Con Una Nota Me Bastó Conocerla.

Capitulo 4

Sara

"La señorita Sara tiene un tumor cerebral, sino lo tratamos ya en un futuro será muy tarde". Esa es una noticia que te puede dañar tu futuro, tu presente. Me había ilusionado tener una familia, un perrito, un hogar propio; ya tenía todo planeado, cuando entrara a la universidad me iba a ir a un apartamento y ser independiente, ya cuando esté graduada me iría a otro país, tal vez a Francia, y allí me casaría y tuviera mi propio hogar; pero cuando me entere que tenía un tumor, pensé que mi futuro se había arruinado, que todo lo que había planeado para mí ya no se podía hacer.

Mis padres cambiaron bastante conmigo, me protegían mucho; antes eran más relajados, me dejaban ir a fiestas y todo lo que una niña de catorce años hace en esa edad, eran felices, pero después de ese día ya no eran los mismos, solo pensaban en el trabajo y en protegerme a mí.

Pasaron dos años después de esa noticia y mis padres seguían igual, un día les dije que como nos íbamos a ir a otro país, que me dieran más libertad, que ya tenía dieciséis años y ya me sabía cuidar sola, duraron dos días en responderme pero al final me dijeron que sí. Ahora que ya estamos en Los Estados Unidos tenía que rehacer mi vida, como dije antes solo que tenido un verdadero amigo, los demás solo están contigo porque les conviene y no por corazón. Iría a la segundaria con mi hermano, él me presentaría a sus amigos, también me dijeron que Erick Peterson va a la misma segundaria y estaba muy emocionada.

Dani me había contado que Erick Peterson estaba viviendo con su padre y la mujer, que su madre era dueña de una empresa llamada Grey's Business, que hace dos años había tenido un accidente automovilístico y olvidó algunas cosas de su pasado. Erick desde pequeño fue rebelde, pero hubo un tiempo en que él era feliz con su padre, los fines de semana salían al jardín a jugar béisbol, el padre de Erick siempre tenía una sonrisa; pero de un momento a otro él cambió mucho en Erick y su esposa, ya no era el mismo ni Erick tampoco. Ese mismo año Erick se fue para Alemania con su madre y el padre se fue para América y desde ahí no lo he vuelto a ver.

- Sara alístate que ya viene Daniel por ti - dijo mi madre.

- Ok.

Hoy Dani me iba a llevar a la segundaria.

Daniel me mandó un mensaje de texto diciendo me bajara, le hice caso y me lo encontré al frente de la casa con su automóvil BMW azul, le sonreí cundo me subía a su automóvil y él me devolvió la sonrisa por educación. Él era el mejor hermano del mundo, me encantaba estar con él, le contaba todo lo que me pasaba y aunque él no tuviera la misma confianza que yo le tenía sabía que él me quiere demasiado y no le gusta verme triste, lo quiero demasiado y si le llegara pasar algo me moriría.

- ¿Qué tienes? - me dijo Dani sacándome de mis pensamientos sobre él.

- Estoy un poco nerviosa - dije mirando las casas que se quedaban detrás de nosotros.

- ¿Por qué? - dijo un poco preocupado.

- Te acuerdas que te dije que quería volver a ver a Erick Peterson - el movió la cabeza diciendo que si - pues ayer no lo pude ver y estoy un poco nerviosa porque qué tal que por el accidente que tuvo hace dos años no se acuerde de mí.

- Si... él olvido algunas cosas y algunas personas de su pasado, pero yo creo que no se debió olvidar de ti.

- ¿Te ha preguntado por mí?

- Nop - dijo Dani haciendo acento en la "p" - pero no te debes que preocupar por él, seguro que te recuerda.

- Pues eso espero Dani.

Nos bajamos del automóvil, Daniel se dirigía a unos amigos que cuyos nombres son Sebastian, Javier y Martin, me los había presentado ayer. Yo me dirigí a las oficinas para que me dieran el horario de clases.