Memoria de amor.

Recuerdos.

Narra Alejandra.

Lo había decidido. Iba a hacerlo.

Ahora no me importan los riesgos ni las consecuencias tengo que aserlo. Tenía que deshacerme de las malditas y repugnantes pesadillas. Jamás fui buena aguantando malos sueños, siempre fui una cobarde cuando se tratan de estos tipos de sueños.

Desde que desperté de el coma, he tenido diversas pesadillas, pero desde ase poco tempo que he empesado a tener sueños que me recuerden el pasado, y al parecer cada ves son mas fuertes y peores.

Salí de la cabaña sin avisarle a nadie y me dirigí al punto donde quede de encontrarme con Splender.

Al vernos, no dijimos mucho, una simple mirada fue todo lo que isimos, simplemente nos dirigimos a la cabaña de Laughing Kath.

Splender toco la puerta. Mi ansiedad crecía cada segundo que pasaba, estaba nerviosa de lo que podía pasar allí dentro.

Escuche voces y después pasos. La puerta se abrió y al vernos, Laughing Kath tomó un abrigo del sillon y salió de la cabaña y comenzamos a caminar.

-¿A donde iremos?- pregunté. Nos comenzamos a adentrar en el bosque, ellos si sabían a donde iban.

Miró a Splender, él se encogió de hombros.

-Es un lugar un tanto extraño, pero nadie escuchara tus gritos ahí.- dijo Splender.

Se nota que aún guarda rencores por lo que sea que hice.

-¿Mis gritos?- palidecí, estoy segura. Bueno cálmate, seguro esto será parte del proceso. -¿Que exactamente me harán?.- solo esperaba que no fuer una trampa para matarme o algo asi.

-Trataremos de entrar en tu cabeza.- Respondió Laughing Kath.

-O más bien, haremos que tu entres en tu mente.- contestó Splender. -Tenemos que hacer que llegues al centro de tu mente y puedas sacar tus pensamientos y asi puedas recordar todo lo que quieres. Estan encerrados ahi adentro, están encerrados, solo los tienes que liberar.- dijo dando toquecitos encima de mi cabeza.

-Pero no puedes ir sola, o te volverás loca.- Repuso Laughing Kath.

-¿Iras conmigo?- le pregunté, mi voz sonando demasiado esperanzada.

-No, una creepy mas ira con tigo, pero solo vigilandote, no puedo permitir que vayas a algun lugar de tu mente que te pueda dejar en shock.

De entre las sombras salio una chica vestida totalmente de negro aun la pintura que tenia en sus labios era negra.

No te recuerdas de ella, pero ella es Jane The Killer, es hermana de Jeff y ella te acompañara.- dijo Laughing.

-O sea, ¿Solo yo puedo interferir con mi propia mente?- pregunté, -¿Que pasa si no se desbloquearla?

-Si sabrás como, es tu mente después de todo.

Suspiré. -Esta bien, hagamoslo.

Luego de caminar por media hora llegamos a ese lugar. Jane hizo una mueca de disgusto.

Miré alrededor de la cueva. Había una especia de cama hecha de piedra con ataduras de cuero para los tobillos y muñecas. Tomé un respiro para calmarme y me acerque a la cama, temblorosa y con miedo pero aun asi dispuesta a todo.

Splender me amarró a la cama con fuerza. Comenzó a conectar cables a mi cabeza y encendió una maquina etraña.

Respiré y conté hasta veinte para calmar mis nervios.