AYÚDAME

Capítulo 7

Estoy muy aburrida, quisiera tener una aventura de amor como todos la tienen, pero como soy Elizabeth la torpe, nunca consigo nada.
De pronto comenzó a sonar mi celular y en la pantalla decía "Santi el pro" no puedo creer que se agendo así.
-¿hola?- dice la voz de Santiago-
-hola...- contesto-
-oye Eli...me comporte como un torpe...yo no quería... Ya sabes- dice nervioso-
-ya...no te preocupes, ya pasó-
-entonces ¿estamos bien?-
-no del todo-
-¿por que?
-todavía no me dices la razón por la que te metieron a la cárcel-
-no es nada, encerio...-
-pues no lo creo-
-¡encerio!
-¿por que no quieres decirme?-
-¿por que eres tan curiosa?- suspiré- ok...te voy a decir pero cuando este en tu casa-
-¿que?.. No puedes venir a...- colgó la llamada.
Tiré mi celular a la cama, enojada y escuche un sonido que provenía de la calle.
-¡muy tarde!- era la voz de Santiago-
Corrí rápidamente hacia mi ventana y lo vi subiendo la escalera de incendios.
-¡¿acaso te has vuelto loco?!- pregunto abriendo mi ventana-
-si- puso una sonrisa picara-
Entró a mi cuarto y se sentó en mi cama.
-tu cuarto no está nada mal- examinó la habitacion-
-pues, la verdad es que no me importa tu opinión- me cruzé de brazos-
-¿ah sí?- se paro y se acercó a mí-
-sí- dije retrocediendo-
-Debería importarte- mi espalda se apoyó sobre la pared y él colocó una mano sobre ella-
-no me importa nada de lo que...- sus ojos me imnotisaban-
-¡Elizabeth!- dijo la voz de mi madre subiendo las escaleras.
Me sobresalté y me aparté de Santiago.
-¡tienes que esconderte!- miraba para todos lados buscando un escondite-
-abajo de tu cama- propuso él.
Asentí con la cabeza y se metió rápidamente abajo de la cama y mi madre abrió la puerta.
-¿estas hablando sola?- preguntó confundida- sabía que estabas loca, pero no tanto-
-no Carolina, estaba hablando por teléfono-
-más te vale, no quiero pagar un psicólogo- puso los ojos en blanco- bueno...cambiando de tema, mañana me voy a Italia, por asuntos de trabajo-
-ahh- miré al piso.Tengo miedo de preguntar algo que le moleste, no quiero una pelea mas, además, Santiago está escuchando todo-
-vuelvo en 3 días- cerró la puerta.
Santiago salió de su escondite y nos sentamos en mi cama.
-veo que...no tienes una buena relación con tu madre- dijo incómodo-
-si...bueno, siempre fue así- respondí mirando el piso.
El celular de Santiago comenzó a sonar y en la pantalla decía:Lorena.
-coge la llamada- le dije-
-no, descuida, después la llamo-
-no, encerio...no hay problema-
-no voy a cogerlo, fin de la discusión ¿ok?- me miró serio-
-vaya, sí que te enojas muy fácilmente- rodé los ojos-
-si- afirmó el-
-oye...¿te puedo hacer una pregunta?- dije cambiando de tema-
-¿es una de tus preguntas atrevidas?-
-algo...- mordí mi la labio inferior. Suspiró-
-esta bien- dijo rendido-
-¿cuantas veces haz ido a la cárcel- tengo miedo de saber la respuesta-
-mmm...no me acuerdo-
-¡¡¿que?!!- exclamé sorprendida y al mismo tiempo aterrorizada-
-que no me acu...-
-ya entendí.
¿como es posible que yo,Elizabeth Cárdenas, pueda estar hablando con un criminal en mi cuarto? La verdad, es qué no sé que me pasó.
-¿por qué?-
-te aseguro, no quieres saberlo-
-si quiero- aseguro-
-pues, otro día- se levantó de mi cama- ya me voy guapa-
Me sonrojé por su comentario.
-chau...- dije-
-chau princesa- me sonrió y me guiño un ojo.
Salió por mi ventana, justo como vino, y desapareció. Me llego un mensaje de texto de él:
-nos vemos otro día guapa ;) bs
Me tiré en mi cama y miré al techo...
Tantas preguntas, pero sin respuesta. No entiendo a este chico, se hace el misterioso, pero al mismo tiempo se hace el príncipe, ¿por qué nunca me tocan los chicos normales?
Intento descansar, pero no puedo dormirme con tantas preguntas en la cabeza ¿cuantas veces estuvo en la cárcel? ¿por qué? ¿quien es Lorena? ¿por qué no quizo coger la llamada de ella? ¿por educación o por otro motivo? ¿por qué no quizo responder mis preguntas?
Si, lo sé soy muy curiosa.
Domingo 5:40...
Me levantó y me dirigo al baño, me lavo los dientes y me doy una rápida ducho. Bajo las escaleras y me detengo al escuchar una voz masculina.
-Carolina, esto es demasiado- dice la voz extraña-
-¿y entonces que quieres? Tenemos que hacer esto juntos, ¡no puedes dejarme!- grita mi madre desesperada-
-sabes que tengo una familia, te quiero, pero no puedo con esto- quiero asomar la cabeza, pero temo de que mi madre me vea-
-eres un cobarde- escucho su llanto-
-lo siento...-
-sé que volverás, no puedes vivir sin mí... ¡vas a volver!- escucho que las sillas se mueven-
-no voy a...-
-¡si vas a volver!- grita llorando-
-Carolina...ya van a ser las 6:00 tengo que irme-
-prometeme que volverás-
-no puedo prometerte eso-
-¡prométemelo!-
-chau Carolina- abre la puerta y se va.
Escucho el llanto desesperado de mi madre.
-¡noooo! ¿ por que yo?- dice para si misma.
No puedo soportarlo más, no puedo escuchar más su llanto, tengo qué ayudarla. Con toda mi fuerza de voluntad paso por el pasillo y la encuentro sentada en el suelo de la puerta con el rímel corrido.
-¡¿tú que haces?!- me dice enojada-
-¿quien era?- pregunto decidida-
-¡nadie que te importe!- grita secándose las lágrimas- vete a tu cuarto-
-no quiero- respondí con miedo.
Su mirada se prendió en fuego al escuchar mi respuesta, ya sabia que esto iba a pasar.
Se levanta y se dirige enojada hacia mí.
-¡no vuelvas a hablarme de esa manera! ¡¿me escuchaste inútil?!-me pegó una cachetada-
-no...no me pegues- dije derramando una lagrima.
Su rostro de furia, se tornó a arrepentimiento.
-yo...lo siento, no debi...- dijo arrepentida- no quería...- se quedó sin palabras-
Subí las escaleras corriendo y llorando el mismo tiempo, con la cara tapada. Nunca creí capas a mi madre llegar a este límite de pegarme, nunca...
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