Estaba viendo una película y escuche que alguien entro y supuse que era mi padre.
-La fiesta de anoche estuvo buenisima- dijo mi padre con la camisa de trabajo fuera de lugar y con el cabello todo desaliñado.
-Me doy cuenta- dije sonriendo, a pesar de todo yo tomaba lo del divorcio un poco mas enserio que el.
-Cuando despierte tenemos que hablar- dijo el mientras entraba a su habitación y caía en un profundo sueño.
Nunca sale nada bueno de los "Tenemos que hablar" de mi padre, siempre me tenía que incluir en su trabajo, cosa que a mi no me gustaba, mi padre se encargaba de estafar a los empresarios millonarios, no es algo de lo que este orgulloso pero mi padre es un estafador, por eso mi madre lo dejo.
Esperé a que el se levantara pero mientras tanto seguí viendo mi película.
-Te tengo trabajo- dijo con un gran bocado de pizza en la boca.
-De que trata?- pregunté esperando no fuera lo que estaba pensando.
-Es un hombre, muy rico, vive solo con su hija, y busca nuevos socios a su empresa, y allí es donde entras tu-
-Papa lo de estafar a las personas es lo tuyo, lo mio son las carreras de motos-
-Bueno te lo pierdes, su hija tiene tu edad, pero si no quieres le diré a tu primo-
-No me trates de sobornar con mujeres que yo tengo de sobra- le dije un poco molesto.
-Lo haces o le dirás adiós a tu taller de motos !- nuestra conversación se había vuelto en gritos, y el salió ganando, el me daría para mi taller de motos y sabía que era importante para mi y no quedaba mas que hacer lo que el dijera.
Me levante temprano para ir a la reunión con el hombre, mi padre me explicó su plan donde incluía a la hija del señor, no estaba seguro de eso pero debía hacer lo que el dijera.
Me subí a mi moto y me dirigí al gran edificio en construcción, allí sería la reunión, yo vestía un traje azúl marino perfectamente en su lugar, y lo vi a el sentado en una banca pensativo y algo nervioso.
Me bajé y me acerque a el.
-Mucho gusto señor soy Jake el hijo de Hank- estrechando mi mano para saludarlo.
El sólo sonrió y tomo fuerte mi mano.
-Mucho gusto, soy Guillermo-
-El placer es mio-
-Adivino, siguiendo los pasos de tu padre-
Solo sonrió a su comentario -Si, se podría decir que si -.
-Muy bien seré breve y directo, este seria un gran imperio, pienso dejárselo a mi hija, estará listó en un par de años, pero sera increíble, necesitó a alguien que sepa manejarlo con ella, que sepa las cosas del negoció y ese eres tu, así que bien ella no sabe nada de esto, sera su regalo de 18 pero necesitó que se lleve bien contigo, ella no confía en nadie mas que en mi así que necesitó que seas honesto-
Nunca vi a alguien tan preocupado por su hija como a el, era tan bueno ver eso.
-Claro puede confiar en mí, pero ahora quiero saber si yo puedo confiar en usted, porque se siente nervioso-
-Veras he estado saliendo con una mujer, y no se como lo tomara mi hija, siempre hemos sido ella y yo, y no quiero que se sienta que ya no me importa-
-Vera señor, tanto como ustedes nosotros los hijos también queremos que sean felices así que debería decirle, si ella es como usted de seguro se pondrá feliz así que no tiene de que preocuparse-.
No sabía de donde había salido eso pero me sentía bien al ver que el estaba mas tranquilo.
-No se de donde saliste Jake pero siento que te conozco desde hace mucho-
No pude evitar sonreír, era agradable pasar un rato con el.
-Quieres venir a un almuerzo mañana?- me pregunto mientras se dirigía a su auto.
-Claro, esta bien- respondí
-Te mandare un correo con la dirección-
Un correo? Pensé no pude evitar reír mientras asentía, ya nadie se manda correos. En todo el camino reí por eso hasta que llegué a casa.
Dormiría bien hoy mañana sera un día largo.
Llegue al lugar donde Guillermo me había dicho, pero quede asombrado y fascinado con la casa que tenía, mas bien era una mansión, era enorme y llamaba mucho mi atención todo.
-Pasa Jake, ponte cómodo yo regreso en un rato iré a la tienda- dijo mientras se subía a su auto.
Claro le hice caso y empecé a explotar toda la casa, algo que llamo mi atención fue la cocina, era enorme, todo cocinero o amante de la cocina amaría este lugar, todo estaba completamente en su lugar y limpio como que fuera nueva.
Como un acto de reflejo vi a una chica que tan concentrada en sus asuntos no notó mi presencia, corrió del otro lado de la habitación pero tan torpes fueron sus pasos que calló dándose un gran golpe.
-Estas bien- dije mientras me acercaba a ella.
Al verme lo único que hizo fue gritar, y un movimiento involuntario hizo que le tapara la boca.
-No grites, no te haré daño, al menos si no quieres- dije guiñándole en ojo, no era momento para un abuso de confianza al decirle eso, pero necesitaba que ella se calmara, y como que no le agrado la idea porque hizo unas caras graciosas, acto que termino con una enorme mordida, simule que no dolía pero por dentro decía "Que terminé ya que siento que ya se trago toda mi sangre".
En ese momento se calmó y antes de cualquier cosa me presente.
-Soy Jake el socio de tu padre- esa niña era rara al escuchar eso subió las escaleras desapareciendo de mi vista, no les mentiré era hermosa, se veía muy bien así, no sabía si lo decía enserio o estaban hablando mis hormonas de hombre.
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Papá, su socio y yo
Ficção Adolescente-Eres una niña- me dijo burlándose de mi. -No lo soy- dije en forma de berrinche haciendo un leve puchero. -Niña eso funciona con tu papi, conmigo las cosas son diferentes- YA NO SOY UNA NIÑA!!!