Capítulo 6 | "Visitas"

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El cuerpo no le respondía a la pobre chica rubia quien seguía resguardándose pobremente y pidiéndole a Dios por su vida.

—¡MALDITA SEA MUJER, DAME LA JODIDA AMETRALLADORA! ¡YA NO TENGO NI UNA BALA EN ESTA PORQUERÍA! —. Vociferó el criminal desesperadamente, jalando el cabello de Annie para que esta se levantara a seguir su orden.

—¡Suéltame! —. La joven en un intento fallido de liberarse de la mano del criminal le clavó las uñas, pero su cabello fue estirado con más fuerza hasta que ella alcanzó el arma y se la dio al gangster.

—¿Por qué ha hecho eso? —. Inquirió Walker indignada y acomodando su cabello.

Michael sólo le ignoró y comenzó a disparar con una de sus manos, con la otra sostenía el volante firmemente y su mirada estaba fija en el pequeño retrovisor del auto. Para él era más importante deshacerse de sus enemigos que los simples lloros de una chica al ser tomada de los cabellos.

El auto de los gangsters se quedó atrás puesto a que algunas balas impactaron en las llantas y en el cristal frontal haciendo que se detuviera y los vencedores terminaran escapando con éxito.

—¡¿Sería tan amable de explicarme qué demonios está pasando?! —. Exclamó la chica alterándose.

Michael le devolvió la ametralladora para que la colocara en el mismo lugar de donde la tomó —Así como puedo tener aliados tengo enemigos que quieren mi cabeza a toda costa. Vuelve a dejar eso en su lugar, ¿quieres? —.

Walker hizo caso omiso a su mandato —No pude ver nada... ¿eran policías? —.

—No lo eran. Tengo un enemigo muy íntimo y era él quien nos sorprendió. Franklin, es el nombre de esa alimaña —. Alegó el criminal acomodando su sombrero y fijando su mirada en el camino.

—Debe ser muy difícil para usted lidiar con alguien que quiere matarle —. Comentó Annie suspirando y viendo por la ventana para calmarse.

—Ya estoy acostumbrado, mujer. Al menos ya no son problema para nosotros por ahora —.

Esas últimas palabras no dejaban de resonar dentro de la mente de la chica rubia —Con que así es la vida criminal, ¿no? —.

—¡Hum! —. Él se encogió de hombros por un momento.

—Me lo imaginaba —. Resopló Annie recordándose que se condenó a una vida así sólo por la persona que ella anhela.

—No soy de esta clase de cosas, pero... Quiero disculparme por haberte tomado del cabello así —. Michael no estaba convencido por lo que había dicho y no tenía otra forma para decirlo.

—No se preocupe Michael, yo entiendo que en un momento de desespero en normal reaccionar así. Estoy bien no se preocupe —. Walker volteó a su izquierda para ver a su amado.

—Ya casi llegamos —.

Walker comenzó a ponerle más atención al camino y notó que estaban en una buena zona de la ciudad en donde el lujo podía verse a kilómetros. Michael estacionó su auto frente a un edificio y se aseguró de que su cabello estuviese muy bien oculto.

—Hemos llegado Annie. No hagas contacto visual con nadie, ¿entendido? —. Abrió la puerta del auto.

—Entendido —. Respondió ella temblorosa, sintiendo que la fuerza para abrir la puerta era nula.

Ambos bajaron del vehículo el cual iba a ser llevado al sótano del edificio. La rubia de ojos azules se extrañó de que nadie se abalanzara sobre Michael puesto a que es el hombre más buscado en todo Chicago y eso significaría una cuantiosa recompensa, pero su sentido común le indicó que el silencio de una persona también es de alto valor.

Me enamoré de un Criminal© [Michael Jackson AU] #MJAwardsWinnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora