La maestra del instituto en el que antes estudiaba sería sin duda una fuente fundamental para ello, prometió que la hora del descanso seria más apropiado, así que procure llegar unos minutos antes de que salieran todos los alumnos a su descanso.
—Hola.
—Hola —salude sonriente.
—Quisiera saber por qué pides mi ayuda.
—oh, bueno pues usted sabe no —reí nerviosa.
No es como si fuera a decirle que porque es homosexual y puede tener un concepto distinto o a como lo acepten. ¡No se lo diré!
—Si lo supiera no te lo preguntaría —dijo divertida.
—Seré sincera porque necesito una respuesta sincera.
Me miraba atentamente, casi puedo asegurar que ni siquiera pestañeaba. ¡No me jodan, que miedo!
—Usted, como ya lo había mencionado en clase la primera vez que la conocimos nos dijo que usted era... bueno es... hmmm lesbiana.
Asintió, quizá aun no comprendiendo.
¡Pero quien iba a hacerlo!—Continúa.
—Usted como una mujer adulta y así, ya tiene una idea más especifica porque supongo que… bueno no sé si al principio, usted aceptaba o no lo que es. Y en ocasiones muchos no lo hacen por temor a “el qué dirán” cuando eso no es exactamente lo que importa.
—¿Y qué es lo que importa? —me interrumpió.
—Lo que tú sientes. Al fin de cuentas, es tu vida. Ellos no te darán esa felicidad, solo te privan de ella.
—Es correcto —sonrió complacida. —¿Estas a favor de la homosexualidad?
—Por supuesto.
—Me alegra saberlo, y más el hecho de que se han aceptado los matrimonios gays.
—Muy cierto —asentí. —Hubo un matrimonio de dos hombres como de 80 años que me encanto, porque tenían como 50 años de relación ¡Fue tan tierno!
-—¿Crees que muchos estarían de acuerdo contigo?
—No, cuando le comente eso a una amiga, me dijo que no era algo tierno, sino algo enfermo, ¿Pero qué tiene de enfermo? Si alguien pudiese elegir ser o no ser homosexual, creo que a nadie le gustaría serlo.
—¿Por qué lo dices? —me miró confundida.
—Porque creo que nadie elegiría una vida llena de señalamientos y discriminación.
Asintió.
—Entonces, ¿Qué es el amor? —pregunté quizá “un poco” impaciente.
—Siempre he creído que el amor es fundamental para vivir, independientemente de a quien se lo demuestras. El amor es un sentimiento hacia una persona, y digo persona, porque puede ser un amor de pareja del mismo o distinto sexo. Aunque eso es lo de menos, el amor te llega cuando menos lo esperas y no puedes decidir a quién amar o a quien quieres que te ame, simplemente sucede. Se puede expresar de distintas maneras (a tu familia, amigos, pareja o hacia algún objeto) se crea cierto vínculo con ese alguien o algo.
Hizo una pausa para mirar su teléfono, y al parecer le llegó un mensaje porque al mirarlo una sonrisa se extendió por su rostro.
—Yo amo a mi familia, a mis amigos y a mi pareja —explico. —Y todos ellos me aman. De alguna forma me lo demuestran. El amor debe darse sin medida y sin restricciones, tampoco es algo por lo que se deba juzgar, solo vivirlo por el tiempo que tengas.
—¿Usted ha tenido malas experiencias?
—¿Quién no las tiene? —Sonreí. —Creo que todos en algún momento las tenemos, no se puede ser feliz, sin antes haber sufrido un poco. Cada dolor te hace ver las cosas de distinta manera y apreciarlas más.
Asentí.
—Creo que el amor incondicional se presenta ya en las personas mayores que ya tienen más conciencia de lo qué es. Porque cuando se es más joven, no se dura mucho con la pareja ya que después de cierto tiempo se pierde todo y solo queda la costumbre y nunca es bueno vivir con ello. Porque se es infeliz. Y principalmente, en la vida de cualquier persona debes ser feliz y amarte tu mismo, para poder amar y demostrarle eso a alguien más —terminó sonriendo.
Entonces recordé a Melina, y a todas esas parejas tan jóvenes, incluso más jóvenes que otras, que dicen “amar” a su pareja. Cuando la realidad es que duran pocos meses y luego ya tienen a otra persona “que aman” o en algunos casos, que se quedan atascados en la relación, cuando no tiene futuro alguno.
En eso estaba de acuerdo con la maestra, los amores verdaderos y duraderos se encuentran en las personas un poco más adultas, que ya saben lo que quieren y no se andan con sus tonterías.
Y aquellos que lo encuentren en la adolescencia que lo disfruten, que lo vivan. Porque nada es duradero, al igual que la vida.
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What is love?
Teen Fiction¿Qué es el amor? A la edad de 18 años, se supone que tienes por lo menos una idea en concreto de lo qué es. Yo, no tengo idea. Es tan complicado, de que todo puede estar en la cima y de pronto cae. "Todo pasa por algo" "Lo que es para ti, será", eso...