Capítulo 18

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Este capítulo va dedicado a rociovel06.

Me safo de su agarre, pero me fulmina con la mirada.

-No puedo creer que hayas pensado que Kevin quería ser tu amigo- ríe falsamente.

No contesto, me doy la media vuelta y con pasos firmes camino hacia el baño

-¡Wow! ¡eres todo un payaso! ¿pensaste que te iba a dejar ir tan fácil?-

-¿Y por qué ella tiene que pedirte permiso?- interviene una voz masculina.

Volteo en la dirección a la que proviene la voz , y veo a Santiago apoyado en la pared con los brazos cruzados.

-¿Pero que haces tú a...?-

-¿Desde cuando tenemos chicos tan lindos en este instituto?- dice Paloma sonriendo animadamente.

La situación se ha vuelto muy incómoda, y no sólo por estar presente en su conversación, sino que Santiago ¡me está viendo con un helado en la cabeza!

-Mira, cara de sandia, antes de intentar coquetearle a alguien, depílate la cara.

Lanzo una risa y Paloma voltea en mi dirección muy enojada. Al ver su cara, cubro mi boca con una de mis manos e intento regular mi estado.

-Bueno, ¿que te parece si salimos un rato, Eli?- todas las chicas que pasan por delante de nosotros , miran a Santiago con una cara de sorpresa.

-No, será otro día...- me estoy sonrojando, me estoy sonrojando, me estoy sonro...¡muy tarde!-

-Yo sí puedo...- dice una chica de pelo negro con unos ojos muy grandes de color marrón.

Nos miramos entre nosotros dos y luego Santiago decide contestar.

-Buena idea guapa- responde Santiago a la chica.

No sé si será para darme celos o algo; pero él tiene que saber que no me importa en lo más mínimo.
La chica extraña coge el brazo de Santiago y comienzan a correr hacia la reja, él la coge de la cintura y la levanta dejándola caer del lado de la calle.
Me volteo antes de que Santiago pueda salir y doy pasos lentos hacia el aula que me toca...creo que es el aula ¿33..? Ya me olvide.

-¡Oye!- escucho de vuelta su voz pero no me doy vuelta- ¿pensaste que me iría tan fácilmente?- ríe.

Una sonrisa tonta se dibuja en mi rostro, pero él no la puede ver. Me doy la vuelta lentamente intentando borrar la sonrisa.

-¿Y la chica?- la busco con la mirada-

-Se quedó afuera- ríe como si estuviera recordando algo-

-¡¿La dejaste plantada?!- esto no me parece NADA gracioso-

-Si- dice con toda la paciencia del mundo-

-¿Por qué?-

-Porque...- pensó- porque tú tienes mejor culo- me guiña un ojo.

Mi cara vuelve a sonrojarse ¡¿que acaba de decir?! ¡debería ser un poco más prudente y dejar de decir tantas estupideces en un día!
Él se ríe por la expresión de mi cara y se acerca a mí y me susurra en el oído...

-Tranquila chiquita...- siento su aliento cálido en mi oído que me produce sensaciones raras.

Suena el timbre que me sobresalta y Santiago se aparta un poco para poder mirarme a los ojos. Una sonrisa se dibuja en su rostro y un brillo aparece en sus ojos...debe ser por mucha luz del lugar...

-*o porque te gusta Elizabeth*- molesta mi subconciente. ¡Eso nunca!

-¿Nos vamos...?- pregunta, pero lo interrumpo-

-¡Shhh!- lo callo para poder pensar con claridad- siento que me olvido de algo...- hay algo que falta pero no sé que es-

-¿Que cosa...?

-¡Margaret!- recuerdo y abro los ojos como plato- ¿que hora es?- pregunto apurdada.

Saca su celular y verifica la hora.

-Son las 12:57-

-Me tengo que ir, Margaret sale a la 1:00- me dirijo rápido al salón de clase en donde dejé mis cosas, acompañada de Santiago que viene por detrás sin entender nada.

Toco la puerta avergonzada (porque están en clase) y la profesora dirige su mirada a mí enojada.

-¿A que se debe esta interrupción?- toda la clase me mira-

-Disculpe es que , ehhh....es que...me tengo que retirar y quisiera coger mis cosas- digo impaciente-

-¿Ya le ha pedido permiso al director o a la directora?- estoy frita.

-Si- interviene Santiago que estuvo detrás de la puerta todo este tiempo.

Empiezan los murmullos de la clase al verlo y algunas miradas matadoras en mi dirección.

-¿Se puede saber quien es usted?-pregunta de vuelta-

-Soy su hermano mayor, me han llamado para venir a buscarla- miente él con mucha seguridad y seriedad-

-Esta bien, pase señorita a buscar sus cosas y usted joven...- se dirige a él- espere afuera.

Hago caso y entro al salón de clase en busca de mi mochila. Una chica me susurra al oído...

-¿Cuando me presentas a tu hermano?- sonríe-

-Ehh...otro día- no planeo hacerlo nunca.

Salgo rápidamente caminando hacia la puerta pricipal, pero Santiago me interrumpe...

-¿Vas a salir con un helado en la cabeza- recuerdo ese detalle y me muero de vergüenza- no es que la vainilla te queda mal, pero yo preferiría ver tu cabello rubio- ríe-

-Deja de ser tan patán...- entro al baño que hay en la esquina y el se queda afuera.

Agarro un poco de papel higiénico y lo mojo con un poco de agua. Lo paso por mi cabeza intentando sacar la mayor cantidad de helado posible.
Me miro al espejo al finalizar y doy un suspiro «no puedo con una niña» «no puedo cuidarla...»
Salgo del baño y Santiago ya no está «derrepente se ha enojado». No le tomo importancia y sigo con mi camino.
Salgo del instituto y escucho el ruido de su moto.

-¿Donde esta la tal "Margaret"- pregunta haciendo un gesto con su cabeza de 'sube' y haciendo sonar el motor.

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