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La alarma suena en toda la habitación, y Rachel, sin pensárselo dos veces, salta de la cama y, como cada mañana, se sube a su bicicleta estática que tiene a un lado del cuarto.
Al acabar de hacer ejercicio, se dirige en pijama a la cocina.
- Hola cielo.- le dice su padre cuando ésta entra a la cocina.
- Hola cariño.- le dice su otro padre.
- Hola papis.- contesta ella, besando a cada uno en la mejilla y sentándose en la mesa.
Rachel tiene dos padres gays, Tom y Bob. Escogieron a una mujer de alquiler, y al nacer la pequeña, se vinieron a vivir a esta bonita y acogedora casa en Lima, Ohio.
Rachel no conoce a su madre, pero no le importa. Nunca ha pensado en conocerla, porque vive muy feliz con sus padres.
Al acabar el desayuno, sale de la cocina y entra en su habitación. Abre su armario, y decide que ponerse. Después de pensarlo mucho, elige una blusa blanca, una falda roja a cuadros, unos calcetines blancos un poco más abajo de la rodilla y unas manoletinas rojas. Se mira al espejo y se peina su pelo marrón, mientras muestra su mejor sonrisa. Coge de un cajón pequeño un collar de bolas y se lo pone en el cuello con delicadeza.
"Perfecta", se dice.
Sale de casa con su mochila, no sin antes despedirse de sus padres, y se dirige a la parada del autobús tarareando su canción favorita, On My Own, del musical Los Miserables.
Al entrar en el autobús ve a lo lejos el último sitio libre, al lado de un chico con un jersey de lana muy peculiar. Al acercarse, se da cuenta de que es un chico de su clase, Kurt. Nunca ha hablado con él, pero ha visto como esos chicos del equipo de fútbol lo metían más de una vez en el contenedor. Siempre ha dicho que esos chicos son idiotas.
De pronto, escucha cómo el chico de al lado, Kurt, canta. "No lo hace nada mal", se dice. "Y encima está cantando una canción de Withney Houston. Podríamos llegar a ser amigos."
Luego, sacude sus pensamientos fuera de su mente. "El mundo es una competición, Rachel. Aquí no hay amigos, sino rivales."
Al llegar a la parada, se dirige a la puerta cuando ve que Kurt sigue sentado en su asiento, cantando. Por un momento le pasa la idea de irse sin avisarle, pero decide que es una mala idea. No quiere ser tan tonta como esas animadoras o los jugadores de fútbol.
Se acerca a él y le da dos palmaditas en el hombro.
- Hey, hey.- dice. Entonces él se quita un auricular para escucharla y lo mira.- Hemos llegado al instituto.
- Oh.- dice éste, levantándose y quitándose los auriculares.- Gracias.
- De nada.- susurra Rachel, y los dos bajan a la acera, para dirigirse al instituto William McKinley.

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Bueno a mí me encanta Glee, y quería hacer una historia. Repito, NO será igual que la serie.
Si alguien tiene alguna idea o algo que le gustaría que estuviera en la historia, me lo puede decir por comentario o por mensaje, como quiera.
Subiré el siguiente capítulo cuando este tenga 5 o más votos.
Muchas gracias a todos los que me leen.

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Loser Like Me (Glee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora