Sorcery // Louis Tomlinson | Español

Capítulo VI. Atrapar

Papá parecía agotado cuando regresó a casa del trabajo esa noche. No dijo nada al entrar, sólo colgó su abrigo y coloca las llaves en su lugar habitual de la mesa de la cocina.

—¿Cómo estuvo el trabajo? —pregunté, papá sonrió débilmente cuando me vio echada en el sofá con una novela que sólo había empezado a leer una hora antes de su regreso a casa. Coloque el separador en mi página actual, cerrando el libro y poniéndolo sobre la mesa mientras me levantaba y lo abrazaba con fuerza.

—Agotador. Me siento tan viejo ya —se quejó Papá y una risa se me escapó.

—No eras viejo, papá. Solo eres experimentado —hablé hábilmente y papá se rió mientras me abrazaba con fuerza antes de liberarme para ir a la cocina a ver lo que teníamos para hacer la cena.

Terminamos haciendo sopa de fideos con pollo de una lata ya que nuestra despensa estaba escasa, papá suspiro cuando se dio cuenta de que tendría que ir de compras pronto. Nos relajamos en el viejo sofá de la sala de estar viendo la televisión mientras comíamos nuestra sopa, papá cambió el canal de deportes a programas de cocina a reality shows. Terminamos comiendo nuestra sopa mientras nos burlabamos de las mujeres malcriadas y los hombres idiotas en el reality hasta que se hizo tarde y papá me dijo me fuera a la cama.

Me recosté en la cama por un rato simplemente pensando en Louis, que había insistido en que me encontrara con él en el bosque de nuevo al día siguiente. Soñé con brillantes ojos azules y una sonrisa contagiosa esa noche, con mi débil corazón agitándose en mi sueño.

Y por una vez, me gustó la sensación.

Me sentí renovada y lista para el día cuando me desperté a la mañana siguiente. Papá parecía feliz ante mi buen humor, creyendo que su deseo para mí de conseguir algo de relajación finalmente estaba funcionando. Se tapó los ojos mientras entraba en la cocina, ya vestido con mi abrigo verde militar favorito, jeans, un suéter y una bufanda junto con unas botas. Estaba emocionada de encontrarme con Louis, y estaría mintiendo si dijera que no di un poco de atención especial a mi cabello y rostro en la preparación.

—No puedo mirar, tu resplandor feliz es cegador —bromeó, manteniendo sus ojos cerrados mientras trataba de desplazarse alrededor de la cocina. Rodé los ojos mientras me reía y besaba su mejilla en señal de buenos días.

—Estás portándote como un tonto, papá —sonrió cuando abrió los ojos de nuevo y tuve mi desayuno listo.

Hoy fue un huevo hecho en microondas y un sándwich de queso, complementado con un vaso de jugo de manzana y mis tres pastillas. Tomé las pastillas rápidamente antes de morder mi sándwich, terminando cuando papá consiguió su taza de café de lujo listo para su viaje al trabajo.

—Tengo que ir de compras el día de hoy por lo que podría volver a casa un poco más tarde de lo habitual. Cuídate y no ciegues a los excursionistas desprevenidos en el bosque, ¿de acuerdo? —me dijo Papá, haciéndome reír mientras besaba mi frente antes de agarrar sus cosas y salir para el trabajo.

Si sólo supiera que yo ya había captado la atención de cierto excursionista.

Agarré mi mochila y la cámara y salí corriendo por las puertas de la cabaña, ansiosa por encontrarme con Louis. El clima se hizo más frío anoche, mis manos ya frías luchaban por conseguir un poco de sensación en ellas por el frío viento.

Caminé hacia el árbol donde nos conocimos, mi mente ya había memorizado la ruta. Tuve un salto en mi paso hoy, mi aura feliz irradiaba todo mí alrededor en destellos imaginarios.

Louis me estaba esperando como lo había hecho ayer, sus jeans sólo eran ligeramente más oscuros que su chaqueta azul marina con cuello de piel de oveja, con una camiseta debajo de ella. Su sonrisa que adoraba brillaba clara y fuerte mientras me acercaba a él.