Papá, su socio y yo

Un beso?

No sabia porque me habia quedado, pero ese chico tenia algo especial, algo diferente que realmente llamaba mi atencion.

Jake

-Pasamos un par de horas hablando de cosas sin sentido, que cuando nos dimos cuenta, todos estaban ebrios excepto el padre de Mia, el parecia ser un hombre muy centrado en todo, e imagino que no queria darle un mal ejemplo a su hija, eso era bueno, es muy raro que un padre haga eso, el queria mucho a su hija, en ese momento empece a sentir como remordimiento por lo que tenía que hacer, no quería lastimar a la chicha y mucho menos a su padre, ya que el habia confiado en mi desde el instante que me vio - Estas bien?- pregunto Mia.

-Si, porque lo preguntas? - respondí.

-Te noto distraído, en que piensas?- dijo curiosa.

No sabia que responder, no le diría "En como enamorarte para poder asi llevarme tu dinero" seria tonto, por lo que solo suspire y dije -En mi madre-

Ella desvio la mirada un poco y pude notar una leve lágrima caer por su mejilla.

-Dije algo malo? - pregunté.

-No, sólo que como tu extraño a mí madre, no te imaginas cuanto desearía poder abrazarla y besarla y decirle cuanto la amo, pero se que no se podra-.

-Si te entiendo, yo necesito de la mia, ella es una mujer fuerte y luchadora, creo que hubiera preferido irme con ella que quedarme con mi padre- dije algo enfadado recordando lo qué tenia que hacer.

-Pues yo no - dijo ella recostando su cabeza sobre mi hombro.

Quede confundido por como ella estaba reaccionando, no habia ni empezado a tratarla y ya sentía que ella tenia una atracción hacia a mí, no es que me importe, pero es una niña, y no es que yo sea muy grande pero tengo 2 años mas que ella.

-Es agradable pasar tiempo contigo, y no se, te tengo mucha confianza, tu eres mi único amigo, claro si puedo llamarte así, los chicos se acercan a mí queriendo algo más que una relacion, y otros por el dinero de papá, pero tu eres diferente, no lo se, no te impresiona el dinero, al contrario tu sudas para tenerlo, y eso es bueno- se sonrojo un poco pero ni eso ls detuvo. - Me gustan los hombres asi, y el monton que estan allá, no saben ni en donde estan parados -

Le di mi sonrisa malvada - Eso quiere decir que te gusto- dije levantando una ceja y sonriendo un poco mas. Ella se puso nerviosa y empezó a jugar con el vestido de flores que cargaba puesto, que por cierto le quedaba muy bien.

-No!!- dijo firme. En ese momento le vi, eran un poco mas de las 8 de la noche y la luna tenia una luz sin igual, ella lucia hermosa, que sólo acerque mi mirada hacia ella, por lo que me di cuenta no la incomodo, buscaba besarla, queria hacerlo.

Me acerque a ella, lentamente nuestras narices de unieron y nuestros labios querían rozarse era un momento donde solo nuestras respiraciones se escuchaban...