Finalmente Loki ha logrado lo que tanto anhelaba, ser el Rey de Asgard, sin embargo no de la manera que lo deseaba. Bajo la forma del Padre de Todos se ha visto en la necesidad de ser alguien que no es. Ante todos sus súbditos es el monarca perfect...
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Una mujer misteriosa, con una capucha gris y capa a juego, esperaba parada al frente de la entrada del antiguo santuario de Bragi.Esperaba que los primeros rayos del sol tocaran la cúspide de tan hermoso edificio que se encontraba en ruinas, pero aun así era hermoso para ella.
Tal y como lo habían acordado, los Tres Guerreros y Lady Sif llegaron en cuestión de segundos, ya listos para ser llevados a donde estaban seguros que encontrarían al causante de todo el caos reinante es Asgard.
—Para empezar, necesito que cada uno sujete con fuerza el cuello del otro —Sersi comenzó a dar indicaciones en cuanto los vio acercarse.
—Hola lindura —saludó Fandral. Sersi lo ignoró
—¡Ay por Dios! No empieces con eso —le advirtió Sif a al rubio. La hechicera de cabello purpura sonrió.
—El latigazo temporal es fuerte y más para ustedes que nunca han viajado entre dimensiones.
—Hemos viajado entre mundos ¿No es lo mismo? —indagó Hogun.
—No. No es lo mismo. No suelten al otro en ningún momento o se quedara vagando en el espacio hasta el fin de los tiempos ¿Lo han entendido?
—Sí, preciosa—contestó Fandral. Sersi puso los ojos en blanco.
—¿Listo? —preguntó la hechicera. Todos asintieron—. De acuerdo ¿Listos para la experiencia más desagradable de sus vidas?
Sersi no les dio tiempo de decir nada. Con un fuerte destello de color purpura desaparecieron.
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Loki abrió los ojos lentamente. Sentía como si hubiese sido golpeado por el martillo de Thor. Trató de moverse pero las fuertes cadenas que lo sujetaban no cedieron. Abrió los ojos por completo al sentirse prisionero y pudo ver los muros de metal que lo rodeaban. Miró a un lado y pudo ver a Ronan en las mismas condiciones, encadenado pero inconsciente.
—Maldita sea —dijo Loki entre dientes—. Atrapados como ratas. ¡Hey! —lanzó una patada en dirección a Ronan—. Despierta —el alienígena abrió los ojos lentamente, sintió que la cabeza le iba a estallar del dolor—. Despierta Ronan y contempla el lío en el que nos has metido.
