Capítulo XIII. Dormilona

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Esa noche había intentado leer un poco más de mi libro en la cama, consiguiendo llegar a la mitad de la novela antes de que mis ojos empezaran a leer la misma frase una y otra vez y las palabras se hicieran borrosas por la fatiga. Después de colocar mi separador en la página, puse el libro en mi mesita de noche y apague la lámpara, cubriendo mi habitación en la oscuridad total, aparte de la luna que era visible a través de mis puertas corredizas.

Acomode las mantas a mi alrededor y me puse cómoda antes de llegar debajo de la almohada. Saqué la foto de Louis de donde había estado desde que él la puso allí, sonriendo una vez más antes de meterla bajo mi cabeza para que estuviera sana y salva. Bostece antes de cerrar los ojos y sentir que me empezaba a quedar dormida, mi corazón esperaba que Louis me visitará en mis sueños.

Me encontré en medio de nuestro bosque, con hermosa nieve cayendo ligeramente y descansando en todo. El suelo estaba impreso con algunas huellas de animales presionadas en la blanca y limpia nieve, los árboles y los arbustos estaban cubiertos de copos de nieve. Sonreí cuando me acerqué a los copos de nieve, capturando algunos en mis manos antes de que se derritieran rápidamente.

Un delicado vestido blanco y una chaqueta rosa era todo lo que estaba vistiendo con mi cabello largo cayendo por mis hombros. No estaba fría extrañamente, mi atención fue cautivada por la bonita nieve, mi cuerpo se apresuró a hacer ángeles de nieve y tratar de atrapar más copos de nieve. El cielo estaba despejado y luminoso, haciendo de este el momento perfecto para divertirme. Me pregunté si Louis estaba cerca, él se divertiría haciendo muñecos de nieve y teniendo una pelea de bolas de nieve.

Caminé por el bosque divirtiéndome mientras jugaba en la nieve. Sentí como si fuera una niña pequeña de vuelta en Nueva México teniendo diversión con su padre mientras trataban de hacer una familia de muñecos de nieve y después tomaba un sorbo de chocolate caliente en la acogedora casa.

Mis ojos estaban fijos en el cielo mientras caminaba, admirando lo bonito que se veían los árboles con su guirnalda de nieve, así que me sorprendí cuando mis pies descalzos golpearon algo duro. Di un paso atrás por el miedo, con mis ojos mirando hacia abajo.

Mi madre yacía inmóvil sobre su espalda en la nieve, usaba un vestido blanco similar al mío. Sus ojos estaban cerrados, pero su cabello estaba esparcido alrededor de su cabeza, era largo y oscuro como el mío. El medallón de corazón colgaba alrededor de su cuello, ninguna luz brillaba en el lugar del usual resplandor verde.

Me agaché para acercarme a ella, vacilando un poco. ¿Estaba dormida? Esto no me parece correcto. Mamá había muerto en un accidente automovilístico, ¿qué estaba haciendo aquí? Me agaché y acerque mis dedos a los de ella, golpeando ligeramente el dorso de su mano para ver si se despertaba. Su mano estaba muy fría, lo que me pareció extraño. Yo me sentía muy bien, sin el más mínimo frío, ¿por qué ella estaba fría?

Quizá necesita ayuda. ¿Quizá tenga hipotermia y necesite ayuda? Si ese fuera el caso, necesitaba buscar ayuda.

Miré alrededor del bosque para ver si alguien más estaba cerca, pero en cambio, mis ojos vieron otro cuerpo a unos pocos metros del de mamá. Le aseguré a mi madre que volvería para ayudarla antes de levantarme y correr hacia el otro cuerpo, mi corazón casi se detiene cuando vi quién era.

Era papá.

Él estaba colocado casi exactamente como mamá, inmóvil y vestido con su habitual camiseta y jeans que parecían un poco más limpios de lo que habían estado antes. Sus ojos estaban cerrados y su mano estaba fría al igual que la de mamá, causando que empezará a entrar en pánico. ¿Qué había sucedido con los dos? Necesitaban ayuda, yo no iba a dejarlos morir.

Sorcery // Louis Tomlinson | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora