#4 - Parte uno

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Me coloco la gorra y parte de mi flequillo cae en mí frente al punto de tapar mi ojo izquierdo, cada hebra larga de cabello tapaba un raspón que mi tío provocaba con sus golpes. Parpadee de nuevo cuando la cadena de mi tobillo había sido soltada después de 16 días encerrado en mi habitación; no entendía las razones por el cual tío John me soltó, pero tampoco sabía el por qué me había atado como un animal, ni que fuera a escapar siendo imposible para un estúpido como yo.

Levante mi pierna hasta apoyar el pie en la tapa del inodoro y alzar la tela gastada que usaba como pantalón, tragué saliva al ver con detalle aquel verdugón al rojo vivo casi formando un sarpullido rodeando mi tobillo.

- ¡Fenómeno!

Baje rápidamente la pierna y sacudi mis pantalones como si se tratara que me hubiera caído en la tierra, mire de reojo mi rostro en el espejo asegurándome de no haber un moretón a la vista y camine apresurado hasta la puerta de la habitación. Los ojos verdes de tío John recorrían mi cuerpo hasta sentir como si fueran sus manos, me estremecí cuando una sonrisa cínica dibujo su rostro.

- Tengo una reunión muy importante, puede que demore en llegar, pero tú me esperas despierto y listo con tu boquita preparada.

Baje la mirada y asentí con la cabeza.

- Si, señor.

- Puedes irte.

Uní mis dedos por el nerviosismo y los apreté hasta tenerlos blancos, los pasos que daba en el pasillo era lo único que se escuchaba poniendo mis nervios de punta. Levante un poco la cabeza y solte un suspiro de alivio cuando el hombre no había dicho nada, sonreí inconsciente cuando salí de casa arreglando mis pantalones.

Tenía propuesto el recorrido al lugar de siempre, desde que tuve amigos por primera vez, mis nervios disminuían.

No sabía el por qué, pero mis labios temblaban un poco y no sólo por el frío, una corriente atravesó mi espalda sintiendo miradas a mis espaldas. El callejón se hacía más oscuro a cada paso que daba y temí por un segundo el que no estuviera abierto el bar donde mayormente Harry se encontraba y donde Niall era el jefe de aquel lugar. Cubrí mi cuerpo con mis brazos, la chaqueta que llevaba puesta tenía pequeños agujeros dejando infiltrar el aire helado hasta mis huesos; no había tenido tiempo de cambiarme o siquiera bañarme, quería huir lo más pronto posible cuando John me dejaba libre. Mire a mi alrededor cuando una luz tenue prendió una parte del callejón, apreté mis brazos a mi estómago al sentir miedo de lo que pueda pasarme.

- ¡Hey, tú! -trague saliva, me estremecí cuando pasos apresurados llegaban a mi lado y me di la vuelta sin querer mirar aquel individuo-. ¿Qué haces aquí, niño? Este lugar no son para mocosos chupa dedos.

- Y...yo. -absorvi por la nariz, tenía que encontrarlos-. Bus...busco a un...unas personas...

- ¿Y se podría saber quienes?

- Ha...Harry Styles y...-sin previo aviso estornude, a tiempo de cubrirme la nariz por completo y volver a seguir con mis palabras-...Niall Ho...Horan.

Sentí al hombre removerse incomodo, mis ojos seguían en el suelo y observe cómo las botas pesadas de negro del hombre se acercaban a mi, por instinto retrocedí y cubri mi cabeza con mis manos, me haría daño.

- ¿Eres Liam?

Tragué saliva sin poder evitarlo, mis manos no dejaban de cubrir mi cabeza y cerré los ojos al escuchar la respiración profunda de aquel hombre que seguía frente a mí. Tenía miedo el responder, después de todo haría mierda mi cuerpo con sólo un puño. Los pasos de aquel retrocedieron lentamente dejando que mis nervios disminuyeran un poco y levante mi cabeza hasta notar sus ojos azules presentes en mi reacción.

EDICIÓN// MIEDO || Liam Payne || Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora