21:42 pm...
Corro al lado de la camilla de mi madre, la están llevando a emergencia. El hombre que le disparó a mi madre apenas me miró y se fue como un cobarde.
-Elizabeth...- dice mi madre con dificultad- antes de que me valla, quiero pedirte perdón- derrama lágrimas-
-no digas eso Carolina, todo estará bien- lágrimas salen de mis ojos descontroladamente-
-perdón por no haber sido una buena madre, no sé como serlo...mi madre nunca me ha dado cariño, lo siento hija...-
-Carolina, no digas...-
-mamá, solo dime mamá- soltó mi mano para poder entrar a la sala de emergencias.
Mi corazón se parte en mil pedazos, al ver como la camilla ,donde está mi madre, se aleja llevada por cuatro doctores.
-señorita- me llama una doctora- puede sentarse en la sala de espera, le informaremos después sobre su madre.
Me dirijo a la sala de espera y me siento en una silla, inquieta por saber los resultados.
No puedo soportar este dolor, después de todo mi madre no me odiaba, pero...hay muchas posibilidades de que...muera...de tan solo pensar que podría morir, me dan náuseas.
-¿Elizabeth Cárdenas?- me pregunta un doctor-
-si, soy yo- me paré-
-tenemos resultados sobre su madre- su expresión me confunde-
-¿que ha sucedido?- pregunto apurada-
-bueno, la bala a sido disparada muy cerca de su estómago y le ha causado muchas heridas y un grave...impacto- me mira apenado-
-¿impacto?- pregunto confundida-
-su madre...- traga saliva- ha...quedado en coma.
¿en coma? Esto no es posible, esto no puede estar pasando, soy demasiado joven para quedarme sin madre y vivir sola.
-¡¿que?! Esto no puede estar pasandome, ¿cuando va a despertar?-
-eso no se sabe...-
-¿es una broma, no?- pregunto desesperada-
-no señorita, ninguna broma.
Ignoro al doctor y me doy media vuelta y comienzo a correr por el pasillo, me dirijo a la puerta de salida y salgo a la calle.
Camino por la calle oscura, sola y llorando; siento que una parte de mí, se está muriendo. Solo espero que algún día, algún día...se despierte.
Tengo miedo, tengo miedo de qué le valla a pasar a mi madre, ¿que pasará conmigo? Tengo tan solo 17 años, no trabajo y sigo llenado al instituto.
Suena el tono de mensaje de mi celular, y leo el mensaje del número desconocido, para ser más exacta su número es: 000.
-hola zorrita, perdón por lo de tu madre, igual no vale la pena salvarla si total ella no te quiere. ¿te sientes mal? ¿te sientes sola? Bebe una cerveza. Recuerda: "lo hago por tu bien". Con amor, tu fiel amigo..
Me empiezo a marear, la desesperación se apodera de mí, miro por todos lados, pero no veo a nadie.
-no tomo- le contesto-
-que pena, deberías, a todos les funciona.
Guardo mi celular en mi bolsillo y camino hacia una tienda. Derrepente "tu fiel amigo" tenga razón, estoy harta de la vida ¿que mejor solución de dejarla por un rato?
Me dirijo a una tienda y ahí hay un señor atendiendo.
-hola...- voltea-
-ahh...hola- dice cansado-
-¿me puedes dar una botella de cerveza?-
-¿edad...?- me olvidé por completo, menores de 18 no pueden tomar-
-17...-
-ok...solo por un año- se queda pensando- serían $8.
La compró y camino por la calle bebiendo sobo a sorbo. Su sabor es muy agrio, mi paladar no está a gusto, pero...no hay otra manera de olvidar lo recién sucedido.
¡el alcohol hace efecto en mí! Me siento en el piso, no puedo seguir caminando.
Todo se pone borroso y saco mi celular, marco el número de Santiago, no se porqué.
-¿hola?- dice confundido-
-holaaa- grito riendo-
-¿Elizabeth? ¿estás borracha?-
-¡sii woow!-
-¿donde estás?- ignora mi comentario-
-en el hos-pi-tal- bebo un sorbo más-
- ¿en él centro?-
-¡genio!-
-no te muevas...voy para allá- cuelga.
Narra Santiago:
Salgo rápidamente de mi cama y me pongo ropa, es que duermo semi desnudo.
Salgo de mi casa en busca de mi moto y me subo a ella, manejo hasta el lugar indicado.
La calle está muy oscura, no se ve nada. Busco con la mirada a Eli y veo a una persona tambaleándose de un lado a otro.
Corro hacia ella y le toco el hombro.
-¡holaa!- saluda animadamente-
-¿por qué haz tomado?-
-hayy...que enojón, deberías actuar en la película de los pitufos- se ríe.
Ignoro su comentario y respondo:
-no es seguro que estés aquí sola, te voy a llevar a un lugar seguro- caminamos hacia mi moto y le pido que se suba-
-¿no te vas a subir?-
-súbeme tú- me pide. La subo y conduzco hasta su casa, en todo el trayecto estuvo hablando tonterías -
-llegamos- se bajó.
La cargue hasta su cuarto, ya que ella dijo que "estaba cansada".Al llegar a su cuarto, le dejo sobre su cama.
-bueno...me voy- le beso la frente-
-¡no te vayas!-
-Eli, estas borracha-
-ya sé...-
-chau- me alejo de ella-
-¡espera!- me detengo- tengo calor- sonríe- ¿me ayudas a quitarme la ropa?
Ha tocado mi punto débil, mi deseo...
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AYÚDAME
ספרות נוערMi nombre es Elizabeth, tengo 17 años y mi vida es un desastre. Piensan que lo hago por llamar la atención; pero enrealidad, solo quiero un amigo...alguien en quien confiar. Saben mi nombre, pero no mi historia, han oído lo que he hecho, pero no por...