Dismaland → historia corta

Prólogo

—¡Hermana! Es tan bueno verte— Dije dejando las maletas a un lado para darle un cálido abrazo a mi hermana. No la había visto desde hace casi un año, en las pasadas navidades.

—¡Nos has abandonado por completo!— Suspira, llevando un mechón de cabello rubio detrás de su oreja. Acto seguido, pasamos a su casa.

Nada ha cambiado desde la última vez que estuve aquí. Las paredes de madera, los muebles color blanco y los cuadros que ella misma ha pintado siguen en su sitio e intactos. Incluso, diviso una escultura con forma de venado que le he regalado cuando se mudó aquí.

Más que mi hermana, Kennedy es como mi mejor amiga. Siempre nos hemos llevado muy bien, por lo cual me quedaré en su casa en estas vacaciones.

—Sabes que no es cierto— Le digo, tumbándome en el sofá más cercano a mí. El vuelo desde California hasta el Reino Unido ha sido más que agotador —. Además, lo hago sobre todo para mantener a mi mamá, ella merece lo mejor— Mi madre se encontraba un poco enferma desde hace un par de meses, y desde entonces hice mis mejores esfuerzos para tener un trabajo con un sueldo generoso y poder comprar todo lo que necesita. Volver a Inglaterra era muy bueno, reunirme con mi hermana durante mis vacaciones sería una buena manera de despejarme para volver como nueva.

—Y, ¿Qué harás en los dos meses de estadía en Bristol? Sé que eres muy inquieta y no te puedes quedar tranquila en tu cuarto leyendo, a diferencia de mí— Ríe y sé que está en lo correcto. Siempre ha sido así, durante las vacaciones de verano cuando éramos adolescentes ella se quedaba en su cuarto leyendo un libro o viendo Netflix mientras que yo salía de excursión, de campamento o cualquier otra actividad que mis padres me propusieran pues sabían muy bien que ser aventurera era mi característica más resaltante.

—No lo sé, estuve revisando el periódico y no encontré nada que me llamara la atención realmente. Supongo que tendré que investigar más a fondo cuáles son las atracciones de aquí.

—Por dios, Amity. Estamos en Bristol, sabes que aquí no hay mucho que hacer... A menos que quieras hacer una fogata fuera de la casa o algo. Pero lo dudo, ya que no creo que disfrutarías de la actividad de ser comida por un oso.

—Ya encontré algo que hacer— Me encojo de hombros.

—No lo dudo— Dice mi hermana a sabiendas, poniendo agua en una tetera. —¿Te gustaría un té?

—Claro.

Una vez que ha preparado la bebida para nosotras, nos sentamos a ponernos al día de los acontecimientos que han pasado en nuestras vidas desde la última vez que nos vimos. Entonces descubro que su novio le ha propuesto matrimonio y ha aceptado, siendo su boda dentro de seis meses, así como sus ideas sobre querer comprar una cafetería en el centro y poder expandirla para conseguir un mayor número de clientes.

—Debo decirte que te envidio, Kennedy— Admito —. Mi vida amorosa es exactamente igual a las presentaciones de Britney Spears, cada vez peor— Mi hermana ríe.

—Vamos, ¿no me dirás que ningún sexy reportero se ha fijado en ti?— Mueve sus cejas de arriba debajo de forma juguetona, y yo río negando con mi cabeza. Ella simplemente no cambia.

—No me gusta mezclar el amor con los negocios.

—Eso es lo que dice todo el mundo— Ríe y se levanta, caminando en dirección al estante donde guarda sus libros —. Ya sabes dónde está tu habitación, te recomiendo que descanses un poco. Shakespeare espera por mí— Con una expresión de alegría mi hermana agita su libro de "El Mercader de Venecia" en su mano derecha antes de desaparecer por el pasillo.

Estaba agotada, no obstante, no quería dormir por ahora. Así que tomé el control remoto de la televisión y la encendí, pasando por los canales hasta encontrar The Vampire Diaries e instalarme a verla.

Cuando fue a comerciales, el noticiero meridiano empezó, haciéndome extrañar un poco mi trabajo. Ser reportera para mí no era un trabajo de aquellos que tomas por obligación, yo siempre tuve la vocación de mantener informados a todos, pues siempre comprendí la importancia que esto tiene.

—Y en noticias locales, les informamos que Dismaland ha abierto sus puertas este fin de semana, y así permanecerá durante las próximas seis semanas. El parque es una especie de hermano malévolo de Disneyland, siendo su atracción más famosa en un castillo idéntico al de Disney, con la pequeña diferencia de que éste se encuentra completamente destruido— Dice la reportera con look inmaculado, para después reproducir una serie de fotos pertenecientes al parque, siendo la primera el castillo que acaban de describir. Las fotos son bastantes llamativas, y me intereso de inmediato.

Pronto me encuentro buscando más información sobre Dismaland en el ordenador. Resulta ser que no queda muy lejos de aquí, en un pueblo llamado Weston-super-Mare. Mi lado aventurero sale a flote de inmediato, y entonces sé que tengo que ir ahí.

Dismaland, aquí vamos.