Bien o mal. en donde estoy?

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Narra Alejandra.

Estoy tan cansada que siento como si tuviera una resaca después de una noche de beber mucho. Bueno, y las bebidas que he tenido en el avión no ayudan mucho. Desde que desperté del coma, me dio algo por beber demasiado como una maniaca. Quizás era para olvidar, para no tener que pensar en nada. O quizás lo hacía porque sentía que algo dentro de mí me hacía falta.

De vez en cuando, a altas horas de la noche, tenía dolores fantasmas en el pecho. Era como un sentimiento de agonía y sufrimiento, sin que realmente tuviera una herida o como si alguien estuviera dentro de mi, claro que no podía estar embarazada.

No dejaba que nadie viera mis cicatrices, y la única persona que alguna vez las vio ahora está muerto.

Slenderman me estaba haciendo caminar por el bosque para llegar a no se donde. Pero sus pasos eran enormes asi que era como que si yo estuviera corriendo, con tan de llevar el paso. Los árboles se movían de un lado a otro y el suelo parecía estar lleno de baches. Definitivamente, estaba un poco borracha.

-¿Porque te tambaleas asi?- Preguntó Slenderman.

-¡Y-Yo camino bieeen!- Le dije.

-¿Estas borracha?- Preguntó y empezo a reírse fantasmalmente.

Sacudí mi cabeza, -No, aun no. Solo estoy muy feeeliiizzzz.

Me cargo y me alludo a llegar hacia nuestro destino. Llegamos a un grupo de cabañas, y había unas cuantas personas de aspecto extraño fuera de ellas.

-¿Es Alejandra? ¿Espero que no le hayas echo nada, Slender?- Preguntó un tipo con una chamarra naranja. -¿Porque se mueve así?

-¡Yo estooy bieeen! ¡Ya les dijeeee!- Protesté. Dios quería más vodka. -Slenderman, ¡Traeme vodka!

-Alejandra yo...- Comenzó, pero yo lo interrumpí.

Lo tome de su saco y me acerque a su rostro un poco. -Noo, no entiendesss. Yo necesitoo vodkaaaaa.

Me solté de el y corrí a una de las cabañas que se me hacía algo conocida. Me dirigí a la cocina y de la alacena saqué una botella de vodka smirnoff.

La abrí, y sin pensarlo dos veces comencé a beber directamente de la botella. El liquido ardio en mi garganta, pero lentamente el ardor fue cesando. Ya no sentía nada. Sentí un hormigueo en mis manos y sonreí sonmolientamente. Slenderman entró cuando la botella estaba casi vacia.

La apunté en su direccion. -¿Quieress?

Sacudió la cabeza. -Ay Alejandra, ¿Que haré contigo?

El chico extraño, Toby, salió de uno de los cuartos. -¡Ehhhh! Es mi amigo... Tobyy...- Comencé a reírme como una boba, -Tu nombre me recuerda a la palabra Teletubby... Jeje,TeleToby.- Seguí riendo como si fuera el mejor chiste que haya oído.

Arqueó una ceja, -¿Cómo dejaste que se emborrachara?

Comencé a olisquear el aire exageradamente. -¿Huelen esooo? Huele a sexoooooo.- comencé a reírme un poco otra vez.

Slenderman y Toby compartieron una mirada extraña. -¿Alguien mas quiere tener sexoo? Yo siiiii.- contunué, volviendo a ponerme la boca de la botella en los labios.

Al terminarmela, me dio hipo. Y después caí al suelo.

(...)

Alguien me esta obserbando la cara. Gruñí y fruncí el ceño. Abrí los ojos a medias, y la luz tenué de la sala me cego. -¿Q..Que..?- mi voz sonaba rasposa y fatigada.

Una casi sin piel casi solo un cráneo estaba encima de mi rostro. Mi mirada se cruzó con las cuencas de la criatura, y esta me seguía lamiendo el rostro.

-¿Saben que? Ya ni siquiera voy a cuestionar esto.- Dije rendida, mi migraña creciendo.

-¡Eh, Reake!- Deja a Alejandra en paz. La pobre esta más cruda que un sashimi.- Dijo Toby, riendo al último. -Buenos dias, bella durmiente.- Su rostro aparecio encima de el mio.

-Pudrete.- Le contesté.

-Encantadora, como siempre.- comentó Toby entrando a la sala.

-Dios, odio las resacas.- Gruñí, levantandome de el suelo. -Ademas, ¿Que hago en el suelo? ¿Porque no me levantaron?

-Tratamos, pero comenzabas a quejarte y decir, "no,no, yo aqui duermo. Dejen de joderme ya."- Los dos comenzaron a reír y yo les lanzó una mirada asesina.

-Odio tener que decirte que hacer linda, pero hoy tenemos mucho que hacer y necesitas arreglarte.- Dijo Toby, -Un baño no te vendría nada mal.

-Ni siquiera voy a argumentar contigo.- Dije, -Pero ¿que es lo que haremos hoy?-pregunte.

-Pues primero que nada, Slender quiere verte.- dijo Toby algo preocupado

Realmente no sabía que esperar. "Slender" seguro era el lider de este grupo de gente extraña. Solo esperaba que no intentara nada, ya que no estaba de humor y Toby me había dicho que aun estaba algo enojado. Ni siquiera se el porque.

Miraba al suelo para que no me llegara la luz de el sol directamente a la cara, y me baje la capucha de la chamarra lo mas bajo en mi cara posible.

Llegamos a el corazón de el bosque, Slender me estaba esperando, y a la par suya, una chica con la cabellera sumamente roja al igual que sus ojos, no tena puestos Jeans o algo mas solo tenia una sudadera gris.

La chica no sonrrie mucho, y trata de sacar su cuchillo escondido de Slenderman, y esta apunto de dar un paso hacia adelante, pero Slender pone un brazo frente a ella y sacude la cabeza.

Miro la escena frente a mi con algo de confusión. La chica parece conocerme, pero para mí es una completa extraña.

-Y ustedes que no creían que sobreviviría. Miren quien está aquí.- Dijo Toby.

-Tu si que eres directo.- dije arqueando las cejas.

-No seas asi, fuiste tu quien penso eso.-Dijo la chica amenazante, pero no paraba de verme, como si quisiera venir a atravesarme con su cuchillo.

-Me alegra verte mejor, Alejandra.- dijo Slender. -Pero aun tengo asuntos pendientes contigo.

-Eh... Si claro.- dije. Algo sobre este Slenderman hacia que yo lo respetara y temiera un poco. -Toby me comentó algo asi.

Volteé a ver a la chica, quien seguía sin dejar de verme. -¿Tu quien eres?- pregunté con amabilidad.

Me miró muy sorprendida, luego miró a Slender, el cual asintió, y kito su braso para que udiera ir hacia mi.

-Oh....-Yo... ¿Tu no me recuerdas cierto?- decía algo estúpida.

Sacudí la cabeza lentamente. -Nop, no recuerdo a nadie de aquí. Así que tendrás que ilustrarme querida, ¿Quien eres tu?- pregunte.

-Yo me llamo Cherry Pau,- Dijo con un tono apagado.

-Un gusto conocerte.- le sonreí con amabilidad. -¿Hay más chicas aquí?- pregunté en general. -¿O solo somos dos en un grupo de puros hombres?

-Sally y nosotras.- Me miró de reojo, como sospechando algo...

pense que me estaban escondiendo algo, asi que decidi aberiguar lo que era.

Memoria de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora