Loser Like Me (Glee)

23

- Y ¿Qué tal el insti, Rachel?- le dice la señora Puckerman.
- Bien, muy bien. Este año espero que sea mejor que los anteriores...- dice ella, y pincha un trozo de filete con el tenedor, para metérselo en la boca.
Noah la mira, y cuando ve que ella lo mira, aparta la vista.
- Rachel va al Glee club, el club de canto del instituto. Va muy agusto.- comenta su padre.
- ¿En serio?- dice el padre de Puck.- Noah, deberías de apuntarte. A ti te gusta la música ¿No?
Él asiente en silencio.
- Sí, así iríais juntos.
Momento más incomo
*
- Bueno, me voy a mi habitación.- dice Noah levantandose de la mesa.
- Espera, hijo.- dice su madre.- Llevate a Rachel.
Me cago en todo. Nunca hemos estado juntos cuando quedábamos. ¿Por qué hoy sí?
Ella le sigue hasta su cuarto, y él se sienta en la cama, mientras que Rachel coge una silla con ruedas y se sienta.
Hay un minuto incómodo, mientras ella observa toda la habitación.
Hmm... Un poster de futbol americano, una foto de Finn y él, al lado de la cama una guitarra... ¡Una guitarra! ¡Eso es!
- ¿Te gusta mucho tocar la guitarra?- dice ella, para romper el hielo.
- Ahá.- dice él, seco, y coge la guitarra.
- ¿Y cantas bien? ¿Qué canciones tocas con ella?
- Uf... ¿Quieres callarte?- le grita Puck, y ella se asusta.- Podemos dedicarnos a estar cada uno haciendo lo que quiera, no estamos obligados a hablar ni nada, ¿sabes?
Rachel se queda atónita.
- Ya lo se, pero estaría bien que intentáramos hablar un poco, ya que nuestros padres se lleban bien...
- ¡Exacto! Nuestros padres. Yo no me puedo llevar contigo, porque eres una pringada sin amigos ¿vale? Ni siquiera debería de estar hablando contigo.
Entonces ella se queda quieta, y mira hacia otro lado, porque no quiere que él la vea llorar. Querría decirle muchas cosas, pero en estos momentos no le sale ni una palabra, porque si lo hace, llorará desconsoladamente.
Pero reune valor para decir una frase. Se levanta y se dirige hacia la puerta, y sin girarse, dice:
- No se ni por qué lo intento.
Sale por la puerta y va hacia el jardín, directa. Una vez allí, se quita las manoletinas y los calcetines y mete los pies en la piscina, sentada en el bordillo.
Puto engreído. Me ha tocado el peor tío que me podía haber tocado para que nuestros padres sean amigos...
Se quita con las manos las lágrimas que van saliendo de sus ojos, por mucho que quiera parar.
¡Joder! Mi vida es una mierda, si ya lo dice él. Y es verdad. ¿A quién engaño? Nunca sere famosa, ni nada de lo que he estado soñando siempre...

Y entonces hace lo que siempre hace cuando esta triste: cantar.
- You don't have to try so hard, you don't have to give it all away...
Entonces nota a alguien detrás suya, y luego ve como se sienta a su lado.
Lo mira.
- Puedes seguir cantando.- le dice Puck, metiendo sus pies descalzos en la piscina.
- ¿Que quieres?- le dice ella, aún con lágrimas.- Porque si vienes a insultarme, no pienso aguantarte.
- Rachel, no voy a insultarte.
- No me hables con ese tono, como si nunca me lo hubieras hecho.- dice ella, y le mira, con los ojos llenos de lágrimas.- Me has estado atormentando desde que entré a este puto instituto, así que ahora no me vengas con estas. Y deberías de alejarte de mí, no vaya a ser que alguien nos este espiando y tu reputación se vaya a la mierda.
Se levanta del bordillo, coge sus cosas y entra a la casa.