ENAMORADOS DE LOS SLYTHERIN

Un nuevo comienzo para todos

Los personajes son de J.K. Rowling. La historia es mía. Espero que les guste, todo lo que hay escrito ha salido de mi imaginación. Si ven algún error o ideas, agreguen comentarios, que cuando pueda tendré el gusto de mirarlos. Gracias!! Disfruten de mi historia. Las canciones que canta Draco son reales las compuso el mismo Tom Felton. Bss. La reproducción total o parcial de esta obra puede ser multada.

ENAMORADOS DE LOS SLYTHERINS

Capítulo 1: Un nuevo comienzo para todos.

Narrador P.V.O

Era un día lluvioso en Londres, Hermione Jane Granger tuvo que huir de allí por culpa de la Batalla Final, ya que no quedaba mucho para poder vivir. Estaba herida de gravedad, y saber que había perdido a una persona a la que le caía estupendamente bien, no ayudaba. Siempre pensaba que si ella hubiese intervenido, Fred Weasley no habría muerto por culpa del estúpido Augustus Rookwood. Pero que se le iba ha hacer, quería marcharse a un pueblo muggle, pero ella no sabía a cual ir, ya que sus padres estaban en Australia por culpa del-estúpido-que-no-debe-ser-nombrado-al-que-le-daba-igual-que-gente-inocente-muriera.

La pobre Hermione deambulaba por las calles desiertas de Londres en mitad de la noche, rezando porque ningún mortífago que se haya librado de ir a Azkaban, la encontrase. Estaba sucia, su bonito pelo castaño y rizado se había convertido en un estropajo sin lavar, tenía frío y para el colmo, estaba sola, pero albergaba la esperanza de que adonde fuera se encontrara con alguien conocido que la ayudara. Quería mandar un Patronus a Harry o a Ron, pero todavía no había cumplido la mayoría de edad ni había acabado sus estudios en Hogwarts por lo que, deprimida, se puso a llorar. Ella sabía que con llorar no se arreglaba nada, pero necesitaba soltar toda su furia, tristeza y depresión. De repente algo se movió de las sombras, fuera lo que fuera, si la agredía tendría que lanzar una Imperdonable, que ahora no estaban prohibidas. No se había dado cuenta de la calle en la que estaba y al mirar al cartel se asombró.

- ¡Estoy en la calle de los tíos de Harry!¡En Privet Drive!

Se volvió a concentrar en el ruido que hacía la persona o animal con varita en mano, prepara para lanzar cualquier Desmaius, (a ella no le hacía mucha gracia pero si tenía que hacerlo sería capaz) un Avada o un Crucio. El provocador del ruido salió de su escondite y ambos se lanzaron a la misma vez un Expelliarmus. Ambos salieron volando hacía atrás y sin varitas para defenderse cuando Hermione vio que su atacante era Harry Potter, su mejor amigo, o como a ella le gustaba considerarlo, su hermano.

- ¡Por Dios, Harry!¡Que susto me has dado!

- ¿Hermione?¿Eres tú?- preguntó él con temor.

- Sí. Pensé que eras un mortífago.- se alivió Hermione.

- No te ofendas pero, un Expelliarmus no hace mucho contra un mortífago. Te recuerdo que ellos pueden hacer hechizos no verbales y sin varita.

Y allí mismo se rieron a carcajadas de sus comportamientos, hasta que Harry cambió la cara y se puso serio.

- ¡¡HERMIONE!!

- No grites, estamos a altas horas de la noche en un pueblo muggle.¿Qué pasa?- preguntó ella, extrañada.

- T-tú pierna, tus manos ...- tartamudeó Harry.

- ¡Ah, sí! Llevo varios días así. He intentado curarlo pero madame Pomfrey no me dijo, mientras estabamos en Hogwarts, qué hechizos se utilizan para curar heridas. Probablemente este infectado pero ...

- Ven, nos apareceremos en mi casa ...bueno y la de Ginny.

- ¿Harry, ya te casaste con Ginny? Oh, cuanto me alegro por ustedes.