«Capítulo 35»

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Lucy lloró al ver como acabaría todo. Retuvo a Grace quien quitaba para ir con su hermana, pero no la dejo. La apego más a su cuerpo impidiendo que viera tal escena. Eddy aterrado por la sangre que brotaba de ella, ladeó el rostro y reconoció por donde habían entrado.

Tomo la mano de su novia quien jadeaba de horror, y señalo la salida. Con un breve movimiento tomo a la niña pequeña para ir a la superficie.

Ni Lucy ni Grace eran participes directas de esta situación, y no debían de ver y escuchar más horror.

Miro a su amigo, prometiendo con la mirada y sin palabras alguna, que regresaría. Solo sacaría a ambas mujeres del peligro y volvería.

Pennywise volteo y miro con legítimo horror como ella se lesionaba gravemente. Grito y regreso donde ella quien retrocedió a duras penas hasta caer al suelo, e intentar apartarse con los talones y el codo.

Sienna jadeo con fuerza y con indescriptible dolor, antes de retirar el abrecartas y dejar que la sangre fluyera de su cuerpo. Espesa sangre roja oscura que teñia el buzo y el suelo. Dolia como nunca imaginó, pero tomo el valor y al ver que este se acercaba a ella para impedir que siguiera, lo hizo nuevamente soltando otro grito de dolor.

-¡¿Que haces?!

Sienna no respondió, solo se limitó y tomar impulso y olvidarse de tener hijos si es que llegase a sobrevivir.

Dio una mueca con la boca llena de sangre producto de sus heridas internas que intentaban curarse a un acelerado paso, por la presencia de la extraña sangre que él le dio.

-Hiciste... trampa -Respondio a duras penas. -bastardo.

Ante el miedo de verla perecer y por voluntad propia, y peor, llevarse a la única cría que había logrado dar indicios de vida, su estado paso a uno nervioso y desordenado. Dio un paso, para quedar a escasa distancia de ella quien busco el abrecartas para apretarlo con fuerza en su mano diestra para dar otro movimiento. No alcanzo a dar otro paso cuando Bill le golpeó de sorpresa por la espalda, seguido de Richie y Beverly, quien presto más atención en mirar con horror como Sienna se desangraba en el suelo con una mueca de dolor que era evidentemente insoportable.


La mujer en el suelo dejo de reclamar gritos de dolor, y más parecía presionar la herida que dejaba escapar espesa sangre. Quito sus manos de la herida al ver que era cada vez más espesa, hasta que la misma miro con horror sus manos rojas, y su herida con hilos rojos oscuros que intentaban cerrar la herida.

Horrible y antinatural.

Beverly miro con horror aquel espectáculo. Se acercó aterrada de ver tanta sangre. Puso sus manos en la herida de Sienna, sintiendo la caliente sangre cubrirle de rojo. Jadeó de horror ante la sensación de sangre que parecía ser fuego líquido y espeso.

Miro a la mujer que apenas respiraba por su intentó de abortó alienígena.

Beverly nunca tendría hijos, era una promesa fiel a si misma. No tenía instinto maternal y odiaba todo lo relacionado a la maternidad. Le desagradaba lidiar con la menstruación desde que tuvo su primer periodo, odiaba sufrirlo cada mes pero más odiaría el no recibirla por el resultado final.

Se ligaria las trompas en el futuro para no lidiar con hijos.

Nunca tendría un hijo, ni aunque estuviese enamorada profundamente de un hombre.

𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐞𝐚𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora