Agité la varita.
El verano había pasado más pronto de lo que esperaba; encerrado en ese despacho el tiempo pasa más lento. Ya era 1 de septiembre y tocaba la maldita ceremonia de selección.
No me apetecía en absoluto, este año había perdido por completo las ganas tanto de dar clases de pociones como de ser jefe de la casa Slytherin.
Me miré en un polvoriento espejo de la pared y este me devolvió el reflejo de un ser feo con la tez blanquísima. Eché un último vistazo a mi despacho, tan oscuro, tan lleno de pequeños frasquitos de colores y a la vez tan vacío; apagué la luz y cerré la puerta a mi espalda.
Cuando llegué el salón ya estaba preparado y casi lleno. Todo el mundo esperaba expectante a los de primero.
Tras la espera, por fin entraron los pequeños con el nerviosismo y el entusiasmo reflejado en los rostros. Recordé la sensación que tuve yo en mi primer día en Hogwarts, aunque tenía la seguridad de que entraría en Slytherin, estaba nervioso, aun sabiendo que cualquier cosa sería mejor que la casa de mis padres.
A veces recuerdo a mi madre. No creo que estuviera muy orgullosa de lo que soy, mucho menos mi padre.
La profesora McGonagall comenzó a llamarlos uno a uno. El sombrero los colocaba en sus respectivas casas mientras sus compañeros los vitoreaban.
- Snyder, Blake- dijo la profesora McGonagall con voz firme. Entre los chicos apareció un muchacho de pelo negro con tez blanca. El chico no levantó la mirada hasta llegar a la silla donde la profesora le pondría el sombrero.
-¡¡¡Slytherin!!!- gritó el sombrero seleccionador minutos después de que el chico se lo pusiera.
No hubo vítores de la casa Slytherin, todos lo miraban asqueados criticando su aparente debilidad, su aspecto...
El chico mantuvo la mirada baja hasta llegar a la mesa y no la levantó hasta escuchar ese nombre
-Cox, Brennan
Ella fue emocionada hacia la silla y la profesora le colocó el sombrero.
-¡¡¡Hufflepuff!!!
Aquella chica que Blake miraba con una mezcla de tristeza y cariño tenía el pelo castaño rizado y los ojos verdes.
No logré no identificarme con el chico, me recordaba tanto a mí en aquel momento en el que Lily fue seleccionada en otra casa y mis brazos se quedaron vacíos...
Lo observé durante toda la noche, mientras los demás profesores hablaban de asuntos que me producían suma indiferencia. El chico comía lentamente, solo, sin levantar la cabeza de su plato. No habló con nadie durante la cena y eso no me extrañó.
Estaba cansado y me retiré a mi habitación. Tumbado en la cama, sin quitarme la ropa siquiera me sumí en la lectura para no flaquear, para no soñar despierto ni lamentarme de mí mismo por mi pasado, no podía hacerlo. Me quedé completamente dormido
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La segunda oportunidad de Snape
FanfictionSnape conocerá en Hogwarts a un chico que le cambiará la vida, le hará recordar momentos que había preferido mantener en el olvido y podrá subsanar errores del pasado.. Algunos personajes son de J.K. Rowling y otros míos