiendo algo y quiero saberlo —Reclamó Marck.

—Bueno para empezar, esta cena fue hecha para anunciarles una sorpresa muy especial... — Comenzó a decir Drake con una sonrisa radiante — Familia, pronto habrá un nuevo integrante, porque Phoenix está embarazada.

Todos se quedaron analizando la noticia con una expresión de sorpresa, el primero que reaccionó  fue Arturo, quién prácticamente se había tirado encima de Drake para felicitarlo, ambos cayeron al sofá entre risas y suaves golpes que se daban en su espalda. Mamá fue quién le segundo, caminando con rapidez hacia mí para darme un abrazo cariñoso, mi prima se unido con nosotras, dejando caer lágrimas de felicidad. Podía oír las palabras de aliento que Marck estaba dándole a su sobrino.

Aquellas dos mujeres importantes en vida, terminaron de abrazarme cuando Hannah se hizo presente en el comedor, con una charola llena de copas que contenían vino y solo un vaso con jugo de naranja para mí.

— Quiero hacer un brindis por esta hermosa mujer con la que estoy casado, por la hermosa familia que tenemos y por supuesto por nuestro bebé en camino — Brindó Drake, poniendo su copa al frente

— ¡Salud! — Todos chocamos nuestras copas.

Unas horas más tarde, la cena finalizó quedando nuevamente a solas con Drake en nuestra habitación, dónde aprovechamos la privacidad para
despojarnos de nuestra ropa y así quedarnos en ropa interior, como solíamos dormir en las noches.

— ¿Dónde está el bebe? —Preguntó en un tono juguetón, levantando su camiseta que yo usaba para cubrir mis desnudos pechos.

— En la barriga

— Phoenix — Advirtió fulminándome con la mirada. Reí a carcajadas. — Acabas de quitar el romanticismo

— Aún así me amas — Me recosté en su abdomen y bese sus labios.

— Y mucho — Me miro profundamente, acaricie su mejilla mientras nos mirábamos con ternura, como si atreves de nuestras pupilas, miráramos todo el amor que nos teníamos — En serio te amo Phoenix, mucho.

—Pues yo te amo más de lo que puedes llegar a imaginarte.—Contesté para llegar ambos empezar una sección de besos que solo provocaba que mi corazón palpitara más de lo normal. Amaba a Drake Henrie y de eso no había la más mínima duda.

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