Capítulo IX. Conflicto

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Estaba agotada cuando me desperté unas horas después de que Louis me hubiera dejado de vuelta en casa teniendo en cuenta que me había quedado despierta más tarde de lo que suelo hacer. Papá pareció confundido ante mi apariencia de zombie, levantando la ceja cuando débilmente mentí y dije que no pude dormir la noche anterior. Papá simplemente me entregó mi desayuno y me hizo tomar mis pastillas antes de que me instará para volver de nuevo a la cama, permitiéndome tener el desayuno en cama y dormir más mientras él iba a trabajar.

Desperté varias horas después, en mi despertador se leían las 11:35 en punto. Me obligué a vestirme para verme presentable, iba a salir a la ciudad con Louis después de todo.

Después de cepillarme los dientes y salpicar agua en mi cara me pasé mucho tiempo hurgando en mi armario por algo que a Louis le gustara. Me decidí por mi suéter de costumbre y jeans ajustados después de decidir que hacía demasiado frío para tratar de vestir lindo. Cepille mi cabello y lo puse en una cola de caballo antes de envolver una bufanda alrededor de mi cuello para mantener el calor.

Me froté las manos cuando baje las escaleras, tratando de entrar en calor pero el frío aire helado parecía ponerse más frío mientras los días pasaban. Una taza de chocolate caliente parecía funcionar bien en calentar mi cuerpo mientras bebía de mi taza, haciendo una segunda taza para Louis para cuando él llegara.

Mientras tanto me ocupe del libro que había estado tratando de leer ya que aún estaba sobre la mesa de café en la sala de estar.

Nunca fui una gran lectora al crecer, y creo que fue una razón por la que llegue a estar tan interesada en la fotografía. No había largos pasajes para leer, ni textos pequeños y palabras complicadas para descifrar en tu mente durante horas. Sólo hay una imagen que te hace sentir algo, y creo que me gusta demasiado la fotografía porque una imagen nunca te dice como sentirte. Una persona podría mirar una foto de un horizonte de la ciudad y sentir temor, mientras que otra persona puede sentirse triste por ello. Como dicen, una imagen vale más que mil palabras, sólo que las palabras son completamente de la persona que lo ve.

Aun así, encuentro el libro interesante, y estaba decidida a terminar al menos un libro en mi vida (a decir verdad nunca terminé ninguno de los libros que papá me asignaba. Casi no podía entender a Charles Dickens, y mucho menos a Nathaniel Hawthorne.)

Cerca de unas quince páginas y una taza vacía de cocoa caliente más tarde, decidí esperar afuera a Louis. Me envolví en un cálido abrigo y botas de senderismo antes de sentarme afuera, esperando al familiar par de ojos brillantes y sonrisa vertiginosa aparecer en las afueras de la línea de árboles del bosque. Tome su taza de chocolate caliente conmigo, sólo para que él pudiera tener algo que lo mantuviera caliente en el frío.

No mucho tiempo después, Louis salió del bosque, envuelto en un gorro, bufanda y chaqueta de invierno como yo. Sus jeans tenían manchas ligeras de suciedad en ellos, como si hubiera tropezado en el bosque, y sus tenis estaban cubiertas de suciedad y manchas. Su nariz estaba poniéndose rosa por el viento helado que soplaba en su rostro, y pensé que él era simplemente la cosa más linda.

Me puse de pie mientras se acercaba al patio trasero, con una sonrisa en mi cara mientras sostenía la taza de cocoa caliente para él. En vez de sonreír y tomar la taza de mis manos, Louis me miró como si estuviera loca.

—Mira, dime que no estuviste sentada aquí esperándome por mucho tiempo. Está helando aquí, debes estar en el interior —me instó Louis, tomando la taza de mis manos y apresurándome para que entrara de nuevo en la cabaña caliente. Se quitó algo de la suciedad de sus zapatos antes de entrar, suspirando de alivio cuando lo dejé entrar.

—Quería esperarte. Y no hace tanto frío —argumenté, Louis levantó una ceja y sonrió cuando mis brazos se envolvieron a mi alrededor para conservar el calor. Rápidamente se cayeron a mis costados cuando vi la mirada de Louis, mi conciencia decidió cambiar de tema.

Sorcery // Louis Tomlinson | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora