Se hacia de noche y papá aun no llegaba a casa, en momentos asi me preocupaba no volverlo a ver, pero sabía que si me tranquilizaba todo estaria bien.
-Mia ya estoy en casa- escuche a mi padre en el salon de la sala.
-Muy bien papá yo estoy en la cocina preparando algo de cenar- le grite para que se acercara.
Le tenia una sorpresa el amaba las galletas de almedras y eso era lo que estaba haciendo, había tomado un curso de reposteria asi que amaba hacer ese tipo de cosas para el.
-Que preparas princesa-
- Tus galletas favoritas, y no me digas princesa sabes que no me gusta-
-Pero si eres mi princesa-
-No, yo soy un sapito y tu deberias de buscar a una reina porque este sapito quiere que seas feliz-
Siempre que hablabamos de eso papá no podia contener las lágrimas, el amaba a mi mamá y a pesar de que ella ya no estaba con nosotros el la respetaba. Observe las expresiones de mi padre por lo que decidi cambiar de tema.
-Como te fue con el Colombiano- le dije tratando de que me respondiera.
-Me cancelo-
-Oh, que lo siento papá, pero tienes contactos y varios socios que eso no te afecte-
El se sento en la mesa, lo notaba distraído, como distante.
- Papá pasa algo, estas como distraído-
-Mia tu quisieras que yo sea feliz con alguien que no sea tu madre?-
La pregunta me sorpendio tanto que abri un poco mas los ojos y aprete un poco mas la masa que tenía en las manos.
- Bueno papá, yo se que necesitas a alguien que te haga feliz, que te entienda como yo lo hago, que te ame como yo lo hago, y se que tu como un hombre exitoso lograras encontrar a alguien así- no esperaba esa reaccion de el.
El se acerco a mi y me dio un fuerte abrazo y lloraba pero no de triztesa, esta vez lloraba de felicidad.
-No sabes lo feliz que me hace escuchar eso, necesitaba estar seguro que tu estuvieras bien asi que quiero contarte muchas cosas- estaba tan emocionada por lo que el tenia que contarme.
-Bueno entonces sólo hago las galletas y pedimos comida- le dije emocionada.
PIZZA! HELADO! gritamos los dos al mismo tiempo pareciamos niños, bueno de mi se entiende pero de el se veia graciso.
A tiempo que llegó la pizza salieron del horno las galletas.
Le pregunte a papa de ella y el nervioso de mis preguntas las respondió, me sentia tan feliz por el, el es mi mejor amigo y lo apoyaria en todo.

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Papá, su socio y yo
Jugendliteratur-Eres una niña- me dijo burlándose de mi. -No lo soy- dije en forma de berrinche haciendo un leve puchero. -Niña eso funciona con tu papi, conmigo las cosas son diferentes- YA NO SOY UNA NIÑA!!!