La luz de la luna proyecto una luz etérea en el cuarto oscuro. Un largo cuchillo brillaba bajo la tenue luz elegantemente. Perdida en sus pensamientos, la portadora del cuchillo miraba hacia afuera de la ventana. Lanzaba el cuchillo al aire, el cual giraba una, dos, tres veces antes de volver a caer en su mano.
Cinco figuras temblorosas, amordazadas e inmovilizadas de las manos y los pies esperaban a que su destino se cumpliera sentados en la esquina.
-¿Saben? Siempre odie a las familias como ustedes.- Dijo, volteando a mirarlos, -Con sus hijos "perfectos", casa "perfecta", mascotas "perfectas".... todo "perfecto".- Dijo esto con tal disgusto que casi escupe. -Me enferman, sinceramente.
Los miro a todos, inspeccionando sus rostros pálidos del terror. Sonrió, -Veamos ¿Con quién empezaremos la diversión?
Tomó a la más joven, la hija, por el cabello y jaló su cabeza hacia atrás, exponiendo su cuello. -¿Porque no empezamos con la niña bonita?- Dijo, -Ay linda, estoy segura de que eres la más popular en la escuela, y la más lista, así también la más cotizada entre los hombres. Déjame adivinar, ¿Tu novio es el jugador estrella de fútbol americano?- cuando la chica miraba hacia todos lados menos a los ojos de su captora, ella rio. -Lo sabía.
Y con eso, rebano el cuello de la chica rápidamente. La madre dejo salir un grito desgarrador que fue callado por la mordaza, pero aun así, se podía escuchar el horrible agonizar de la madre. La vida de la chica se evaporaba rápidamente a medida que la sangre fluía de su herida.
-Oops... Al parecer ya no lo eres.- dijo, dejando caer el cuerpo. -Veamos.... Tu.- apuntó un dedo hacia el hijo mayor, quien solo la miro con enojo y disgusto mientras derramaba unas lágrimas.
-El niño bueno que siempre tiene las mejores calificaciones y es bueno en todos los deportes, tiene el mejor carro y al igual que su hermanita es el más popular y el más cotizado entre las chicas.- rodó los ojos hacia la derecha, -Déjame adivinar esta.... Siempre protegiste a tu hermana, hasta de sus propios amigos.- Hizo una mueca de tristeza falsa, -Pero no la pudiste proteger esta vez, pobrecita, murió ya que su hermanito no la pudo proteger.
El chico se movió violentamente como para tratar de librarse de las cuerdas en sus manos y pies, pero los nudos eran demasiado apretados. Ella rio. -Patético.- Se acercó a él y le tomo el rostro, -¿Sabes que te hace falta? Sonreír.- le quitó la mordaza, y comenzó a cortar una sonrisa en su cara, de oreja a oreja. El gritaba de agonía, pero después ella clavó su cuchillo en su frente. -¿Lo ves? Sonreír te sienta demasiado bien, cariño.
La madre lloraba histéricamente, mientras el padre tenía la mirada fija en el suelo, sus ojos grandes como platos que derramaban lágrima tras lágrima.
-Ahora, ¿Cuál de ustedes es el próximo? Hmmm...- dijo poniendo la punta del cuchillo en el lado de su mentón, pretendiéndose a pensarlo. -De tin, marin, de do, pingüe...- canturreó, apuntándolos con el cuchillo a intervalos de tiempo.
La madre comenzó a llorar aún más fuerte pero el padre seguía igual.
-Tu eres el próximo al que mataré...- terminó la canción y apuntó el cuchillo hacia el padre.
-¿Porque estas tan callado, eh?- preguntó, y se acercó al lentamente, -¿Es que te comió la lengua el ratón?- le arrancó la mordaza y lo hizo abrir la boca, -¿O te la saque yo?- y con eso, le cortó la lengua y se la saco. El gritaba, pero sonaban huecos.
Por un momento, mientras tenía la lengua sangrienta en su mano, pensó en alguien de su pasado. Alguien quien se habría comido esa lengua. Pero sacó el pensamiento de su cabeza tan rápido como había entrado.
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Memoria de amor.
General Fictionla joven Alejandra ha tenido que pasar por muchas cosas, si embargo esta decidida a recuperar si viada. muy pronto la segunda parte de "La sonrisa del Amor", no se la pierdan, sera mejor que la primera...