Capítulo 11: El fuego quema.

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-¿Vamos a algún sitio? – pregunto separándome de Dylan antes de que ocurra algo que no debe ocurrir.

Dylan me mira y sonríe.

-¿Qué quieres hacer, preciosa? – me pregunta divertido.

-Puesss... No sé, ¿qué te gustaría hacer?

-¿Sinceramente?

-Sí.

-Realmente no quieres saberlo. – dice con una risilla.

Yo le miro y alzo una ceja en señal interrogativa.

-No me mires así preciosa. – se queja divertido.

-Vale, pero dime entonces. – repongo.

- De acuerdo, pero que sepas que te lo advertí. – dice con una sonrisa ladina. – Lo que yo quiero hacer es cogerte ahora mismo y llevarte a una cama, o el sofá, ambos me van igual de bien, mientras te beso lenta y suavemente, acariciando esos labios tan suaves y sugerentes que tienes. – dice con voz la voz más ronca acercándose lentamente a mí con la mirada clavada en mi boca mientras el relame sus labios en un acto inconsciente haciendo que me sonrojase y mi respiración se agitase. – Y luego quitarte la ropa lentamente, sin dejar de tocarte, besarte y admirarte, porque eres una obra de arte, para luego hacerte el amor, lenta, suave y dulcemente. – finaliza resaltando las últimas tres palabras mientras me toma de la cintura y me acerca a él, quitándome el aliento. – No sé lo que tiene ____, pero de verdad me vuelves loco. – susurra con su rostro pegado al mío.

-Dylan, por favor... - digo en apenas un murmullo.

-No te preocupes, no lo haré, palabrita de Boy Scout. – dice separándose rápidamente de mi con una sonrisa y levantando la mano en señal de promesa. Eso me relajó y me arrancó una pequeña sonrisa.

-¿Fuiste Boy Scout? – pregunto divertida.

-Nah, pero es lo que se suele decir ¿no? – dice poniendo una mueca.

Me rio, porque Dylan es así, Dylan es un chico transparente, gracioso, amable y bueno, que sabe cómo hacerte reír y quitar tensión a las cosas.

-Podemos ver una película. – ofrezco.

-¿Terror? – pregunta.

-Siempre. – contesto con una risa.

-Veo que nos entendemos bien. – comenta pasándome una mano por los hombros mientras nos dirigimos al sofá.

Justo cuando acaba la película y mi sufrimiento, porque Dylan es de los que le gusta asustarte durante una película de miedo y de los que se ríen a tu costa un poco, alguien pega al timbre.

-¡Ty! – exclamo al abrir la puerta.

-¡___! – me saluda efusivamente envolviéndome en sus brazos.

-¿Te dijo Tyler que vinieras? – le pregunto cuando entra.

-En realidad no, hoy no he hablado con él, parecía de mal humor. – dice torciendo el gesto.

-Eso puede que sea culpa mía. – dice Dylan divertido viniendo a por Ty.

-¡Dylan! – exclama sorprendido Ty.

-¡Qué pasa bro! – saluda dándole un abrazo.

-¿Qué has hecho esta vez? – cuestiona Ty enarcando una ceja.

-Nada, solo vine a ver a ____ para que no estuviese sola mientras grababais y eso pareció enfadar al grandullón.

-Y luego yo le dije que si quería quedar con Dylan no haría, que era mi amigo y eso le cabreó más.

LEARNING ENGLISH. (Tyler Hoechlin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora