Capítulo 2 Parte 2

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- Así que tú eres la pequeña ladrona – sentenció Alexander quitándome la billetera de las manos, sin dejarme explicar lo que en realidad sucedió.

Quien juzga asi a las personas, es obvio que ha este chico no le han enseñado modales, me pregunto si en realidad es hermano del niño tan dulce que es Chris. Aunque su falta de modales no es lo único que me hace dudar que este par, si quiera se hagan llamar parientes son como el día y la noche y lo digo litera; lo que me da mas miedo es que me siento atraída a los dos de maneras muy similares pero al mismo tiempo tan distintas.

- Que acaso eres muda aparte de ladrona?- volvió a dirigirme la palabra. Pero que chico mas grosero.

Supongo que es mi culpa en parte por ser buena ciudadana y embobarme viendo su foto como darme cuenta que el venia directo a mí, supongo que si alguien tuviera mi billetera de manera tan puedo decir loca? Como sea, el punto es que si me veía bastante sospechosa viendo de tal manera la billetera, pero no es para que reaccione así tampoco.

Si sigo diciendo que es un inicio de semana estupendo ¿qué más puede pasar ahora?. Sé que la gente teme decir eso porque tienden a decir que pasa algo peor, pero en realidad lo dicen porque no me conocen aun nadie puede tener más mala suerte de mí. ¡Mierda!

- Y tú eres un genuino grosero- refute

- Wow es cierto eso que dicen que los patos disparan a las escopetas, acabo de verte viendo muy curiosa mí billetera- explico

- Que....nooo....yo....solo la encontré en el suelo- dije entre titubeos, me había descubierto viendo su foto como una pequeña pervertida que vergüenza, pero no le iba a dejar que me intimidara- además deberías tener más cuidado de donde dejas tus cosas, niño bonito, es obvio que no tienes nada en esa cabeza tuya!

Sé que le estaba gritando y dando un espectáculo en las puertas de la cafetería pero no iba a dejar que este chico salido de quien sabe dónde me venga a tachar de ladrona. Lo que más me molestaba es que uno fuera hermano de Chris, dos que me haya juzgado sin saber los hechos, y tres que sea tan jodidamente guapo, junto a él Chris apenas es simpático; Alexander era alto tal vez una cabeza entera más que yo, con cabello rubio y alborotado, con ojos azules como el cielo cuando la luz le da y cuando no, como el mar, nariz perfilada (uno de los pocos rasgos comunes que veo con Chris), sus labios eran como esculpidos con cincel, un color de piel blanca pero bronceada al mismo tiempo, y verlo era como mirar a un modelo de ropa; tenía todo ese aire de un dios griego o un ángel lo juro esta para un museo donde todos admiren esa belleza.

Hasta los simples pantalones jeans, la camisa blanca de cuello en v que deja ver una parte de su tatto, la chompa de cuero y las botas de motociclista era como ver la colección más exclusiva del mejor diseñador, pero lo que más me llamo la atención de su atuendo, es su anillo con un escudo un tanto raro, que por alguna razón yo ya había visto antes, pero no sé dónde con exactitud.

Pero solo lo que hay por fuera porque por dentro lamentablemente debería ir al basurero o algo por el estilo que grosero, sabía que las personas bellas podían ser malas Alexia Parker es un ejemplo pero no sabía a qué punto una podía ser mala con una persona que no había visto jamás en su vida. Supongo que eso es parte del paquete de ser yo. Si no es nada agradable ser yo, aunque mama sigue repitiendo que todo cambiará.

Que cuando llegue a la madurez mi vida cambiara y que solo yo decidiré para bien o para mal; creo que esa es otra de las razones por la que quiero cumplir los 16, se supone que esta es la edad de la madurez.

Es complicado tener una madre psicóloga pero al menos la tengo es todo lo que me queda así que dejo que trate de darme paz mental, ese es du trabajo, en ambos caso como profesional y como mama.

Descendencia legendaria: Conociendo la profundidad de tu poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora