Él (2º Ella)

Cap 6

Ella se acercó para extenderme la mano.
- Hola, me llamo Lorena. Pero puedes llamarme Lore.

Hice lo mismo, sólo por educación.
- Emma. Un gusto conocerla, señorita Lore.

Lorena.- ¡Y encima educada!. _ Puso las manos en forma de jarras, elevándolas al aire. Suspiró.
Se dirigió a mi acompañante.
- Pero qué partido, ¿no Zero?.

Zero.- Maldita Bruja. _ Da un paso amenazador al frente.

Emma.- Esto... ¿Sois hermanos?. _ Miré a uno y luego al otro.

Lore se carcajeó de mí como si hubiera dicho el chiste más gracioso del mundo.
En cambio yo estaba la mar de desconcertada.

Lore.- No querida. _ Niega con la cabeza.
- Él, _ Le señala con su perfecta manicura. - es mi marido.

Lo miro asombrada.

Zero la fulminaba con la mirada.
Me habló. - Eso no es verdad.
Volvió a mirarla. - Sigue soñando bruja.

Lore le ignoró.- Por cierto ¿Emma, no?.
Me miró.

Asiento con la cabeza.

Lore.- Bien. Un tal Juan, que dice que es tu padre, te busca. _ Palidecí.
- Y tú. _ Le señala. - Te estamos buscando. El compromiso se celebrará dentro de una hora. Así que, ve y aséate.

Zero me agarra por la cintura pegándome a su cuerpo. - Lo siento figura. Pero ella es la elegida.

Lore extendió los brazos en su dirección y él salió volando para acabar golpeándose contra una roca.

Aproveché para huir.

Siento una opresión en el cuello impidiéndome respirar.

Lore.- Tú, maldito felino de mierda. No sabes cómo odio a los de tu calaña. _ Apretó más fuerte.

Empezaba a ver borroso. Noté en ese momento un fuerte golpe en la cabeza.

Caí al suelo de bruces, al levantarme me encontraba escupiendo sangre.
Alzo la mirada para ver al segundo agresor.
Los ojos casi se me salen de sus órbitas al descubrir a un corpulento hombre que desprendía maldad por donde pisaba. Ese hombre, era mi padre, que se encontraba enfrente mío.

Juan.- Hola, pequeña rata inmunda. _ Sus ojos eran rojos en vez de chocolate.
- ¡CONTESTA!. _ Recibí una patada por su parte en el abdomen. Más sangre salía de mi boca.

Lo oí reír.
Le lanzo una mirada de odio. Me levanto y arremeto contra él.

Se llevó de mi parte puñetazos tras puñetazos.
Ya estaba harta de que me tratara como una vil basura.
Esquivaba los golpes que le lanzaba. Cuando no le daba, una ira se iba apoderando cada vez más de mí.

No paré hasta oír su nariz crujir.

Se limpió la sangre y me agarró del cuello para estamparme con brutalidad contra el suelo y me pegó otra patada brutal en el abdomen.
- ¿¡ESO ES TODO LO QUE TIENES PUTA!?.

No me moví. - ¿Por qué?. _ Quería llorar. Pero no le daría ese gusto, así que me aguanté.

Juan.- ¿Por qué que?. _ Otra patada dirigida esta vez a al pecho, oprimiendo mis pulmones. Jadeé.

Emma.- ¿Por qué me tratas así?. Yo no te hice nada. _ Sollozaba protegiéndome el pecho al ver de nuevo sus intenciones y me encogí en el sitio por puro miedo.

Juan.- Te odio porque te pareces a ella.
Arruinaste mi vida desde el momento en que naciste.

Pensé.- "¿Ella, quién?."