Capítulo 23

4 0 0
                                    

Sara

Estaba hablando con Lorena de lo que tenía planeado hacer mientras se estaba con nosotros en América. Hablemos de muchas cosas, pero nuestra conversación se interrumpió cuando lo chicos llegaron a la habitación de hospital.

La pasamos súper bien contaban anécdotas del pasado, aunque los cuatro nos tuvimos que reservar alguna cosas. Mientras contaban travesuras el doctor Stevens me dio la orden de salid, aunque estaba feliz por ir a casa, también me preocupaba lo que me iba a pasar, no podía dejar de pensar en eso, era algo que siempre estaba en mi cabeza y era aterrador.

Como tía Helen estaba de viaje, pues no dirigimos a casa de ella. Allí seguimos recordando muchas cosas. Hasta de Erick nos preguntó a mí y a Daniel de donde nos conocíamos, tuvimos que inventar que nos conocimos por nuestros padres y cosas así.

Me sentía incómoda con esta ropa, sin que nadie se diera cuanta subí las escaleras hasta la habitación de Daniel, tenía una o dos mudas de ropa afortunadamente, serré la puerta detrás de mí.

Estaba a punto de desvestirme y darme una pequeña ducha en el baño de Daniel pero alguien habló detrás de mí.

- ¿Qué estás haciendo aquí? – dijo Erick serrando la puerta detrás de él.

Me asuste cuando me habló, si se hubiera demorado un poco más me hubiera encontrado desnuda y en el baño.

- Me asustaste – dije con un hilo de voz y llevando mi mano a mi corazón – me voy a cambiar, te puedes salir por favor.

A último momento decidí no bañarme, no sabía lo que iba a pasar.

- ¿No necesitas ayuda? – dijo acercándose a mí y con un tono sensual.

- No – coloqué mi mano izquierda en su abdomen, note que lo tenía muy duro y bien marcado.

- Estas segura – me dijo en el oído y me dio un cosquilleo en la espalda.

- Si – lo mire a los ojos para que no notara mis nervios.

- Bueno, me voy con una condición.

- ¿Cuál? – coloqué mis brazos doblados en mi pecho.

- Que me des un beso apasionado – colocó una cara de inocente.

Cuando me dijo que le diera un beso me sorprendí mucho, pero lo supe manejar porque no se dio cuenta.

- ¿Estás bromeando? – por la cara que hizo supe que no – no pienso darte ningún beso apasionado.

- Es eso, o quedarme aquí.

- Está bien, quédate aquí sentado – lo empuje hacia atrás para que callera en la cama de Daniel – yo estaré detrás de ti cambiándome, no voltees.

Le di la vuelta a la cama de Daniel, Erick dijo algo pero no lo alcancé a escuchar porque lo dijo muy bajito.

No podía creer que él me quisiera dar un beso, relativamente no sabe quién soy o de dónde vengo, era imposible de explicar cómo me sentía en ese momento.

Me coloqué detrás de él, para que no mirara, me puse un short cortico y ya cuando me estaba colocando la camisa tenia a Erick al frente mío, haciendo círculos en mis hombros y mis brazos, se sentía muy bien, en la parte superior solo tenía puesto el sostén y la camisa la tenía al frente de mis pechos para que no se me viera nada.

Lo miré fijamente a los ojo, no podía hablar ni moverme, solo lo miraba a los ojos de color azules verdosos que tiene, y él me miraba fijamente y seguía haciendo los círculos en mis hombros.

- Cada vez que te miro me haces recordar a una persona que fue y será muy importante para mí, pero no logró saber quién es, solo tengo ese presentimiento – dijo en voz baja y quitándome un mechón rebelde de mi cara.

- Trata de recordar – dije dejándolo de mirar.

- No puedo.

Y dicho esto, cogió mi cabeza entre sus manos y me besó. Al principio fue un beso tranquilo, pero él era el que estaba a cargo ese momento y lo hizo más intenso y apasionado.

Sus labios eran fuertes pero a la vez suaves, cuando los besabas era como si vivieras otra vez, pero también era como si te mataran.

Seguimos así durante un buen tiempo, pero cuando nos dimos cuenta que no podíamos respirar debido a la agitación paramos a coger un poco de aire.

Él me miraba de arriba abajo, me sentía nerviosa y trataba de esconder mi pecho descubierto, cuando Erick se dio cuenta de lo que estaba haciendo sonrió y me quitó la camisa suavemente dejándome a la descubierta.

Esto está mal, él es el tipo de hombre que cada fin de semana está besando a una mujer distinta. Solo quiero que él me recuerde y que seamos buenos amigos como éramos antes, aunque siento un mínimo sentimiento por él, sé que lo de nosotros no va a funcionar y si llegara a pasar sé que él no va a tomar esto enserio. Me alegra saber que él siente un presentimiento de saber que quien soy yo, pero ese presentimiento se va a quedar así, como un presentimiento, solo está así conmigo por ese sentimiento y quiere saber que es aunque no puede, sé que él no sentirá algo serio por mí, y sé que eso no pasara.

Me tomo de la mano y me dirigió a la cama que nos sentáramos, me acarició el cuello, luego pasó por la mejilla y dejó la mano ahí, mientas tanto yo lo miraba memorizando cada miraba y cada movimiento que hacia lo memorizaba con todos los detalles, se veía perfecto.

Necesito borrar todo lo que siento por él, esto se me va a salir de las manos y no quiero eso.

Comenzó a acercarse a mí para que nos besáramos de muevo pero lo detuve.

- No podemos – dije colocándole una mano en el abdomen.

- ¿Por qué no? – dijo echándose para atrás y confundido.

- Porque cuando sepas quién soy, te vas arrepentir de esto – dije bajando la cabeza.

- Y... ¿Quién eres? – dijo confundido.

- Eso lo debes averiguar tú mismo – dije levantándome de la cama y colocándome la camisa – cierra la puerta cuando salgas.

- Eres increíble – dijo cuando ya estaba fuera de la habitación.

- Lo sé – dije entre risas.

Lo dejé solo en la habitación, dejándolo con la intriga de quién era yo.


Hola bebes 💘 ❤

Aquí les dejo otro capítulo de esta historia, espero que les esté gustando y si no entienden algo no duden en comentar. Los Quiero ❤ ❤ 


Con Una Nota Me Bastó Conocerla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora