Diabolik lovers dark memories

Capitulo 8

Me fuy a fuera de la mansión donde estaban los rosales. Avía un banco para sentarse y me quede allí, entonces vino Kanato y se sentó al lado de mi, no sabía como actuar ante esa situación así que me quede callada ignorándole.
-tengo sed- dijo Kanato
-eh-
Mire a Kanato, y el miraba al suelo, dirigió su mirada acía mi y puso una cara siniestra. Sabía que me mordería así que salí corriendo, ni se cuanto rato estuve corriendo pero me fui a un cobertizo que avía allí y me quede, me apoye en la pared del cobertizo pero la pared era rara así me empecé a tocarla, parecía una persona así que me gire para ver quien era.
-Shu pero.. ¡que estas haciendo aquí!- dije sorprendía.
-y tu por que me estabas manoseando- dijo
-n-no es lo que parece es que yo..-
-hentay-
-¡no soy hentay!-dije con la cara de un tomate.
Me fuy corriente di la vergüenza, me fuy a mi habitación y me eche en la cama, que vergüenza avía pasado, nunca nadie me avía dicho hentay.
Me quede en la cama tapando mi cara de lo roja que estaba. Maldito Shu como se atreve a decirme eso a mi.
Me levante de la cama intentando calmarme, ya era la ora de comer así que me fuy a la cocina para ayudar a poner la mesa.
Allí estaba Reiji diciéndoles a los mayordomos como poner la mesa.
-¿puedo ayudar en algo?-
-no ace falta lo tenemos todo controlado, además los mayordomos se encargan de eso-
-vale, a Reiji se me olvido preguntarte una cosa-
-de que se trata-
-me preguntaba si to podría ir a comprar mi ropa es que la ropa que me traes no es de mi estilo y bueno- ni sabía si seguir ablandó.
-entiendo lo que dices, claro pero tendrás que ir con alguien para poder ir si no, no podras ir-
-¿por que no vienés tu con migo?-
-no puedo ir me tengo que encargar de las cosas de la mansión-
-vale entonces viento haberte interrumpido-
Me fuy de la cocina y me quede sentada en la silla esperando a que los demás llegasen para comer. Con quien podría ir... me quede pensativa un poco y pensé que podría preguntar a la ora de comer quien querría ir con migo a comprar. Llegó la ora de comer y mire a todos pensando como lo diría, mire a Kanato y me estaba viendo con una cara de enfado, debería ser por que no le deje que me mordiera.
Entonces decidí ablar, me levante de la silla y dije:
-chicos me preguntaba quien podría acompañarme, para ir de compras-
Hubo un silencio incómodo durante unos segundos.
-y bien?- dije para romper el hielo
Enpece a pensar que me iba a quedar con la ropa fea de Reiji.
-yo acompañaré a chichinashi- dijo Ayato.
Me quede mirándolo, me senti un poco aliviada pero me preocupaba que Ayato tuviese que venir con migo.
-gracias- dije mientras me sentaba en la silla.
Terminamos de comer y la gente se iba hiendo, Shu estaba durmiendo en la mesa, y Reiji pegó un grito.
-¡Shu despierta!-dijo con una cara de enfado.
Shu en cambio, se levantó de la silla y se fue.
-inbecil- dijo con una cara enfadada.
Me levante de la silla y me fuy de la sala, a Reiji ni le pareció importante.
Me quede en mi habitación, parecía que esos dos no se llevaban muy bien, todos allí parecían hermanos, yo si fuese uno de ellos estaría contenta por tener tantos hermanos, no e tenido hermanos, soy hija única.
-(suspiro) que se le ba acer-
Era una lástima que no ubiese una guitarra, no sabía si preguntárselo a Reiji estaba enfadado así que no quería molestarle.
Me fuy al pasillo y Shu estaba echado en un sofá, me dirigí a el y le pregunte.
-Shu ¿no tendréis instrumentos musicales para prestarme?-
-si- dijo como si no le importarse.
-¿y donde los podré encontrar?-
-están en la segunda planta, no te diré nada más-
Me fuy acía la otra planta, y enpece a ver las habitaciones, savia que no estaba bien pero no tenía otra alternativa. Entonces escuche un piano, me fuy a donde procedía el sonido, y estaba Raito tocando.
-hola bitch-chan-
-no sabía que supiese tocar el piano-
-todas las personas tiene secretos no?-
Me quede mirándolo silenciosa.
-¿que aces aquí?-
-estaba buscando una guitarra-
-no sabía que una bitch-chan como tu supiese tocar la guitarra que sorpresa hehe-
Le ignore y enpece a buscar por la habitación encontré una y enpece a afinarla. Entonces toque una pieza que sabía de memoria, de repente Raito empezó a acompañarme en la música y acabamos haciendo un dúo, no era tan mal tipo como parecía creo.