𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐞𝐚𝐥

«Capítulo 3»

Sienna tras el desayuno que intento fuese tranquilo, llevo a Grace a dar una vuelta, quería asegurarse de que Pennywise no iría por ella. Prefería ser niñera lo que restaba del verano sin importar qué a tener que ir a otro funeral y ocultar el secreto el resto de la razón de la verdadera muerte por el resto de su vida.

Hasta ahora no veía a nadie conocido, un amigo cercano o un vecino que le entendiera. Después de todo no solo a los perdedores aterro. Habían muchos otros que decían que sus miedos más profundos tomaron vida para aterrarles.

—Oh Grace, —Hablo atrayendo la atención de su hermanita quien alzo la vista. —¿Sabes dónde está Lucy? —Pregunto tras ir por fuera de la biblioteca con su hermana y ver un globo rojo en la ventana del edificio. Le dio escalofríos el ver el globo y que este estallara y mostrará la sombra del payaso.

Sienna se recordaba de sus clases de psicología donde hablaban de los miedos de la infancia. Nada es real, todo es solo una falsa manera de que los miedos nos atormenten. Los recuerdos se almacenan en el cerebro pero algunos de ellos nosotros los modificamos y creemos cosas que no son reales por diversas circunstancias.

Trataba de persuadirse a si misma de no mostrar ni sentir miedo o nunca podría ganar esto.

—Lucy es la asistente del dentista —Respondió Grace moviendo los rizos de su cabello de una manera tan tierna.

Lucy Meyer era una chica dulce, fue su mejor amiga en este pueblo alejado de la mano de Dios. Su hermano falleció y su mano y restos de extremidades fueron encontrados en un canal de la alcantarilla meses después de la desaparición de Georgie Denbrough. Por lo que se podia decir que Pennywise comió al pobre niño para resumir todo. 

—Genial. ¿Y Toby? —Pregunto con curiosidad sobre el niño que perdió a su hermano y vivía a dos cuadras de su casa.

El hermano de Toby era Patrick, uno de los bravucones en la época donde Pennywise azotó el miedo en Derry. Este desapareció tras que los inútiles de los bravucones del club de Henry dañaran a Ben en el puente de los besos. Este nunca más apareció y ni rastro se tenía en esos años. El caso es que su hermano menor, Toby era su amigo y todo lo contrario de su hermano. Un chico dulce y noble que quería ser fuerte para ayudar y defender a los demás. Este le contó que vio a su hermano en un aspecto monstruoso como si fuese un zombi al jugar en el patio de su casa.

—Toby está en el ejército, se ve lindo con el cabello corto —Menciono con una pequeña sonrisa.

— ¿Recuerdas a club de los perdedores? —Pregunto Sienna hablando tranquilamente para no meter presión y curiosidad en Grace. Quería ser cautelosa. —Sé que la mitad no está en el pueblo, solo esta Bill, Mike, Eddie y Richie.

—¿Por qué preguntas? —Inquirió la menor.

—Es que quiero saludarles —Respondió sentándose en una banca junto a su hermana y acariciarle el cabello de ella como una forma de restar importancia al asunto.

Grace asintió.

—Grace... ¿Has visto un payaso? —Pregunto con cuidado y ya sin poder ocultar aquella pregunta que carcomia su mente desde que vio al payaso en la habitación de su hermanita.

—El del parque —Menciono con una mueca sin gracia. Ese payado era un hombre corriente disfrazado de payaso pero de un bajo presupuesto.

—No, no, un payaso que da miedo, muy alto y de cabello naranjo.

—No, nunca —Respondió con una mueca.

—Menos mal..

—¿Por qué? —Pregunto curiosa al ver a Sienna nerviosa hablar del payaso.