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Capítulo 17

Me queda un mal sentimiento con lo de "eres peor que mamá" pero intento dejarlo de lado. Paro a un taxi , le digo la dirección del colegio y miro a Margaret con una cara de 'sube' pero ella se niega a hacerme caso.

-Vamos Margaret, que se me hace tarde...- niega con la cabeza- tienes que aprender algún día-

-¡Cuando tenga 20 años!- me reclama-

-No voy a discutir esto ahora, después vamos a hablar sobre ese tema. Ahora ¡sube al taxi!-

Con una triste mirada, Margaret, sube al taxi y mientras avanza el auto, su cara va pegada a la ventana.
Dejo de un lado ese tema y tomo el autobús hacia mi colegio. Al llegar entro por la puerta principal, pero no antes de que me detenga un profesor.

-Señorita, ha llegado tarde, ya sabe usted lo que tiene que hacer.

Si, ya sé... Tengo que esperar ¡10 minutos! Para entrar a mi primera clase.

-Deme su libreta de control para poner la tardanza- extiende su mano.

De mi mochila saco mi libreta y de mala gana se la entrego.

-Gracias- dice por fin él.

Escribe "tardanza" con un bolígrafo negro y me entrega la libreta de control.
Escucho el timbre sonar y el profesor me hace un gesto con la cabeza de 'ingresa'.

Hago caso y entro a mi primera clase, la cual estaba muy calmada...

-Oye...- susurra alguien a mis espaldas, el cual no conozco- ¿tienes alguien con quien almorzar en el receso?-

Mi corazón se acelera por los nervios de hablarle a una persona desconocida. ¿Querrá ser amigable? ¿O es burla? Porque que yo sepa nadie...

-¿Holaa?- interrumpe mis absurdos pensamientos-

-Si...- me decido por fin-

-Ok, entonces nos vemos allí.

Las horas pasan y pasan, y espero que la clase nunca termine ya que quien sabe que me espera afuera, pero como todo tiene su fin...termina.

-No olviden hacer la tarea que les estoy dejando- nos recuerda la profesora, pero nadie contesta.

Me escabulló entre los alumnos y llego a la cafetería donde me había dicho ese chico que nos encontraríamos.

-Llegaste...- dice una voz a mis espaldas- pensé que no vendrías, sonrie-

Volteo y miro al chico.

-Si...- meto mis manos en el bolsillo de mi buzo-

-Es una pena...- lo miro confundida ¿por qué es una pena?-

-¿que..?-

Un ¿líquido? Cae por mi cabeza y llega hasta mi ropa. Está helado, por eso compruebo que es...es un helado de vainilla.

-Tendrías que haber visto tu cara, idiota- escucho la voz de Paloma-

Cierro los ojos deseando que no esté en lo correcto, pero...si es ella.

-¿Me extrañaste? Yo no- sonríe falsamente- Puedes irte si quieres, Kevin- dice mirando al chico-

-Esta bien, pero me debes una cita y...ya sabes que- se sonroja.

¡Ahhgg! Espero que no sea lo que estoy pensando.

-Todo lo que quieras- responde Paloma guiñándole un ojo.

Me doy la vuelta intentando escapar, pero ella me detiene sosteniendo mi brazo.

-¿Por que te vas? Si la estamos pasando muy bien-

-¿Estás engañando a Nicolás con ese chico?- pregunto mirándola con desprecio, pero con temor-

-No sólo con él...- disculpen la palabra, pero ellas es una zorra-

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