Decir que tenía un plan para lograr mi cometido seria mentir ya que no sabía, siquiera si lo que quería se podía realizar es decir no soy psicóloga ni neurocirujana como para saber cuál era el proceso de recuperación de una persona con amnesia, aunque tampoco sé si categorizar todo este ¿bloqueo? como amnesia, pero a falta de una palabra más adecuada se quedara as. Lo único que tenía en mente era recuperar mis memorias y saber a qué se refieren con poderes.
Cuando salí de mi estado tan absorto solo fue con el pito de un auto, que para mí mala suerte era de Alexia.
- Creo que cada día estas más tonta lo juro, para la próxima te juro que te atropello- me grito ella desde su convertible plateado.
- Si, si lo que digas, no estoy de humor para lidiar contigo también- respondí a la defensiva.
Este pequeño encuentro con Alexia era el peor de mis problemas ahora y para ser franca ella me da tan igual que simplemente trato de ignorarla aunque me lo ponga tan difícil, como un elefante tratando de pasar por un ula ula.
- Emma, Emma por favor debemos hablar- escuche gritar a Cris desde el otro lado de la calle.
- Lo siento, esto es algo mío- comencé a retroceder con cada palabra.
- Lo se créeme se más de lo alguna vez vas a saber tu- respondió el.
- De qué diablos estabas hablando- comente.
- Si hablamos te lo diré todo te lo prometo-
- Aunque quisiera, algo dentro de mi dice que lo descubra sola, y mi instinto jamás falla-
Y sin más llegue a la acera del lado apuesto de la calle donde estaba Cris, pero cuando me di vuelta lo sentí acercarse y yo por instinto nuevamente grite:
- ¡Demonios solo detente, congélate un minuto y déjame ir!
Al no sentir su presencia detrás de mí, me gire sobre mis talones pero lo que me encontré no fue para nada lo que esperaba.
Vi a Cris inmóvil en pleno momento que estaba por tomarme del brazo, su piel estaba tan blanca, que parecía imposible que estuviera así, y de él despedía un humo blanco también como neblina, acerque mi mano a él y lo toque en su mano y era como estar tocando el mismo hielo, como tocar una escultura de hielo y yo sé de lo que hablo, el año pasado toque una de las esculturas de hielo de un cisne en un baile que organizo la escuela (al cual fui por obligación de Elise).
- ¿Cómo hiciste eso?- dijo una voz a mi espalda.
- Alexia....yo.....no- me había olvidado por completo que Alexia estaba ahí, y más que nada estaba tan abstraída para darme cuenta que se acercó- no sé de qué me hablas me tengo que ir.
En la esquina detrás de Alexia divise a Alex y un poco más atrás a Jake.
- Alexia detenla- grito el primo de los chicos.
- ¿Por qué?- grito ella de vuelta.
- Solo hazlo luego te explico-contesto él.
Cuando ella reacciono yo ya estaba lo bastante para ver su cara de sorpresa y corrí por la calle principal de mi pequeña ciudad, no sin antes ver como Alex la abrazaba y me veía mientras le decía algo.
Corrí hasta el final de la calle hasta internarme en la zona menos poblada, esta zona era inhabitada, porque había leyendas de muy feas en esa zona. Pero por alguna razón yo no tenía miedo, eso no es raro, lo extraño fue el hecho de que a pesar de que había intentado otra veces de entrar en esta zona, siempre había tenido miedo hasta hoy.
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Descendencia legendaria: Conociendo la profundidad de tu poder
Science FictionEmma Olivia Calvet, nombre común para una chica común, quien tras la muerte de su padre se muda de ciudad para llevar una vida simple junto con su madre, durante años eso se cumple pero a medida que pasa el tiempo comienza su cuenta regresiva y cada...