Capítulo 24

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Erick

Salí de tras de la mi princesa dejando la puerta cerrada como ella me ordenó, se veía tan sexy con ese short que llevaba puesto.

Me reuní otra vez con mis amigos, me di cuenta que mi princesa estaba con Lorea y Daniel en la cocina mientras que Jane estaba colocando música, me recosté en el sofá y Daniel entró a la sala con unos aperitivos para que no muriéramos de hambre. Después entró Lorena con las bebidas y la siguió mi princesa bajándome los pies del sofá y sentándose ella al lado mío.

Mientras que comíamos íbamos haciendo un juego un común entre nosotros, verdad o reto, pero nosotros no lo jugábamos con retos estúpidos, sino, los retos consistían en molestar a los vecinos, hacer bromas pesadas a las personas que estaban caminando al frente de la casa, era lo máximo.

Era mi turno, escogí reto y ellos me dijeron que debía ir a la casa de la vecina de al lado y decirle que solo venía a visitarla y hacerle la charla, pero el punto era en ir a la ropa de lavado y llevar un sostén de la señora Stuart. Para mí eso no era nada, así que lo hice sin ningún problema.

Ya eran las dos y treinta de la mañana, todos ya estábamos cansados y teníamos que levantarnos dentro de cuatro horas y media para ir a clases.

Mi princesa ya se había ido a dormir hace media hora, me imagino que se quedó en el cuarto de huéspedes, ya que Lorena y Jane se iban a ir con mi auto a la casa que mi madre les prestó por el tiempo que se iban a quedar aquí en Los Estados Unidos. Le dije a Daniel que si me podía quedar en el sofá por esta noche, y que en mi casa no me van a abrir así sea que me arrodille, me dijo que me podía quedar las noches que quisiera.

Todos ya se habían ido a descansar a sus respectivos lugares, yo estaba en recostado en el sofá, no podía dormir, estaba pensando en lo que pasó con Sara en el cuarto de Daniel, ese beso tan sensual que nos dimos, jamás había besado a alguien que besara tan bien como ella, hacía algo con la lengua que me mataba y no me dejaba parar, pero a la vez se me venían tantas preguntas a la mente, ¿Qué relación tiene con Daniel? ¿Desde cuándo lo conoce? ¿Fueron novios? ¿Por qué la cuida tanto?

Eran muchas las preguntas que se me venían a la mente y ninguna de ellas sabía la respuesta.

Decidí levantarme del sofá, mire mi celular y eran las tres y media de la mañana, subí las escaleras con mucho cuidado y sin hacer ningún ruido. Llegué al segundo piso de la casa y me dirigí a la habitación en donde se encontraba mi princesa, abrí la puerta despacio y sin hacer el más mínimo ruido posible y la volvía cerrar igual como la abrí. Ella estaba con un short cómodo para dormir, y con una camisa suelta de una tela lisa. Estaba acostada para el lado derecho de la cama. Me acerque suavemente para no asustarla, me senté con mucho cuidado al lado de ella para poderle ver la cara y quitarle las mechones atravesados que tenía en la cara.

Comencé que acariciarle la mejilla y antebrazo, ya que lo tenía descubierto. Miré a mi lado derecho, en donde se encontraba una mesita de noche y encima de esta, estaba el cuaderno personal, me alejé un poco para tomar y me senté en el suelo al frente de mi princesa y comencé a leer.

Cuando era chiquita, mucho antes de que me diagnosticaran el cáncer, yo no veía a mis padres, ellos se la pasaban todo el tiempo, trabajaban todo el tiempo, mientras que ellos trabajaban yo estaba en el colegio, y cuando salía mi transporte me llevaba al jardín de mi hermanito, allí hacía las tareas de día hasta que mi madre nos recogí, nos llevaba al apartamento y se iba otra vez a trabajar. Cuando a mi padre lo trasladaron para otra ciudad, se suponía que solo iba hacer por seis meses, yo creería que esos meses fueron los peores de mi vida, porque en ningún día de la semana veía a mi madre y mucho menos hablaba con mi padre. Esos seis meses me las tuve a ingeniar yo sola, yo solo quería pasar un tiempo en familia, por lo menos un día todos, sin trabajo, ni complicaciones. Mis padres decidieron irnos para la otra ciudad, porque supuestamente allí se vivía más en familia, pero resultó siendo que solo compartiéramos tres miembros de la familia, el cuarto que era mi madre, se la pasaba viajando y prácticamente nuca estaba con nosotros, en esos cuatros años que duramos allá solo compartí con mi padre, ya que mi madre siempre estaba en la otra ciudad. Después tomaron la decisión de irnos otra vez a la primera cuidad porque allí estaba en trabajo de mi madre y ella quería estar más tiempo con nosotros. Aunque yo pensaba que ya era una pérdida de tiempo pasar tiempo con nosotros porque mi hermanito ya tenía diez años y yo ya tenía trece años, entonces para que quería pasar tiempo conmigo si yo ya estaba grande y ya sabía que era lo bueno y lo malo, esa decisión la hubieran tomado cuando yo tenía cinco, seis años, pero ya para que, al fin y al cabo yo nunca tuve a mi madre para contarle todo lo que me había pasado en el colegio, para confiar en ella... ahora tengo catorce años y soy reservada, no cuento lo que me pasa, no le cuanto a mis padres nada, no tengo la confianza para hablarle a mis padres como los demás lo hacen, siempre estoy en mi mundo... me dicen que estoy cambiando y yo no quiero eso, yo no quiero cambiar, quiero seguir siendo la misma persona de hace cuatro meses, me dicen que estoy siendo soberbia, arrogante, y yo no quiero ser así, yo no quiero cambiar, hasta yo misma me doy cuenta que ya no soy la misma y eso me duele... ya no puedo más, ya no puedo más... ya no puedo más... esto es mucho para mí y eso que solo tengo catorce años, esto es mucho para mí.

Me quedé impresionado al terminar de leer esto, me encantaba como esta chica se expresaba con el papel, no sabía que esto era lo que le pasaba, aunque me imagino que le dejen estar pasando muchas cosas en este momento.

Pasé a la siguiente página y seguí leyendo.

"SIEMPRE" "POR SIEMPRE JUANTAS"

Esa frase "POR SIEMPRE JUNTAS" me la dijeron en varias cartas que ahora esas cartas se las llevaron el viento, aunque yo todavía las conservo. La persona que me las hiso y quien se inventó esas frase para nosotras, me decía que SIEMPRE íbamos a ser hermanas, a pesar de la distancia; SIEMPRE íbamos a ser mejores amigas; SIEMPRE cuando yo fuera al lugar donde ella estaba nos íbamos a encontrar.

"SIEMPRE" es una palabra muy fuerte, que si te das cuenta la utilizas para decir "SIEMPRE estarás en mi corazón" "SIEMPRE te amaré" pero... ¿en realidad la utilizamos cómo debe ser?

La gran mayoría de las personas decimos estas frases sin tener en cuantas el significado de esta palabra. Cuando dices SIEMPRE no sabes si va ser toda la vida o solo por un tiempo indeterminado; cuando dices "SIEMPRE te amaré" es obvio que no vas a amar a esa persona para SIEMPRE, solo la amaras en el momento; cuando dices "por SIEMPRE juntas" probablemente estarán en contacto pero eso solo será pero cinco o diez minutos y no será lo mismo que cuando lo fue en el pasado, porque la distancia lo daña todo. Hay veces que no nos hacemos expresar como quisiéramos expresarnos y por eso vienen algunos problemas en el cercano futuro.

Relativamente lo que dice en esta nota, es verdad. A veces cuando estoy de modo conquista digo "eres una mujer hermosa" "nunca antes había estado con alguien como tú"

Eso es mentira, solo lo digo para complacerlas y para pasar un rato con ella, y ya, fin del cuento. Aunque en estas semanas no he estado en plan de conquista, es algo muy raro.

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Hola bebes.... 

Perdón por la demora de subir este capitulo, estas semana he estado muy ocupada para subir un capítulo nuevo para voy hacer todo lo posible para continuar esta historia. Se que estoy diciendo las mismas cosas pero es la verdad, perdón. 

Los Amos ... Gracias por leer esta historia...  


Con Una Nota Me Bastó Conocerla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora