𝐇𝐨𝐦𝐨𝐟𝐨𝐛𝐢𝐚 → ɴᴀʀᴜꜱᴀꜱᴜ

Dame la luz verde.

Capítulo 27: Dame la luz verde.

No sabía a quien llamar.

Tomos su celular y revisó la lista de contactos por décima vez. Suspiro y marco el número que no se encontraba entre sus contactos, pero sabía de memoria.

Atendieron al instante.

— Te necesitó. — murmuró.

— Estoy allí en cinco minutos.— y sin más colgó. Suspiro y se lanzó a la cama. Mirando al techo se preguntaba que estaba haciendo con su vida y ninguna respuesta coherente cruzó su mente. La respuesta era bastante clara: Una puta mierda.

Y no podía culpar a Naruto, o a Suigetsu, ni siquiera a Sakura. Todo lo que pasaba en su vida era su culpa.

Tres golpes a la puerta.

— Esta abierto. — la perilla giro y Sakura apareció. Mantenía una sonrisa en su cara se acercó a la cama de él. Miró la cama de Naruto y sonrió aún más al notar que no estaba.

— ¿Qué sucede? — Sasuke no pudo evitar reír ante ese estúpida pregunta.

— No quiero que esto suene pervertido pero. . ., demonios, realmente quiero sentirte esta noche.

— Esta bien. — se encogió de hombros y estuvo a escasos centímetros de besar los labios de Sasuke, pero él giro la cara. Ella fruncio el ceño — ¿Pasa algo?

— Simplemente no quiero que pienses que te llame sólo porque quiero sexo contigo, porque sí quiero hacerlo pero también quiero que sea algo más que eso, ¿sabes? — ella lo miraba fingiendo estar atenta a cada palabra que salía de sus labios, en realidad no le importaba en lo más mínimo lo que digiera. Ella sabía perfectamente por que iba. No entendía porque Sasuke tenía que ser tan sensible [sí claro, jajaja, equixde.), después de todo es sólo sexo.

—  Claro que no . . . — alcanzó su mano y entrelazó sus dedos. —. Y no lo será. Todo lo que tienes que hacer es decir que me deseas ahora, dame la luz verde . . . Podríamos pasar la noche juntos.

— Tengo la peores intenciones cuando se trata de ti. — acuático su cara con la punta de sus dedos y Sakura se contuvo para no retirar esos dedos de su cara, podría darle un manotazo y buscar a alguien más. Pero nadie más lo hacia como Sasuke. Y ese era el problema. Aunque le cueste admitirlo Sasuke era lo mejor que le había pasado, con sus hermosa ojos, sus labios que incitaban ir a probar, sus caricias bien dadas, la forma en que podrá endulzar cualquier frase, su mentalidad, sus fuertes manos, su rasposa voz, la manera en que la hacia suya . . . Él sacaba su lado salvaje. Pero ambos sabían que las cosas jamás serían como antes. No podían simplemente volver al pasado. Ella lo rompió. Y no estaba dispuesta a armarlo de nuevo. Sólo quería el lado cariñoso, pero por unas horas podía fingir que era el amor de su vida. Lo dejaría llamarla "suya" esta noche. Sí el estaba dispuesto a darle lo que quería, ella podía darle lo que él tanto anhelaba, pero debía de seguir fingiendo aunque sea uno falso y espantoso amor.

— Tengo una nueva cura para la soledad. — susurro en el oído de él, se estremeció. Sakura mordio con delicadeza el óvulo de la oreja de Sasuke. Las emociones no eran difíciles de romper, porque Sakura jamás aprendió la palabra "amor".

— Iniciemos. — afirmó y ella sonrió mientras se sacaba la blusa. No estaba segura de como terminaría esto pero sabía que dejaría que el la abrazara para que tuvieran lo que ya estaban comenzando.