Sábado 7:04am...
Suena mi alarma y la apago de mala gana, me lavo los dientes y me doy una rápida ducha.
«tengo que limpiar está casa» pensé.
Comenzó barriendo en el primer piso, y después arriba, lavé los platos y acomode toda la casa, «no soporto ver la casa sucia»
De pronto suena el celular de Santiago, es un número desconocido «derrepente es algo privado, no quiero ser metida»
Pero inmediatamente llega un mensaje:
-muy buenas tardes señorita Elizabeth Cárdenas, el joven Santiago Lopez nos informo que este es su número. Somos de la policía, llamenos en cuanto reciba el mensaje.
Atte oficial Sanchez.
«¡¿que?! ¿que sucedió?» me sudan las manos de los nervios, ¿le habrá pasado algo a Santiago? Bueno...no me queda otra que descubrirlo.
Marqué el número de la policía y al segundo timbrado contestaron.
-policía de gobierno, ¿en que lo puedo ayudar?- dijo un a voz masculina del otro lado de la linea-
-hola, emmm...me contactó la policía no sé para que, soy Elizabeth Cárdenas-
-deme un segundo que la busco...- se escuchaba el sonido de las páginas- si, por el caso de Santiago ¿no es así?-
-si, creo...no me dijeron algo especifico
-si...Santiago tuvo una pelea callejera que ocasionó algunos problemas, y nos dijo que la llamemos a usted-
-¿a mi?- pregunto confundida-
-si- me asegura-
-¿y que puedo hacer?- no estoy acostumbrada a ir a la cárcel-
-venir a la comisaria y pagar la fianza-
-esta bien...¿cuanto es?-
-$300-
-ok, voy enseguida- corto la llamada.
¿que le pasa a este chico? No sabia que también era problemático, ¿será su primera vez en la cárcel?
Salgo de inmediato de mi casa y tomo un taxi hasta la comisaría, al llegar me hicieron pasar a la celda de Santiago , se veía enojado.
-¡¿que se supone que haces aquí?!- gritó enfurecido-
-nosotros le dijimos que venga- contesta por mí el oficial-
-¡usted, vallase a la mierda!- contesta Santiago-
-¡Santiago! Tranquilizate-
-le dije a estos hijos de puta que no te llamaran- contesta-
-bueno, pero ya vine y ya pagué la fianza, así que ya eres libre- dije tirando mis brazos al aire.
Sacaron a Santiago de la celda y el me fulminó con la mirada.
-no tendrías que haber venido, este lugar es peligroso. Te pagaré en cuanto pueda- desvía la mirada-
-si no venía yo ¿quien hubiera venido?-
-alguno de mis amigos- contesta frío-
-no lo creo-
-pues, creelo- me mira de mala gana-
-¿no me lo vas a agradecer?-
-no, ya te dije que no tendrías que haber venido-
-no me interesa, no soy una ignorante-
-¡pues...has lo que quieras!- hoy sí que tiene un mal día.Me miró en modo de disculpas- lo siento ¿ok? -
-ok...¿que hiciste?-
-¿hacer de que?- pregunta confundido-
-¿que hiciste para que te encarcelaran?-
-eso no es importante- dijo desviando la mirada-
-pues, pagué la fianza y ahora tú tienes que contarme-
-enserio, es una aburrida y larga historia-
-tengo todo el día- salimos de la comisaría-
-¿puedes dejar de ser tan curiosa?- pregunta aturdido-
-ok...solo por hoy-
-ok- suspiro.
Tomamos un taxi hacia "su casa" ya que ahí dejó su moto.
-oye, vamos a entrar un segundo ¿esta bien?-
-si- entramos y ví una mujer en la cocina que era idéntica a Santiago, seguro es su madre.
-buenas tardes- Santiago me decía con la mirada 'no le hables' pero no le tomé importancia, no puedo ser una maleducada-
-hola querida- nos saludamos-
-soy Elizabeth Cárdenas, la...amiga de Santiago- sonrió sorprendida-
-¿amiga?- replicó-
-si¿ocurre algo?-pregunté confundida mirando a Santiago-
-mamá...- interrumpió Santiago antes de que su madre puede hablar- Eli, vamonos.
Estaba a punto de salir por la puerta cuando escucho unos pasos.
-¡Santi!- grito una voz de niña.
Los dos voltiamos y me encontré con una niñita idéntica a Santiago-
-hola Janet, ya me iba, te veo en la cena- quiso salir pero lo detuve-
-hola Janet, me llamo Elizabeth- sonreí-
-me das pena- me fulminó con la mirada-
-¿por qué?- pregunté confundida-
-porque no conoces como es mi hermano, el es demasiado...-
-¡Janet!- la regaño Santiago- ¿puedes parar de una puta vez?-
-¡Santiago! ¡para de hablarle así a tu hermana! - grito su madre-
-ya me iba- cogió mi mano y salimos de su casa.
Nos subimos a la moto sin decir una palabra.
Me pidió mi dirección y se la dije, y al llegar a mi casa rompimos el silencio incómodo entre nosotros.
-¿mi celular?- pregunté seria.
Me dio mi celular y yo el suyo.
-tienes mi número agendado- dijo serio-
-ok...-lo mire triste-
-chau- me saludo de lejos alejándose con la moto-
-chau...- le dije a la nada.
Entré a mi casa, y al entrar me encontré con una sorpresa no muy linda.
-¿donde estabas?- pregunta mi mamá seria mientras comía-
-salí a....salí con un amigo- mire al suelo-
-¿el rubio de la otra vez?- dio otro bocado-
-no...-
-¿estas saliendo con otro?- abrió los ojos como plato-
-nada serio Carolina- la llame por su nombre-
-ten cuidado con los chicos, pueden romperte el corazón- miró a su plato con ganas de llorar-
-¿estas bien?- me acerqué a ella para acariciarle la espalda-
-vete a tu cuarto- dijo ella apartando mi mano-
-esta bien- subí a mi cuarto.
Me pregunto como sería tener una madre cariñosa ¿será lindo? ¿podra ser muy sobre protectora? Bueno, espero algún día poder descubrirlo...
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AYÚDAME
Novela JuvenilMi nombre es Elizabeth, tengo 17 años y mi vida es un desastre. Piensan que lo hago por llamar la atención; pero enrealidad, solo quiero un amigo...alguien en quien confiar. Saben mi nombre, pero no mi historia, han oído lo que he hecho, pero no por...